Los nuevos ¡®columnistas¡¯: as¨ª crecen los ¡®influencers¡¯ que hablan de pol¨ªtica

¡°Yo definir¨ªa mi canal como un lugar de informaci¨®n, entretenimiento y debate¡±, dice Anujbost, apodo de Juan Hern¨¢ndez, un joven canario de 23 a?os que cada mediod¨ªa comenta la actualidad pol¨ªtica en Twitch, a menudo mientras come. Cientos de personas le ven, y con ellas conversa en directo. ¡°Mi chat tiene una tendencia pol¨ªtica hacia la izquierda, pero s¨¦ que aproximadamente el 30% es completamente opuesto y viene a escuchar argumentos contrarios para debatir¡±, explica a EL PA?S.

Anuj es solo un ejemplo de una tendencia entre influencers: hablar de pol¨ªtica. A los temas habituales de las redes se le suma cada vez m¨¢s un terreno pantanoso como el debate p¨²blico. Cada d¨ªa un pu?ado de creadores de contenido en YouTube, TikTok y Twitch difunden opiniones sociopol¨ªticas con tonos distintos. Son una mezcla dispar y tienen un poco de cuatro oficios tradicionales en el mundo de la comunicaci¨®n: columnistas, tertulianos, monologuistas y locutores de radio nocturna. Se ponen solos ante la c¨¢mara y opinan: algunos hacen m¨¢s activismo, otros procuran re¨ªr y a¨²n otros charlan como si tomaran una cerveza. Saben que sus palabras tienen peso para sus comunidades, aunque sea dif¨ªcil medir cu¨¢nto. Su ¨¦xito es otro ejemplo de la disgregaci¨®n de audiencias que han tra¨ªdo las redes sociales.

Isaac Parejo, de 36 a?os y conocido como Infovlogger, fue uno de los primeros en abrir un canal de YouTube para hablar de pol¨ªtica. Fue no hace tanto, en 2017: ¡°Siempre me han dicho que fui el primero¡±, dice por tel¨¦fono. ¡°Entonces gobernaba Mariano Rajoy y sal¨ª en contra del boom de Podemos y el sistema medi¨¢tico¡±, a?ade. Decidi¨® centrarse en defender tesis conservadoras: ¡°La gente viene a YouTube a encontrar lo que no encuentra en la tele¡±, explica. ¡°Viene a mi canal a escuchar cosas que un tertuliano no dice, a buscar una v¨ªa de informaci¨®n que no est¨¢ en los medios masivos¡±, a?ade.

No es sorprendente la pol¨ªtica entrara hace relativamente poco en el mundo de los influencers. Las grandes estrellas del streaming y de YouTube, que empezaron antes, son as¨¦pticos pol¨ªticos. Raramente opinan de temas espinosos ni de actualidad. Su ¨¦xito est¨¢ en otra parte: ¡°Ni Ibai, Auron, IlloJuan, TheGrefg o elRubius se pronuncian sobre pol¨ªtica¡±, dice Antonio Cuartero, investigador de la Universidad de M¨¢laga. ¡°Es curioso porque una de las caracter¨ªsticas de los creadores de contenido es la exposici¨®n total de su intimidad. Se habla continuamente de cuestiones de sexo o, por ejemplo, de cu¨¢nto ganan, pero apenas nada de pol¨ªtica¡±, a?ade.

Estos influencers pol¨ªticos tienen definiciones ligeramente distintas de su trabajo, pero casi todos coinciden en que su labor se contrapone a los medios tradicionales. Facu D¨ªaz, de 30 a?os, es un humorista y streamer que hizo carrera previa en otros medios. D¨ªaz ve esa caracter¨ªstica como esencial en su canal: ¡°La gente no viene tanto buscando mi opini¨®n, sino que huyen de los medios tradicionales¡±, dice. ¡°He trabajado en los dos mundos, y la tele fundamentalmente hace mucho porque parezca que todo estaba previsto, bajo control, que no se vea ninguna costura. En cambio, la gente que est¨¢ en internet tiende a informarse sobre la marcha. Yo no voy a fingir que esto sab¨ªa que iba a pasar, que sab¨ªa mucho de esto. Que se vean las costuras en internet es un s¨ªntoma de honestidad y realidad¡±, a?ade.

