El desplome de esca?os deja tocado a Vox y abre heridas entre Abascal y Feij¨®o

Todav¨ªa los obreros, la mayor¨ªa inmigrantes subsaharianos, no hab¨ªan acabado de desmontar la ma?ana de este martes el andamio colocado ante la sede de Vox como plataforma para las c¨¢maras de televisi¨®n durante la noche electoral, cuando la fachada del edificio luc¨ªa ya un nuevo cartel: ¡°?Gracias! 3.031.800¡±. Se refer¨ªa al n¨²mero, a¨²n provisional, de votos obtenidos por el partido el 23-J. Pocas horas despu¨¦s, Vox distribu¨ªa el ¨¢lbum de fotos de sus 33 flamantes diputados.

Hay prisa por pasar p¨¢gina y hacer olvidar que se han perdido 600.000 votos respecto a hace cuatro a?os y que los 33 son 19 menos que los 52 que se sentaban hasta ahora en la Carrera de San Jer¨®nimo. Adem¨¢s de no ser ¡°decisivos¡± para echar a Pedro S¨¢nchez de La Moncloa, como pretend¨ªa Abascal, tampoco podr¨¢n elevar recursos de inconstitucionalidad, como hicieron sus antecesores medio centenar de veces, ni presentar mociones de censura, como hizo Vox por partida doble. Al menos, no en solitario.

En la lista de diputados hay algunos que se estrenan, como Carlos Flores, al que el PP vet¨® como vicepresidente valenciano por su condena por violencia de g¨¦nero; la exsenadora Pepa Mill¨¢n, una de las caras femeninas con las que Vox ha intentado combatir en esta campa?a su imagen de machista; o Ignacio Hoces, que en la pasada legislatura hizo de comisario pol¨ªtico desde su puesto de asesor del grupo parlamentario.

Pero tambi¨¦n hay algunos que deber¨ªan estar y han quedado fuera porque los resultados han sido peores de lo esperado: Rodrigo Alonso, l¨ªder del brazo sindical de Vox, Solidaridad, que iba de n¨²mero dos por Almer¨ªa, un puesto de salida; V¨ªctor Gonz¨¢lez Coello de Portugal, exvicepresidente del partido y recaudador de fondos; Francisco Jos¨¦ Contreras, exdirectivo del lobby ultracat¨®lico Hazte O¨ªr; Luis Gestoso, mano derecha de Abascal en Murcia; el doctor Juan Luis Steegmann, acosado desde las filas de su propio partido por defender la vacuna contra la covid, o Carla Toscano, que goz¨® de ef¨ªmera fama en el Congreso por sus exabruptos contra la ministra Irene Montero. Hallar a una nueva diputada que haga de azote de las feministas, papel que Vox reserva siempre a una mujer, ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil, pues entre los 33 solo hay ocho mujeres, menos del 25%.

Abascal ten¨ªa asumido que no podr¨ªa conservar los 52 esca?os que obtuvo en un momento de debilidad del PP y el mismo d¨ªa de la votaci¨®n empez¨® a preparar a sus seguidores anticipando que cualquier resultado que obtuviera Vox ¡°en estas circunstancias¡± ser¨ªa ¡°heroico¡±. Las circunstancias a las que alud¨ªa, y en las que abund¨® cuando se consum¨® el desastre, se refer¨ªan a la supuesta manipulaci¨®n de las encuestas, a la ¡°demonizaci¨®n¡± de Vox por los medios de comunicaci¨®n y a la desmovilizaci¨®n del electorado por culpa del l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, a quien reprocha haber ¡°blanqueado¡± al Gobierno de Pedro S¨¢nchez con su oferta permanente de pactos y haber ¡°vendido la piel antes de cazar el oso¡±. El fracaso de ¡°la alternativa¡±, un gobierno de coalici¨®n entre PP y Vox basado en una mayor¨ªa parlamentaria de ambos, tendr¨ªa as¨ª muchas responsabilidades, pero ninguna propia. Para justificar su exoneraci¨®n, Vox difundi¨® el lunes un an¨¢lisis seg¨²n el cual el ¡°voto ¨²til¡± que ped¨ªa Feij¨®o perjudic¨® a la derecha en Albacete, Sevilla, Tarragona, Burgos o Baleares, donde el PP habr¨ªa desperdiciado miles de votos sobrantes que de ir a parar a Vox se hubieran traducido en esca?os.

Sin embargo, un an¨¢lisis de los datos permite lecturas diferentes. Vox ha retrocedido 2,82 puntos en el conjunto de Espa?a (del 15,21 al 12,39% de los votos), pero la bajada no ha sido uniforme. El mayor descalabro en t¨¦rmino de esca?os se ha producido en Castilla y Le¨®n, donde ha perdido cinco de sus seis diputados y ha bajado tres puntos. Abascal pone esta comunidad, que PP y Vox gobiernan en coalici¨®n desde abril de 2022, como modelo para el Gobierno nacional.

No obstante, en p¨¦rdida porcentual de votos, la bajada ha sido a¨²n mayor en Castilla-La Mancha (4,3 puntos), Madrid (4,5), Canarias (5) o Andaluc¨ªa (5,3). Aunque los mayores desplomes se han producido en Murcia, donde Vox ha votado contra la investidura del popular Fernando L¨®pez Miras y ha perdido 6,3 puntos; y Ceuta, donde ha jugado la carta de la hostilidad contra Marruecos y ha ca¨ªdo 12 puntos. Vox puede presumir de que ha crecido en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, pero sigue siendo irrelevante en ambas, con el 7,7% en la primera y el 2,6% en la segunda.

Esta campa?a ha dejado heridas entre Abascal y Feij¨®o. El primero lo felicit¨® en p¨²blico el domingo ¡ªno consta que lo llamara para hacerlo personalmente¡ª por haber logrado, dijo con iron¨ªa, no depender de su partido para llegar a La Moncloa, ¡°como ¨¦l quer¨ªa¡±. Pero el secretario general de la formaci¨®n, Ignacio Garriga, ha dejado claro que sus diputados ¡°jam¨¢s¡± votar¨¢n al candidato del PP si en la suma est¨¢ tambi¨¦n el PNV, su ¨²nica forma de alcanzar la mayor¨ªa absoluta. Abascal y Feij¨®o, que mantuvieron el lunes una primera conversaci¨®n, tienen varios asuntos pendientes, adem¨¢s de la hipot¨¦tica investidura del segundo, como la negociaci¨®n del nuevo Gobierno aragon¨¦s, para el que se espera acuerdo en breve; y la del murciano, mucho m¨¢s envenenada.

En Vox se da por seguro que habr¨¢ repetici¨®n de elecciones y que esa campa?a ser¨¢ muy distinta a la que acaba de terminar. Como sea, los afiliados no podr¨¢n exigir responsabilidades por los errores cometidos en esta, pues Vox no los reconoce y, por vez primera, no ha hecho p¨²blico el nombre de su director y no hay a qui¨¦n exig¨ªrselas.

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