La izquierda reinventa la campa?a: ¡°Ya va de democracia o fascismo¡±
El bloque de PSOE, M¨¢s Madrid y Podemos act¨²a en sinton¨ªa frente a Vox. Los estrategas de campa?a aprecian signos de que los progresistas se movilizan
Una campa?a electoral es siempre un borrador que se tira a la basura cada d¨ªa. Se han escrito centenares de libros, se dise?an estrategias, se dibujan gr¨¢ficos, se hacen decenas de reuniones. Se prepara todo con mimo, y al final siempre pasa algo que revienta todos los planes.
El caso m¨¢s impactante es el de 2004, cuando el PP ganaba con comodidad un mi¨¦rcoles y perdi¨® de forma aplastante ese domingo tras una desastrosa gesti¨®n pol¨ªtica de un atentado con 191 muertos, que incluy¨® un intento de enga?ar a millones de personas las horas suficientes para que fueran a votar sin tener clara la autor¨ªa de la masacre.
Esta vez no es un error de gesti¨®n o una mentira el que ha hecho saltar por los aires la campa?a madrile?a. Es la decisi¨®n consciente de Vox de hacerse notar cueste lo que cueste, aunque para eso tenga que despreciar abiertamente las amenazas de muerte directas ¡ªy muy cre¨ªbles esta vez, seg¨²n la polic¨ªa que est¨¢ investigando el caso¡ª al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la directora general de la Guardia Civil, Mar¨ªa G¨¢mez, y sobre todo al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, anatema para el grupo de Santiago Abascal, que jam¨¢s se ha solidarizado con ¨¦l por el acoso diario en su casa frente a sus ni?os peque?os y se burl¨® de que tuviera que suspender sus vacaciones en Asturias.
Vox necesitaba un asunto para diferenciarse del PP de Isabel D¨ªaz Ayuso, que le estaba comiendo mucho terreno en Madrid, y lo ha elegido en su guerra personal sin l¨ªmites contra Iglesias. Lejos de rebajar la tensi¨®n, Santiago Abascal decidi¨® subir un pelda?o m¨¢s este s¨¢bado y llam¨® a Iglesias ¡°el llor¨®n del mo?o¡±. ¡°A m¨ª tambi¨¦n me dicen de todo y no lloriqueo como un cobarde. Y me amenazan de verdad¡±, clam¨® en una plaza de toros de San Sebasti¨¢n de los Reyes que se entusiasmaba cada vez que hablaba del exvicepresidente. El l¨ªder de Vox asegura que lo de Iglesias y las cuatro balas dirigidas a ¨¦l y tres miembros de su familia ¡°apesta a montaje¡±.
La gran novedad, que rompe por completo la campa?a, es que la izquierda ha decidido plantarse ante Vox. Mientras, el PP sigue como si nada hubiera pasado confiando en que pasen los d¨ªas ¡ªquedan 9¡ª amaine la tormenta y sobre todo no se produzca una masiva movilizaci¨®n de la izquierda, un fantasma siempre temido por la derecha espa?ola, porque cuando aparece arrasa con todo.
Pas¨® en 2004, cuando miles de habituales abstencionistas, sobre todo j¨®venes, fueron a votar a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero indignados con las mentiras o medias verdades de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Pero tambi¨¦n pas¨® hace poco, en abril de 2019, cuando la foto de Col¨®n ¡ªPP, Cs, Vox¡ª que fue el eje de la campa?a del bloque de izquierda, y el miedo a que Vox sacara 60 esca?os, llevaron a la primera victoria del bloque de la izquierda desde 2009.
Fue Pablo Iglesias, un aut¨¦ntico experto en campa?as electorales ¡ªya se dedicaba a asesorar a candidatos para IU mucho antes de que Podemos fuera siquiera una idea, y as¨ª conoci¨® a Yolanda D¨ªaz o Alberto Garz¨®n, hoy ministros¡ª quien dio el golpe de efecto definitivo el viernes, cuando abandon¨® el debate en la Cadena SER mientras Roc¨ªo Monasterio, la candidata de Vox, le increpaba: ¡°Que se levante y que se vaya si es tan valiente, que es lo que est¨¢n deseando un mont¨®n de espa?oles: que se vaya de Espa?a de una vez¡±. Una hora despu¨¦s, tras un descanso en el que pudieron hablar con los directores de sus campa?as, los candidatos del PSOE, ?ngel Gabilondo, y de M¨¢s Pa¨ªs, M¨®nica Garc¨ªa, tambi¨¦n abandonaron el cruce y decidieron que no acudir¨ªan a ning¨²n otro debate si Vox no se retracta, algo imposible ahora.