?Son m¨¢s columnistas o tertulianos?

Esta separaci¨®n natural de la tele complica bautizar a estos nuevos opinadores como, por ejemplo, tertulianos: ¡°Es inevitable que en su capacidad para la prescripci¨®n de ideas u opiniones pueden tener esa misma influencia que los tertulianos, pero hay un elemento diferenciador¡±, dice Juan Francisco Guti¨¦rrez Lozano, profesor de la Universidad de M¨¢laga. ¡°El p¨²blico seguidor suele ser m¨¢s fiel a sus figuras, el fandom es mucho m¨¢s evidente. Hay tertulianos que marcan tendencia, pero el contacto m¨¢s directo hace a los streamers m¨¢s persuasivos o incisivos, quiz¨¢ m¨¢s ¡°influyentes¡±. El perfil se asemejar¨ªa m¨¢s, salvando las distancias, al de los columnistas de opini¨®n o a los monologuistas de la opini¨®n pol¨ªtica¡±, a?ade.

Carla Galeote se descarg¨® TikTok porque no pudo ir al 8-M en 2020, d¨ªas antes del confinamiento por la pandemia de la covid. Al cabo de unos d¨ªas colg¨® un v¨ªdeo sobre la libertad de expresi¨®n. Desde entonces se ha convertido en una de las voces m¨¢s destacadas del feminismo en esa red: ¡°Yo hago activismo¡±, dice Galeote, de 22 a?os, y estudiante de Derecho. Quiere que quede claro que no informa ni aspira a ser periodista, pero tambi¨¦n que es una tarea dura: ¡°Tiene sus cosas buenas y malas. Es mucha repercusi¨®n y no siempre es tan bonito. Hay mucha violencia y se tiene que saber llevar con cabeza. Se junta que soy mujer, soy muy joven y soy feminista, que parece que es todo lo que una parte de la sociedad m¨¢s odia: mujeres de izquierdas que est¨¢n levantando la voz y est¨¢n haciendo pol¨ªtica, algo reservado para los hombres¡±.

Quiz¨¢ por ese motivo, o por la posible caducidad de su labor en redes, Galeote no le ve un futuro a su labor en TikTok: ¡°S¨ª somos como tertulianos, pero no porque yo me lo otorgue, sino porque una gente ha decidido otorg¨¢rmelo. Pero es un rol que nunca traspasar¨¢ a los medios convencionales. Somos much¨ªsimas personas j¨®venes opinando en redes y muy pocas, por no decir ninguna, traspasa a medios. Nos hemos tenido que crear nuestro espacio porque los medios no dejaban espacio a los j¨®venes. Nos dejan en redes; a m¨ª me gustar¨ªa trasladarme a los medios¡±, explica Galeote.

Sus v¨ªdeos tienen cientos de miles o millones de reproducciones. Cada cual tiene su estilo, pero es dif¨ªcil delimitar su impacto en influencia. ¡°Estos perfiles tratan temas o enfoques que a los j¨®venes les interesan y que los medios tradicionales no tratan, como los videojuegos o fen¨®menos como La Velada de Ibai¡±, dice Cuartero, que a?ade un pu?ado de caracter¨ªsticas nuevas que aportan la mayor¨ªa de ellos: ¡°Los c¨®digos que usan, un lenguaje natural y cercano, la utilizaci¨®n continua de memes, la est¨¦tica gamer, no tienen miedo a equivocarse, y continuamente rectifican, se desdicen o cambia de opini¨®n. Y su audiencia no los castiga por ello. Adem¨¢s, como creadores de contenido que emiten solo desde casa, no se les asocia con cuestiones ideol¨®gicas como ocurre en los medios tradicionales¡±, a?ade.

?Pero son de derechas?

Uno de los grandes debates desde las elecciones municipales es si la influencia de internet sobre los j¨®venes les ha hecho m¨¢s conservadores. Es imposible de saber con certeza, m¨¢s cuando la cultura de internet es la predominante entre los m¨¢s j¨®venes. Una vez dentro de la burbuja pol¨ªtica de internet es a¨²n m¨¢s complejo aclararse. No solo porque las voces son variadas y dispares, sino tambi¨¦n porque crean c¨®digos propios que se escapan de las din¨¢micas de la prensa tradicional.

