El ¨²nico debate con los cinco candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid ha concluido este martes como un di¨¢logo de sordos en el que Isabel D¨ªaz Ayuso (PP) ha evitado el cuerpo a cuerpo con sus rivales. La actual presidenta, lanzada hacia la victoria en el 28-M, seg¨²n los sondeos, ha obviado todas las preguntas que se le han hecho sobre los grandes problemas de la regi¨®n ¡ªsanidad, desigualdad, las familias sin casa por culpa del Metro en San Fernando de Henares¡ª y los aspectos m¨¢s pol¨¦micos de su gesti¨®n ¡ªrebajas fiscales, solo unos Presupuestos en cuatro a?os, y un plan de vivienda con ning¨²n piso construido¡ª.

¡°No me doy por aludida¡±, ha llegado a decir Ayuso, como si en lugar de un debate quisiera protagonizar un mon¨®logo. Una estrategia defensiva que cada aspirante ha intentado combatir a su manera. Alejandra Jacinto, de Podemos, le ha regalado a Ayuso un ejemplar de Morir¨¢n de forma indigna, el libro del exconsejero Alberto Reyero sobre la muerte de 7.000 mayores en las residencias durante la pandemia, que la l¨ªder conservadora ha rechazado. M¨®nica Garc¨ªa, de M¨¢s Madrid, le ha pedido que la mirara a la cara. Y todos le han lanzado un torrente de preguntas.

¡°Se?ora Ayuso, le quiero preguntar si sabe cu¨¢ntos son los madrile?os en exclusi¨®n social¡±, ha arrancado el cara a cara Garc¨ªa, la l¨ªder de M¨¢s Madrid, a la que le correspondi¨® por sorteo el primer minuto del debate.

¡°?Cu¨¢nto se ahorra una persona que en la Comunidad de Madrid cobra 1.500 euros al mes, 23.000 al a?o, y una que cobra 100.000, como usted? ?Lo sabe? ?Me lo puede decir?¡±, ha seguido la misma t¨¢ctica Jacinto, de Podemos, para luego detallar, ante el silencio de Ayuso, que la respuesta es 167 euros, y 1.343, respectivamente.

¡°?Usted est¨¢ dispuesta a quedarse tan tranquila sabiendo que Madrid es la 32 regi¨®n de la Uni¨®n Europea?¡±, le ha preguntado a la presidenta regional Juan Lobato, el l¨ªder del PSOE.

A esas cuestiones, y cualquier otra, D¨ªaz Ayuso ha contestado con un silencio calculado. Pura estrategia. Lanzada en las encuestas, la aspirante del PP ha intentado evitar que cualquiera de sus rivales se convierta en sus N¨¦mesis electoral, y se ha centrado en las cuestiones que le han permitido pasar de ser la primera candidata del PP en perder unas auton¨®micas madrile?as desde 1987 (cay¨® en las de 2019, cuando gobern¨® gracias a Ciudadanos), a ganar en 2021 y optar a la mayor¨ªa absoluta en 2023.

Como un m¨²sico ante una concierto tan inevitable como poco deseable, la l¨ªder conservadora se ha ce?ido a sus viejos ¨¦xitos, interpretados con profesionalidad. Ha mencionado a ETA en su primera intervenci¨®n. Luego, al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez (¡±gobierna contra la Comunidad de Madrid (...) odia Madrid¡±). Ha prometido nuevas rebajas de impuestos si vuelve a gobernar. Y desde ah¨ª se ha centrado en criticar a la izquierda (¡±me han puesto todo tipo de trabas¡±), y en culparla, junto a Vox, de los males de la regi¨®n (¡°No tenemos presupuestos porque todos han votado en contra¡±, ha dicho, para minutos despu¨¦s contradecirse al decir que nunca los negociar¨ªa con el PSOE). Como si nada de lo malo que hay en Madrid tuviera que ver con su presidenta.

Por dos veces, Garc¨ªa le ha tenido que recordar lo mismo: ¡°?Es el PP el que lleva 28 a?os gobernando la Comunidad de Madrid!¡±, le ha insistido a D¨ªaz Ayuso.