Desde ese momento, el bloque de izquierda act¨²a con una sinton¨ªa casi total para lanzar un ¨²nico mensaje: la campa?a ya no va solo de gesti¨®n, de pandemia, de educaci¨®n y sanidad p¨²blicas, de izquierda o derecha, sino de democracia frente a la amenaza de que una extrema derecha como la de Vox, que en casi todos los pa¨ªses importantes de Europa est¨¢ aislada y fuera del poder, pero en Espa?a est¨¢ a punto de acceder al Gobierno de Madrid, una regi¨®n europea muy importante.
El giro de campa?a es de tal calibre que el PSOE incluso cambi¨® r¨¢pidamente su lema y envi¨® a imprimir un nuevo cartel que presid¨ªa el mitin central de este s¨¢bado: ¡°No es solo Madrid. Es la democracia¡±. Adriana Lastra, una persona de absoluta confianza de Pedro S¨¢nchez, fue m¨¢s all¨¢ en ese mitin, en un ambiente diferente al del fin de semana anterior, como si algo muy importante hubiera cambiado y ahora la partida estuviera mucho m¨¢s abierta que antes. Lastra acudi¨® a la historia para recordar incluso la marcha sobre Roma que abri¨® paso al fascismo de Benito Mussolini, y sentenci¨® que la campa?a ya va solo de esa disyuntiva, como entonces: ¡°Esto ya va de democracia o fascismo. Ayuso ya eligi¨®, y no eligi¨® democracia. Est¨¢n aqu¨ª, con ese discurso descarnado de odio. Hay una candidata que representa a la extrema derecha y no es Monasterio. El PP y Vox son lo mismo¡±.
?ngel Gabilondo, el candidato del PSOE, hasta ahora con un discurso muy moderado, cambi¨® el tono por completo y asumi¨® p¨²blicamente el giro: ¡°Se acab¨® la campa?a tal como la conoc¨ªamos. Debemos cerrar el paso a la ultraderecha por Madrid y por la democracia. Hago un llamamiento a los progresistas. Un PSOE muy fuerte puede vencer al odio. Estamos ante una emergencia democr¨¢tica. Contra la ultraderecha, el pueblo de Madrid. Contra el Gobierno de Colon, nuestra libertad¡±, repet¨ªa.
La campa?a centrada de Gabilondo buscando el voto de Cs ha quedado atr¨¢s en esta segunda fase: ahora la prioridad es movilizar hasta el ¨²ltimo voto indeciso de izquierdas, especialmente en el cintur¨®n industrial del sur de Madrid, donde la gente vota mucho menos que en los barrios acomodados del norte de la capital. De hecho, la campa?a de los tres partidos del bloque de izquierdas se centra ah¨ª. Este s¨¢bado el PSOE estaba en Vallecas, el hist¨®rico barrio obrero, el que tiene m¨¢s voto progresista de Madrid.
Varios estrategas de las campa?as de los tres grupos de la izquierda se?alan que ya hay algunos datos, a¨²n incipientes, que muestran un claro cambio de tendencia y un arranque de la so?ada movilizaci¨®n progresista. Pero faltan muchos d¨ªas y ya no hay m¨¢s debates, porque se han cancelado los dos que quedaban en La Sexta y en TVE, con lo que no ser¨¢ f¨¢cil mantener la tensi¨®n que ha generado este inesperado giro.
En cualquier caso, la fuente de la indignaci¨®n de los progresistas, que es la posibilidad de que Vox llegue al Gobierno, sigue ah¨ª y sobre todo no va a parar de lanzar provocaciones como la del cartel publicitario racista contra los menores inmigrantes, que tambi¨¦n fue un hito en una especie de placenta en la que se fue gestando el estallido del viernes.