¡°Es dif¨ªcil decir si en t¨¦rminos generales hay m¨¢s conservadores que progres pero s¨ª que puedo decir que es una cuesti¨®n de tendencia¡±, dice Anujbost. ¡°El discurso progresista fue rompedor y cal¨® entre un p¨²blico enorme que quer¨ªa separarse de las antiguas din¨¢micas. Ahora que est¨¢ asentado lo punk ocurre lo contrario: se protestan esos avances. Internet vive la polarizaci¨®n como un fen¨®meno de enriquecimiento personal. Esto implica que los creadores tender¨¢n a adaptar los discursos y perseguir ciertas ideas si ven que pueden conseguir beneficios¡±, a?ade.

Su idea de que la din¨¢mica de internet favorece la pol¨¦mica no es nueva, pero aplicada a la pol¨ªtica la convierte en m¨¢s obvia: ¡°El discurso se vuelve m¨¢s avanzado que en otros entornos y la batalla de las ideas se vuelve m¨¢s ardua. Desde 2018, el discurso antifeminista llev¨® a mucha gente hacia el liberalismo y una vez ah¨ª a muchos hacia lo reaccionario. Muchos streamers fuera de la pol¨ªtica han visto reflejadas estas ideas que han terminado aceptando: los impuestos son un robo, el feminismo es desigualdad, votar no sirve para nada, centrismo obligado y uso ficticio de la ciencia como justificante pol¨ªtico. Este perfil lo cumple mucha gente que se form¨® con internet a ra¨ªz de contenidos en ingl¨¦s llegados aqu¨ª y siendo replicados creando un nuevo perfil que antes no exist¨ªa¡±.

Esta percepci¨®n de internet como algo de derechas es sobre todo, seg¨²n Anuj, una respuesta a lo que hab¨ªa antes. Porque en internet funciona mejor ir a contracorriente. Es donde hay nuevas audiencias y donde puedes encontrar un hueco para crecer. Cuando empez¨® Infovlogger el boom de Podemos abr¨ªa un espacio para defender ideas opuestas. Ahora ese espacio est¨¢ copado: ¡°Ahora hay m¨¢s youtubers y streamers de derechas pero solo por falta de opciones. No es que nosotros hagamos un trabajo extraordinario, que tambi¨¦n, sino que la gente viene a YouTube a encontrar lo que no encuentra en la tele¡±, dice.

Galeote, m¨¢s joven y con presencia en TikTok, lo ve distinto: ¡°Desde la izquierda se dice que uno de los motivos de que gane la extrema derecha es por c¨®mo se han implantado en redes sociales. Yo tengo una opini¨®n disidente: no creo que haya m¨¢s presencia de gente de derechas. Dir¨ªa que es al contrario, porque est¨¢ mejor visto el discurso en favor de los derechos que de derechas. Las redes son progresistas en mayor porcentaje. Hay muchos hombres mis¨®ginos y de extrema derecha que crean contenido y tienen un gran altavoz, pero creo que son cuatro comparados con las feministas¡±, explica.

Al contrario que en el sistema tradicional, donde los medios conservaban su posici¨®n editorial m¨¢s all¨¢ de olas pol¨ªticas, internet tiene la flexibilidad de cambiar seg¨²n sopla el viento. Habr¨¢ quien vea hoy que la derecha gana, pero esa victoria puede ser solo c¨ªclica, o ni siquiera eso. Mientras, la irrupci¨®n de los streamers, youtubers y tiktokers como creadores de opini¨®n, como antes ocurr¨ªa desde otros p¨²lpitos tradicionales, es innegable: ¡°Poco a poco estos creadores se est¨¢n convirtiendo en los l¨ªderes de opini¨®n de las nuevas generaciones¡±, dice Cuartero. Y a?ade: ¡°Sabemos que los g¨¦neros de opini¨®n de la prensa o los medios generalistas no son consumidos por los j¨®venes, por lo que ese espacio de reflexi¨®n cr¨ªtica de ciertos intelectuales que es tradicional en la prensa y los medios sobre pol¨ªtica, deportes, literatura o la vida est¨¢ siendo ocupado por perfiles¡±.

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