Alberto Reyero, exconsejero de Madrid: ¡°Quiero que la gente se indigne para que no se repita el abandono de las residencias en la pandemia¡±

Durante su etapa convulsa en el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso, el consejero Alberto Reyero (Ciudadanos) se acord¨® de una frase muy conocida del canadiense Michael Ignatieff: ¡°Nada causa m¨¢s problemas en pol¨ªtica que decir la verdad¡±. Reyero comprob¨® la triste y brutal realidad de ese aforismo el 1 de junio de 2020, cuando dijo en la Asamblea de Madrid que el descarte sanitario de decenas de miles de mayores madrile?os era inmoral y posiblemente ilegal. Seg¨²n cuenta en un libro de pr¨®xima publicaci¨®n, dos d¨ªas despu¨¦s se vio las caras con sus compa?eros en el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid. La presidenta Ayuso y la entonces consejera de Presidencia, Eugenia Carballedo, se enfrentaron con ¨¦l por esas declaraciones. ¡°?Qu¨¦ quer¨¦is que haga? ?Que mienta?¡±, se defendi¨® el consejero de Pol¨ªticas Sociales. ¡°Esos protocolos son una aut¨¦ntica barbaridad. Solo he dicho lo que pienso¡±.

En esa reuni¨®n del Consejo de Gobierno, Reyero (Madrid, 60 a?os) dirigi¨® su mirada al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, para subrayar que los criterios de exclusi¨®n no eran admisibles en una sociedad avanzada. ¡°Este ni se inmut¨®. Posteriormente, y como suele ser habitual, habl¨® sin decir nada¡±, narra Reyero en el libro, Morir¨¢n de forma indigna (Libros del KO), que sale a la venta el lunes 3 de octubre. La parte del Partido Popular en el Gobierno madrile?o le estaba pidiendo lealtad, pero ¨¦l asegura que no contemplaba sumarse a la campa?a de mentiras: que los protocolos eran borradores, que se enviaron por error, que los mayores hubieran muerto de todas formas o que el responsable de las residencias era Pablo Iglesias (Podemos), entonces vicepresidente del Gobierno.

Son bien conocidos los hechos de la primavera de 2020, cuando los hospitales madrile?os colapsados por la primera ola de coronavirus denegaron masivamente el auxilio a los mayores que viv¨ªan en las residencias, tras recibir ese mandato en unos protocolos de actuaci¨®n elaborados por la Consejer¨ªa de Sanidad. Este libro, al que ha tenido acceso adelantado EL PA?S, complementa ese relato con la narraci¨®n de lo que vio en la sala de mandos el consejero responsable de las 475 residencias de mayores de la regi¨®n de Madrid, uno de los pol¨ªticos de Ciudadanos en el Gobierno de coalici¨®n con el PP. Desde el principio de la crisis, sus compa?eros tomaron decisiones a sus espaldas y sus peticiones de ayuda fueron recibidas con frialdad y obst¨¢culos, como describe en Morir¨¢n de forma indigna, el t¨ªtulo que puso la periodista Pepa Bueno [hoy directora de EL PA?S] a un editorial del programa de la Cadena SER Hora 25, parafraseando una de las advertencias que Reyero le hizo a Escudero en un correo que nunca obtuvo respuesta. Durante uno de los debates en el seno del Gobierno de Ayuso, Reyero pidi¨® 50 m¨¦dicos y 50 enfermeros para las residencias, pero recibi¨® evasivas. Un consejero de Ciudadanos que tambi¨¦n participaba en el encuentro le escribi¨® un WhatsApp: ¡°Les da igual¡±.

Sus declaraciones le costaron caro. Sufri¨® una campa?a de desinformaci¨®n y su propio partido le abandon¨®, orden¨¢ndole que se callara. Desvelado muchas noches, sentado delante del ordenador, se desahogaba escribiendo su dimisi¨®n. ¡°Redactar mi salida aliviaba el tremendo dolor que sent¨ªa¡±.