En todos los m¨ªtines de la izquierda se repet¨ªa el mismo mensaje, en un ambiente de preocupaci¨®n real y con un tono muy serio. Todos con la palabra democracia como eje conductor. ¡°Lo estamos viendo, la democracia es muy fr¨¢gil. Pero no os tenemos miedo¡±, clam¨® Yolanda D¨ªaz, la vicepresidenta tercera y mujer fuerte de Unidas Podemos en el Gobierno. La noche del viernes, Iglesias tambi¨¦n apel¨® a la historia, como Lastra, pero ¨¦l a la espa?ola, a la llegada de la democracia tras el franquismo. ¡°Estas elecciones van de que la democracia se defiende. La democracia en Espa?a no la trajeron ni los siete ministros de la dictadura que fundaron AP ni el rey em¨¦rito. La trajo la lucha de la gente de barrios como este¡±, clam¨®. Y este s¨¢bado remataba con la idea de que no fue ¨¦l con su abandono del debate en la SER quien provoc¨® esta oleada, sino la gente progresista, en las redes sociales, la que le hizo crecer y forz¨® que los candidatos del PSOE y M¨¢s Madrid tambi¨¦n se fueran. ¡°Hay una mayor¨ªa democr¨¢tica en la Comunidad de Madrid y en Espa?a que est¨¢ viendo las orejas al lobo y sabe que la democracia est¨¢ en peligro¡±, remat¨® Iglesias.
Aunque hay algunos pellizcos, como este del l¨ªder de Podemos, los tres grupos ya no est¨¢n centrados en competir entre s¨ª. Ya est¨¢ pr¨¢cticamente garantizado que los tres superar¨¢n el 5% ¡ªalgo que estaba en riesgo antes de que Iglesias diera el paso¡ª y por tanto lo ¨²nico importante es sumar la mayor¨ªa absoluta. El reparto es menos relevante. ¡°Dicen que M¨¢s Madrid nos est¨¢ comiendo algo de terreno. Si sumamos, por m¨ª como si nos quita hasta los higadillos¡±, bromea un dirigente socialista.
Mientras, desde el PP ven la situaci¨®n con cierta tranquilidad. Est¨¢n muy convencidos de que su campa?a ser¨¢ eficaz y Ayuso arrasar¨¢. Pero por si acaso, la candidata y el l¨ªder del partido, Pablo Casado, se concentraron en echar tierra al asunto y apenas lo mencionaron.
Casado tambi¨¦n acudi¨® a la historia, pero para reivindicarse como un partido dem¨®crata. Y para eso aprovech¨® que ten¨ªa en primera fila a Adolfo Su¨¢rez Illana, hijo del presidente de la Transici¨®n, que es diputado del PP. Ayuso fue la que m¨¢s esfuerzos hizo por enterrar el asunto que ha reventado la campa?a. Ella sigue a lo suyo: ¡°Tenemos que disfrutar de unas elecciones que van a cambiar el rumbo de Espa?a. T¨² vas a ser el que lo dirija, Pablo. No caigamos en guerras est¨¦riles, en problemas que no tocan¡±. ¡°Nosotros vamos contra S¨¢nchez, como siempre, no cambiamos nada. Los datos no se mueven¡±, sentencian en el PP.
Ayuso est¨¢ subida a un cami¨®n a toda velocidad hacia una victoria aplastante y no piensa parar a ver qu¨¦ es ese ruido que suena en el motor. Pero nadie duda ya de que algo importante pas¨® el viernes que ha cambiado la campa?a. Ahora queda por ver si ser¨¢ suficiente para cambiar tambi¨¦n las elecciones.
Una amenaza ¡°seria y cre¨ªble¡±
Los responsables policiales de la investigaci¨®n abierta para identificar al autor o autores del env¨ªo de cartas con proyectiles de fusil al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; a la directora general de la Guardia Civil, Mar¨ªa G¨¢mez, y al exvicepresidente del Gobierno y candidato de Unidas Podemos a las elecciones del 4 de mayo, consideran la amenaza ¡°seria y cre¨ªble¡±. Las tres misivas tienen matasellos del pasado lunes y, adem¨¢s de contener todas ellas balas, coinciden en el sistema utilizado para escribir la nota amenazante de su interior y el destinatario en el sobre ¡ªun molde para letras¡ª as¨ª como el lenguaje utilizado ¡ªen especial, el t¨¦rmino ¡°taponazo¡± en referencia a un disparo¡ª, como se puede ver en la carta recibida por Grande-Marlaska, a cuyas im¨¢genes ha tenido acceso EL PA?S.
Las primeras pesquisas se han centrado en conseguir huellas y rastros biol¨®gicos en la nota y en los proyectiles. La investigaci¨®n tambi¨¦n intenta determinar el origen de las balas, todas de un calibre, el 7,62 x 51, que no usan las Fuerzas de Seguridad desde hace a?os. Las unidades antiterroristas de Polic¨ªa y Guardia Civil rastrean tambi¨¦n las pistas aportadas por los matasellos y las im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad de las oficinas de Correos de Madrid para llegar al autor del env¨ªo. / ?. L-F.
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