Madrid: unas auton¨®micas disfrazadas de generales

En estos comicios el PP tendr¨¢ la oportunidad de reforzar su imagen competitiva aglutinando a los votantes del bloque de la derecha en torno a una causa com¨²n: la defensa de un Gobierno que dice representar una singular manera de gestionar y de vivir. La m¨¢s que probable desaparici¨®n de Ciudadanos en la nueva Asamblea implicar¨ªa que el PP podr¨ªa duplicar sus esca?os. La contrapartida, sin embargo, es la dependencia de Vox, provocando un desplazamiento del centro de gravedad de la pol¨ªtica madrile?a hacia la derecha.

En lo que va de campa?a (y probablemente, hasta el final) la izquierda no ha conseguido reducir de forma significativa la distancia que, de partida, le separaba del bloque de la derecha. Pese al encrespamiento del debate p¨²blico en los ¨²ltimos d¨ªas, menos de la mitad de los potenciales votantes de las formaciones de izquierda cree posible la victoria final de su bloque.

Aunque resulta aventurado estimar la repercusi¨®n en el escenario pol¨ªtico nacional, s¨ª cabe al menos anticipar algunas posibles tendencias. En el ¨¢mbito de la derecha, Isabel D¨ªaz Ayuso no tiene rival a la hora de capitalizar el enojo existente ante lo que se percibe como dogmatismo de esa izquierda autoerigida en referente moral indiscutible y definidora de l¨ªmites democr¨¢ticos para los dem¨¢s que no fija para s¨ª misma. En cambio, Pablo Casado, desde la oposici¨®n, se ver¨¢ en dificultades para conseguir apoyos extramuros del PP, que habr¨¢ de disputarse con Santiago Abascal.

En la izquierda, y de confirmarse las estimaciones del sondeo de Metroscopia, los dos partidos que conforman el Gobierno nacional no saldr¨ªan reforzados. El PSOE lograr¨ªa su peor resultado hist¨®rico en Madrid, y los esfuerzos movilizadores de Pablo Iglesias habr¨ªan resultado m¨¢s beneficiosos para M¨®nica Garc¨ªa que para ¨¦l. M¨¢s Madrid ver¨ªa fortalecidas sus posiciones y estar¨ªa en condiciones de abanderar una forma de entender el pa¨ªs desde la izquierda con una ret¨®rica renovada, m¨¢s ¡°a la europea¡± y centrada en avances efectivos en el bienestar (salud mental, ¡°derecho al tiempo¡±¡­).

Postdata. Un eco del pasado: en las elecciones madrile?as de 1991, el entonces partido de centro (CDS) se desplom¨® y pas¨® del 17% de los votos a un 3%. La consecuencia de su desaparici¨®n fue un crecimiento de 11 puntos del PP, una p¨¦rdida de terreno por parte del PSOE, y un fortalecimiento a su izquierda. Treinta a?os despu¨¦s, la historia parece repetirse. Quiz¨¢, en la pol¨ªtica madrile?a, como escribiera Azor¨ªn, ¡°vivir es ver volver¡±.

Andr¨¦s Medina es director general de Metroscopia.

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