El Pa¨ªs Vasco gestionar¨¢ el nuevo impuesto a los ricos y recibir¨¢ 400 millones por los grav¨¢menes a banca y energ¨¦ticas
Madrid y Euskadi acordaron la actualizaci¨®n de la aportaci¨®n de la comunidad foral para el periodo 2022-2026, que se incluye en los Presupuestos
M¨¢s margen de maniobra para el Pa¨ªs Vasco, que gestionar¨¢ y recaudar¨¢ el nuevo impuesto de solidaridad a las grandes fortunas reci¨¦n aprobado por el Congreso. Complementario al impuesto sobre el patrimonio y gestionado por el Estado, este tributo se incluir¨¢ en el Concierto Econ¨®mico Vasco como impuesto concertado de normativa aut¨®noma. Los nuevos grav¨¢menes a banca y energ¨¦ticas no ser¨¢n traspasados, pero a cambio Euskadi recibir¨¢ unos 400 millones por los dos a?os en los que est¨¦n en vigor. Ambas decisiones se ha pactado este martes en la reuni¨®n de la Comisi¨®n Mixta del Concierto Econ¨®mico entre representantes de Euskadi y el Ministerio de Hacienda, y responden al dise?o del sistema de financiaci¨®n de la comunidad, distinto al resto y a menudo objeto de cr¨ªticas. La gesti¨®n de la Seguridad Social y la financiaci¨®n de las pensiones es otro frente de discordia.
A diferencia de las dem¨¢s comunidades, el Pa¨ªs Vasco recauda la mayor¨ªa de los impuestos estatales y tiene transferidas m¨¢s competencias. Para financiar los servicios generales que no tiene asumidos, le paga cada a?o al Estado un importe, el llamado cupo, cuyo c¨¢lculo levanta constantemente ampollas entre pol¨ªticos, economistas y ciudadanos. La cr¨ªtica m¨¢s extendida es que su cantidad se determina en funci¨®n de intereses pol¨ªticos en lugar de c¨¢lculos reales, y que tanto Euskadi como Navarra ¡ªque cuenta con el mismo sistema¡ª acaban teniendo m¨¢s recursos y contribuyendo en menor medida a la solidaridad territorial.
?Qu¨¦ es el concierto econ¨®mico vasco?
El concierto econ¨®mico vasco se remonta a finales de 1800 y es el marco que regula las relaciones financieras entre Euskadi y el Estado. Este esquema prev¨¦ que sean las haciendas locales las encargadas de recaudar, gestionar y liquidar la casi totalidad de los impuestos estatales como el IRPF o sociedades ¡ªquedan fuera las cotizaciones sociales y los derechos y grav¨¢menes a la importaci¨®n en los impuestos especiales y el IVA¡ª. Despu¨¦s, transfieren una parte de lo ingresado al Estado central. Lo mismo ocurre con el convenio navarro, mientras que en el resto de autonom¨ªas se aplica el llamado r¨¦gimen com¨²n, que funciona exactamente al rev¨¦s: el Estado recauda la mayor¨ªa de tributos y reparte entre regiones. El centro de las cr¨ªticas hacia las comunidades forales no est¨¢ en la estructura del concierto y el convenio, sino en el c¨¢lculo del cupo y de la aportaci¨®n.
Ambas comunidades han llegado a un acuerdo con el Gobierno en las ¨²ltimas semanas para actualizar su participaci¨®n en el sistema de financiaci¨®n. El cupo se ha renovado para el periodo 2022-2026. La cantidad para 2022 es de 1.467 millones, un importe parecido al del ejercicio anterior (1.407 millones). En la negociaci¨®n tambi¨¦n se ha acordado el traspaso de los nuevos impuestos sobre residuos y pl¨¢sticos de un solo uso. En el caso de Navarra, la actualizaci¨®n se refiere al periodo 2020-2024, que hasta ahora no se hab¨ªa podido cerrar. La cuant¨ªa provisional para 2022 es de 754 millones.
?Qu¨¦ es el cupo?
El cupo vasco es la cantidad que Euskadi paga cada a?o al Estado para financiar los servicios de inter¨¦s general que no le han sido transferidos. Es el caso de las pol¨ªticas de defensa, las embajadas o los intereses de la deuda, entre otros, que presta la Administraci¨®n central y se conocen como cargas o gastos no asumidos. De la misma manera funciona la aportaci¨®n navarra.
Una de las quejas recurrentes es que en el cupo deber¨ªa incluirse una partida bastante mayor de nivelaci¨®n o solidaridad regional, para que las comunidades forales contribuyan a que las autonom¨ªas m¨¢s pobres puedan ofrecer servicios p¨²blicos similares a los de las m¨¢s ricas. En el caso del r¨¦gimen com¨²n, hay varios mecanismos que contribuyen a la nivelaci¨®n, pero en el sistema foral se produce una suerte de cortocircuito de la solidaridad.
El economista ?ngel de la Fuente, director de Fedea y uno de los mayores expertos en financiaci¨®n auton¨®mica, explica que el concierto tom¨® su forma actual en los a?os ochenta, cuando se empez¨® a construir el Estado auton¨®mico y a¨²n no se hab¨ªan cedido muchas competencias a las comunidades, especialmente a las de r¨¦gimen com¨²n. ¡°Se pensaba que el Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial, que est¨¢ en la Constituci¨®n, iba a ser el instrumento m¨¢s importante para la redistribuci¨®n interterritorial, y por eso se le incluye expl¨ªcitamente en la ley del concierto¡±, resume. ¡°Pero este fondo se ha quedado muy peque?o y la redistribuci¨®n se ha hecho fundamentalmente por otras v¨ªas que entonces no exist¨ªan, como el Fondo de Garant¨ªa, y, por lo tanto, no est¨¢n expl¨ªcitamente en el concierto. Hay que adaptar el sistema foral a la realidad actual del sistema auton¨®mico para que la aportaci¨®n de estos territorios a la solidaridad interterritorial se calcule de forma razonable¡±, concluye.
