Abascal clama contra la censura mientras amenaza a las ¡°falsas ¨¦lites de la cultura¡±
Vox us¨® a su fundaci¨®n para ocultar al centro cultural Carlos de Amberes que iba a celebrar un acto electoral en su sede
Este lunes por la ma?ana, entrevistado por Susanna Griso en Antena 3, Santiago Abascal ha evitado criticar al nuevo Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana (Cantabria), gobernado por PP y Vox, que ha impedido la exhibici¨®n de la pel¨ªcula infantil Lightyear. Cuando la periodista le ha recordado que el filme ha sido censurado por dictaduras del golfo P¨¦rsico porque aparece un beso entre dos mujeres, el entrevistado se ha limitado a apostillar: ¡°Disney tambi¨¦n ha tenido problemas en Florida¡±; en alusi¨®n al gobernador del Estado, Ron DeSantis, del ala m¨¢s derechista del partido republicano, aliada de Vox.
Por la tarde, Abascal ha denunciado ¡°el regreso de la censura¡± y se ha presentado como ¡°un defensor de la cultura y, por tanto, de la libertad¡±. Lo ha hecho en un decorado cuidadosamente elegido: la capilla del antiguo hospital de los flamencos, en la fundaci¨®n Carlos de Amberes de Madrid, bajo un espl¨¦ndido lienzo de Rubens (El martirio de San Andr¨¦s) y en presencia de un p¨²blico del que formaban parte los exdiputados de Ciudadanos Marcos de Quinto y Juan Carlos Girauta, el torero y vicepresidente valenciano de Vox Vicente Barrera o el escritor y candidato del partido de Abascal al Senado Enrique Garc¨ªa-M¨¢iquez.
Abascal ha mezclado el movimiento estadounidense woke (que llama a estar alerta ante cualquier forma de discriminaci¨®n) y la mal llamada cultura de la cancelaci¨®n (que pretende eliminar de la vida p¨²blica lo pol¨ªticamente incorrecto) con la reescritura de los cl¨¢sicos de la literatura infantil de Rohald Dahl para denunciar el ¡°af¨¢n censor¡± de la izquierda mundial. ¡°No aceptaremos acusaciones de censura y cancelaci¨®n de quienes han hecho de la censura y cancelaci¨®n su modus vivendi¡±, ha dicho. Lo ha hecho en un acto al que no ha podido acceder EL PA?S, ya que Vox le ha negado la acreditaci¨®n, como viene haciendo sistem¨¢ticamente desde 2019, desoyendo las sentencias del Tribunal Supremo y los llamamientos de la Junta Electoral Central.
Aunque Abascal anunci¨® en Zaragoza que este lunes har¨ªa p¨²blico el programa cultural de su partido para el 23-J, su discurso ha incluido m¨¢s cr¨ªticas que medidas concretas. Una de sus pocas promesas ha sido la de mantener el Ministerio de Cultura ¡ªal contrario que el de Igualdad, que quiere eliminar¡ª porque la cultura, seg¨²n sus palabras, ¡°merece ser tratada como una pol¨ªtica de Estado¡±. Mientras que ha asegurado que promocionar¨¢ y fomentar¨¢ las bibliotecas, las fiestas populares, la buena mesa o la tauromaquia, ha dejado un aviso al mundo del cine. Tras advertir de que este tiene que dejar de ser ¡°un arma pol¨ªtica¡±, ha a?adido: ¡°Las ayudas a la cultura deben entenderse en el marco general de rebajas impositivas, y tambi¨¦n de ayudas directas, pero abandonen toda esperanza los profesionales de la subvenci¨®n, los que han hecho de la industria cultural el lucrativo negocio de unos pocos¡±. Y ha apostillado. ¡°No hemos venido a continuar ni a respetar el secuestro de la cultura por las falsas ¨¦lites que se han propuesto redise?ar la sociedad seg¨²n sus caprichos e intereses y a la que durante 45 a?os [de democracia] se les ha permitido dictar las reglas al resto de la sociedad¡±.
La celebraci¨®n de este acto electoral en la sede de una fundaci¨®n como la Carlos de Amberes, una instituci¨®n con m¨¢s de cuatro siglos de historia (cuyo presidente de honor es el propio Rey y entre cuyos patronos figuran el ministro de Cultura, el alcalde de la capital, la presidenta de la Comunidad de Madrid o los embajadores de Pa¨ªses Bajos, B¨¦lgica y Luxemburgo) ha causado sorpresa y malestar en algunos de sus miembros.
La fundaci¨®n Carlos de Amberes alquila habitualmente sus espacios para obtener fondos con los que sufragar sus actividades y quienes reservaron la sala, aseguran fuentes de la misma, no dijeron que pretend¨ªan organizar un mitin electoral, sino un acto de promoci¨®n de la cultura a cargo de la fundaci¨®n Disenso. La persona que cedi¨® la sala no sab¨ªa que Disenso es la fundaci¨®n de Vox y en ning¨²n momento se mencion¨® el nombre de Abascal, agregan las mismas fuentes. ¡°El criterio de la Fundaci¨®n Carlos de Amberes es mantenerse al margen de cualquier contienda pol¨ªtica. [El local] se alquil¨® ignorando que [el acto] formara parte de una campa?a electoral¡±, asegura el presidente de la misma, Miguel ?ngel Aguilar.
La utilizaci¨®n de Disenso podr¨ªa ser algo m¨¢s que una forma de disfrazar la presencia de Vox y convertirse en una vulneraci¨®n de la ley electoral, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, si fue la primera la que abon¨® los 6.000 euros que cost¨® el alquiler de la sala, seg¨²n fuentes de la instituci¨®n Carlos de Amberes. La Ley Org¨¢nica de R¨¦gimen Electoral General (LOREG) ordena taxativamente a los partidos y candidaturas comunicar a las juntas electorales las cuentas abiertas con el objetivo de financiar sus campa?as. ¡°Todos los fondos destinados a sufragar gastos electorales deben ingresarse en dichas cuentas y todos los gastos deben pagarse con cargo a dichas cuentas¡±, subraya. Entre los gastos electorales, la ley menciona expresamente ¡°el alquiler de locales para la celebraci¨®n de actos de la campa?a electoral¡±. El pago en especie por terceras personas o entidades est¨¢ prohibido, pues de otro modo ser¨ªa imposible controlar si se respetan los l¨ªmites de gasto fijados para cada convocatoria.
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