Me da la gana

Lo saben las madres y los padres de adolescentes. Desde que empiezan a brotarle las plumas al pavo, o a la pava, comienzan a amenazarte con que a partir de las 0.00 del d¨ªa que cumplan 18 a?os har¨¢n lo que les d¨¦ la gana. Nada nuevo, vale. La rebeld¨ªa, el matar al padre aunque sea a disgustos, forma parte del proceso de emancipaci¨®n de las cr¨ªas, por mucho que se te atrincheren en el nido y les pagues hasta el Satisfyer. Lo nuevo es que antes pod¨ªas decirles, rezando para que no vieran el ¨®rdago, aquello de esta es mi casa, estas son mis normas y, si no te gustan, ah¨ª est¨¢ la puerta. Ahora, ni eso, porque tras la puerta est¨¢ el abismo del paro, la precariedad y, s¨ª, el hambre. As¨ª que ah¨ª andamos muchas familias. En vilo. Intentando que no se rompa la cuerda con el tira y afloja entre ego¨ªsmo y responsabilidad, y derechos y deberes, cuando salta la presidenta madrile?a con que la libertad es hacer lo que a ti te d¨¦ la gana y los dem¨¢s que arreen.

El concepto de libertad de la se?ora Ayuso es tan simple como su ideario: ande yo caliente aunque llore la gente. Ella misma lo dice: en Madrid te deslomas a currar para vivir, pero despu¨¦s puedes tomarte una ca?a y hacer lo que te pete. Eso, si tienes curro, o, si aun teni¨¦ndolo, te sobran tres euros al d¨ªa, no como esos pusil¨¢nimes que, aun currando, van a las colas del hambre. S¨ª, s¨ª. Ya sabemos c¨®mo es ella. Pero seguimos ri¨¦ndole las gracias. Nos descojonamos vivos. Pero la idea del mundo bajo el chiste andante hiela la sangre. Hace 10 a?os habl¨¦ con el fil¨®sofo y economista Jos¨¦ Luis Sampedro. Ten¨ªa 94 a?os, se sab¨ªa en las ¨²ltimas, pero estaba m¨¢s l¨²cido que nunca. ¡°Vaya a un supermercado sin dinero y ver¨¢ si es libre. La libertad es una cometa: vuela porque est¨¢ atada a la responsabilidad de quien la maneja¡±, me dijo. Puede que a estas alturas de la reyerta, digo campa?a, madrile?a est¨¦ todo el papel vendido, pero yo lo tendr¨ªa en cuenta.