?Qu¨¦ pasa con la Seguridad Social?
La gesti¨®n de la Seguridad Social y la financiaci¨®n de las pensiones es otro frente de discordia. M¨¢s a¨²n ahora que el Estado ha empezado a asumir parte del abultado d¨¦ficit de la Seguridad Social haci¨¦ndose cargo de los llamados gastos impropios, desembolsos que se cubren con cotizaciones sociales y que pasa a financiar Hacienda a trav¨¦s de impuestos. Por ejemplo, las pensiones no contributivas o los subsidios por desempleo. El objetivo es achicar el d¨¦ficit de la Seguridad Social y blindar la sostenibilidad de las pensiones.
En 2022, el conjunto de estos gastos impropios supuso una transferencia a la Seguridad Social de m¨¢s de 18.000 millones de euros. Esta nueva f¨®rmula tambi¨¦n deber¨ªa implicar un aumento de la aportaci¨®n por parte de las comunidades forales, que no recaudan las cotizaciones sociales. Es decir, los gastos impropios los cubre el Estado para todos sus ciudadanos. El Pa¨ªs Vasco, que ha logrado entre pol¨¦micas la cesi¨®n del ingreso m¨ªnimo vital, y que presiona para hacerse tambi¨¦n con la gesti¨®n econ¨®mica de la Seguridad Social ¡ªentre otras competencias que reclama¡ª, ha asegurado que su aportaci¨®n contempla este nuevo coste, pero el cupo base que se acaba de negociar est¨¢ en l¨ªnea con el de los ejercicios anteriores.
?C¨®mo se calcula el cupo?
Para determinar el importe del cupo se empieza por calcular las cargas no asumidas del Estado. Es decir, cu¨¢nto se gasta a nivel nacional en las competencias de inter¨¦s general que no han sido traspasadas a los territorios forales. A partir de ah¨ª, se determina el peso del Pa¨ªs Vasco sobre el conjunto del PIB de Espa?a. Es el llamado ¨ªndice de imputaci¨®n, que no se actualiza desde los a?os ochenta, cuando termin¨® la dictadura que hab¨ªa prohibido el concierto. Tampoco se modific¨® en las ¨²ltimas negociaciones: sigue siendo el 6,24% ¡ª1,6% para Navarra¡ª. De este porcentaje salen los 400 millones por los grav¨¢menes a banca y energ¨¦ticas de la previsi¨®n total de recaudaci¨®n de unos 6.500 millones.
Los Gobiernos forales critican que las econom¨ªas vasca y navarra han perdido peso con los a?os y que esos guarismos deber¨ªan ajustarse a la baja. Los dem¨¢s barones regionales y la mayor¨ªa de expertos denuncian que las cargas no asumida est¨¢n infravaloradas y su c¨¢lculo es opaco. Tambi¨¦n la comisi¨®n de expertos para la reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica de 2018 apunt¨® a la falta de transparencia del sistema.
?Se aplica alg¨²n ajuste?
S¨ª. Los m¨¢s importantes est¨¢n relacionados con el d¨¦ficit, el IVA y los impuestos especiales. Antes de llegar a la base del cupo hay que descontar el d¨¦ficit, para que no se pague dos veces por lo mismo. Es as¨ª que el Pa¨ªs Vasco, en lugar que abonar cada a?o la parte del gasto estatal que se financia con d¨¦ficit, asume la parte que le corresponde de los intereses de la deuda. Para 2023, el Pa¨ªs Vasco tiene una referencia de d¨¦ficit del 0,6% del PIB, al igual que Navarra, frente al 0,3% de las comunidades de r¨¦gimen com¨²n.
Los ajustes por IVA e impuestos especiales se hacen para reflejar el consumo real, ya que la recaudaci¨®n que soportan los ciudadanos no tiene que coincidir con lo que se ingresa en el territorio. Adem¨¢s, el IVA de bienes y servicios que vienen de fuera de la UE lo recauda de forma exclusiva el Estado, que luego deber¨ªa compensar a las comunidades forales la parte de ingresos que les corresponde.
?Cu¨¢l es el resultado final?
Hay bastante consenso en que la aportaci¨®n de las comunidades forales es inferior a la que les corresponder¨ªa y que responde a razones pol¨ªticas. La otra cara de la moneda es una financiaci¨®n por habitante ajustado superior a la media, que seg¨²n los cr¨ªticos tiene su origen sobre todo en la infravaloraci¨®n de las competencias estatales no cedidas, los ajustes por IVA e impuestos especiales, que no reflejan la distribuci¨®n real de los consumos correspondientes entre territorios, y a una menor aportaci¨®n a la solidaridad con respecto a su capacidad. ¡°Nadie ha visto jam¨¢s el detalle de los c¨¢lculos que el Concierto exige para calcular el cupo, y cuando uno intenta reproducirlos, sale un resultado muy distinto¡±, corrobora De la Fuente. ¡°Por eso existe la impresi¨®n de que ese n¨²mero es fruto de un acuerdo pol¨ªtico, no de un c¨¢lculo objetivo¡±.
?Cada cu¨¢nto se revisa?
Hay una ley permanente que es la del concierto, y otra por un periodo de cinco a?os que regula el cupo. En esta ¨²ltima se fija el a?o base del quinquenio y un ¨ªndice de evoluci¨®n para actualizar el importe a?o a a?o, en funci¨®n de los ingresos tributarios no cedidos del Estado.
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