El hueco de Feij¨®o da ox¨ªgeno a la izquierda y a Vox

En pol¨ªtica, si dejas un hueco alguien lo llena. La ausencia de Alberto N¨²?ez Feij¨®o en el debate de TVE permiti¨® a la izquierda, con un candidato m¨¢s que la derecha, hacer resonar m¨¢s sus argumentos. Pero tambi¨¦n dio a Santiago Abascal, l¨ªder de Vox, una oportunidad para erigirse en el representante de todo el electorado conservador. Y la aprovech¨®: Abascal se dirigi¨® a su p¨²blico, con los bulos e ideas radicales de la extrema derecha, expresados, en cambio, con tono moderado. La ausencia de Feij¨®o, que dej¨® la silla vac¨ªa para evitar riesgos, hizo visible que no ir tambi¨¦n era muy arriesgado.

¡°Hemos dado una oportunidad innecesaria a Abascal¡±, lamentaban esta noche algunos dirigentes del PP, que a la vista de c¨®mo discurri¨® el debate dudaban de la decisi¨®n de Feij¨®o, porque vieron al l¨ªder de Vox ¡°hablando sin irritarse, sin dar miedo, obviando al PP y tratando de erigirse en referente de la derecha¡±. El riesgo de que Abascal capitalizara m¨¢s votos gracias a la silla vac¨ªa de Feij¨®o en el debate estaba muy presente de antemano en el PP. El flujo de votantes entre PP y Vox es una constante de ida y vuelta y los populares pretenden que el voto ¨²til de la derecha se concentre esta recta final en su marca. La clave ahora es si el desempe?o del l¨ªder de Vox, como ¨²nico representante de los conservadores frente a los dos candidatos de la izquierda, podr¨¢ reducir ese trasvase.

El PP estar¨¢ muy pendiente de los datos de audiencia del debate. Si es alta, Vox, que ha tenido una campa?a de perfil bajo y estaba cayendo fuerte en los trackings internos del PP, podr¨ªa coger aire.

¡°El debate ser¨¢ un todos contra Feij¨®o¡±, auguraba el PP antes de que se celebrara. Confiaban en el partido conservador en que la ausencia f¨ªsica de su l¨ªder quedara suplida por un protagonismo metaf¨®rico, citado una y otra vez por los otros tres contendientes, d¨¢ndole el regalo de una presencia sin estar. Sin embargo, a Feij¨®o, aunque lo citaron sobre todo D¨ªaz y S¨¢nchez ¡ªAbascal ni le mencion¨®¡ª no le dieron los candidatos, ni mucho menos, ese protagonismo deseado por el PP. Y cuando lo tuvo no fue para bien. La l¨ªder de Sumar, cuando lo mencion¨®, trat¨® de vincularle con el l¨ªder de Vox, a quien defini¨® como ¡°el representante de Feij¨®o¡± en el debate. Mientras, S¨¢nchez aprovech¨® para devolverle los ataques del cara a cara y le lanz¨® dos estocadas. Una, precisamente por su ausencia: ¡°Al se?or Feij¨®o le da verg¨¹enza aparecer con el se?or Abascal, por eso no est¨¢ en este debate¡±. Y otra, recordando el traspi¨¦ del l¨ªder del PP por haber defendido que el cabeza de lista de Vox a la Comunidad Valenciana, condenado por maltrato a su exmujer, hab¨ªa tenido ¡°un divorcio duro¡±.

Feij¨®o no fue al debate para evitar que se visualizara un bloque del PP y Vox frente a otro del PSOE y Sumar. Pero tanto los dos candidatos de la izquierda como Abascal recordaron que esos dos bloques existen. De hecho, el l¨ªder de Vox sali¨® en defensa de Feij¨®o cuando D¨ªaz lo atac¨® sacando a relucir su relaci¨®n con el narcotraficante Marcial Dorado. ¡°No me parece bien que acuse a una persona que no est¨¢ presente¡±, excus¨® Abascal al l¨ªder del PP, mostrando su complicidad. Y evidenciando el bloque.

Quer¨ªa evitar Feij¨®o cometer errores que comprometieran su ventaja en las encuestas. Buscaba tambi¨¦n no darle otra oportunidad a S¨¢nchez. En el PP cre¨ªan que no ten¨ªa nada que ganar y mucho que perder. Pero el hueco que dej¨® lo llenaron sus rivales.

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