Sanidad p¨²blica

Y s¨ª, el PP lleva gobernando la regi¨®n consecutivamente desde 1995. Y s¨ª, por eso a Ayuso le cae una lluvia de cr¨ªticas cuando llega el momento de hablar de sanidad, y le recuerdan a los cientos de miles de madrile?os que se movilizaron para manifestarse en defensa de la sanidad p¨²blica; o de las residencias y los 7.000 ancianos que murieron sin ser trasladados a los hospitales en los peores momentos de la pandemia; o de la vivienda, cuando la presidenta presume, para sorpresa de todos, de un ¨¢rea en la que prometi¨® construir 25.000 viviendas p¨²blicas en r¨¦gimen de alquiler... para luego no hacer ninguna.

¡°Isabel D¨ªaz Ayuso ha mentido¡±, se ha quejado Jacinto, muy incisiva durante todo un debate en el que ha defendido a los vecinos de San Fernando de Henares sin vivienda por culpa del Metro, o a los taxistas frente a las plataformas de alquiler de veh¨ªculo con conductor, al igual que Garc¨ªa. ¡°Un plan que ha significado entregar cero viviendas a los madrile?os no puede ser ning¨²n ejemplo¡±, ha a?adido. ¡°Tienen cero verg¨¹enza¡±.

Asediada por la izquierda, D¨ªaz Ayuso, que ha llegado a proponer una planta en cada balc¨®n de Madrid para combatir el cambio clim¨¢tico, tampoco ha tenido la ayuda de Roc¨ªo Monasterio. La candidata de Vox ha evitado chocar frontalmente con ella, pues comparten el mismo electorado, pero tambi¨¦n ha deslizado cr¨ªticas (¡°Madrid no es el infierno que nos pinta la izquierda, ni el para¨ªso que nos dicen a diario¡±). Adem¨¢s, la l¨ªder de la extrema derecha ha protagonizado uno de los momentos m¨¢s tensos del debate, cuando se ha dedicado a romper poco a poco una propaganda de Vox de las elecciones de 2021 mientras se produc¨ªa el siguiente di¨¢logo.

¡ª Tengo que decirles que me equivoqu¨¦, ha arrancado Monasterio. Me equivoqu¨¦ cuando les dije que cada menor migrante no acompa?ado nos cuesta 4.700 euros al mes. No era verdad. Resulta que nos cuestan 6.400 euros al mes.

¡ª Son personas y merecen nuestro respeto, se?ora Monasterio, le ha replicado Lobato.

¡ª Son ni?os, qu¨¦ cosa m¨¢s despreciable, ha dicho Garc¨ªa.

Esas frases, pronunciadas la una sobre la otra mientras hablaban todos los candidatos a la vez, han sido de las pocas que han provocado una reacci¨®n de Ayuso. ¡°Relacionar inmigraci¨®n con delincuencia es una gran mentira¡±, ha dicho, recuperando el tim¨®n de su intervenci¨®n tras perder el hilo cuando Jacinto ha querido entregarle el libro sobre las muertes en las residencias escrito por el exconsejero de Ciudadanos Alberto Reyero (¡±No invada mi espacio¡±, le ha dicho la presidenta, nerviosa). La aspirante de Podemos, que al final del debate ha mostrado una blusa con el rostro del hermano de la presidenta ¡ªque cobr¨® m¨¢s de 55.000 euros por proporcionar las mascarillas con las que la empresa de un amigo cumpli¨® el contrato para proporcionar mascarillas a la Comunidad a cambio de 1,5 millones¡ª , ha dejado el ejemplar rechazado bien visible en su atril. La portada del libro de Reyero, en blanco y negro, imita una esquela. As¨ª recuerda miles de muertes en solitario, confinadas por el virus, sin una mano amiga para aliviar la despedida. En el contexto del debate, sin embargo, ha resonado como un grito de protesta frente al silencio de la presidenta regional.

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