Fue un claro perdedor pol¨ªtico. Dimiti¨® en octubre de 2020, cuando las residencias hab¨ªan recobrado una calma relativa, mientras que Ayuso arras¨® en las elecciones de mayo de 2021, con Escudero como su n¨²mero dos en la lista. Reyero afirma que le importa m¨¢s haber conservado su dignidad y su conciencia. Tampoco las familias de los fallecidos han obtenido la justicia que esperaban. La Fiscal¨ªa ha dado carpetazo a casos de muertes, sin una investigaci¨®n suficiente, seg¨²n una investigaci¨®n de Amnist¨ªa Internacional.

Reyero dirige ahora Empat¨ªa, una compa?¨ªa de asesor¨ªa de empresas y entidades sociales. Recibe a este peri¨®dico cerca de la plaza de Alonso Mart¨ªnez, en un espacio de coworking.

Pregunta. ?Por qu¨¦ ha escrito este libro?

Respuesta. Lo empec¨¦ para entender las cosas que hab¨ªan pasado y al principio tuve algunas dudas sobre el proyecto. Me convenc¨ª finalmente de la necesidad del libro tras las elecciones de 2021, cuando PP y Vox se unieron para desactivar la comisi¨®n de investigaci¨®n en la Asamblea y as¨ª evitar que se hablase m¨¢s del tema. Esta es mi oportunidad para contar lo que pas¨®. Tambi¨¦n quiero saldar una deuda con las personas que murieron. Me parece obsceno que Ayuso haya dicho que la comisi¨®n era un circo que iba a agravar el sufrimiento de las familias cuando ellos no han tenido ni la decencia de sentarse y mirarles a los ojos. Eso es brutal y la desgracia es que no haya tenido coste.

P. ?Qu¨¦ es lo nuevo en este libro?

R. Para m¨ª lo m¨¢s importante es ofrecer un relato de lo que ocurri¨®, porque creo que la opini¨®n p¨²blica est¨¢ un poco confusa y conoci¨® informaciones totalmente individuales, inconexas y aderezadas por bulos. Ofrezco mi relato y mi verdad. No significa que otros no puedan tener otras verdades.

P. ?Los madrile?os no entendieron lo que sucedi¨®?

R. Creo que no. Si salgo a la calle y pregunto qu¨¦ piensan de Ifema, la mayor¨ªa me dir¨¢ que fue un ¨¦xito porque fue un hospital de campa?a levantado en cuesti¨®n de d¨ªas y es verdad que eso es un ¨¦xito, pero un ¨¦xito con truco: fueron excluidas las personas m¨¢s necesitadas, las de las residencias, y solo fueron admitidos los pacientes leves. Eso se traduce en un dato escalofriante. En los 45 d¨ªas que estuvo abierto Ifema murieron 16 personas. En esas fechas, en las residencias murieron alrededor de 5.000 personas. De hecho, la presidenta en su discurso final el d¨ªa del cierre, cuando ofreci¨® los bocadillos de calamares, dijo que la gente que entraba en Ifema sanaba, como si aquello fuera Lourdes, y se refiri¨® al director de Ifema, el ahora viceconsejero de Sanidad Antonio Zapatero, como si fuera un aut¨¦ntico sanador.

P. ?Influir¨¢ su relato en las auton¨®micas de mayo?

R. No lo creo. De hecho, el libro sale en el ¨²nico a?o no electoral de estos ¨²ltimos a?os. En lugar de eso, me gustar¨ªa que provoque una reflexi¨®n sobre si har¨ªamos lo mismo en caso de que llegara un nuevo desastre sanitario. Quiero que la gente se indigne como yo me indigno, pero pensando sobre todo en el futuro para que no se vuelva a repetir el abandono.

P. ?Por qu¨¦ funcionaron las mentiras?

R. Las mentiras desgraciadamente funcionan si est¨¢n bien dise?adas y en Sol [la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid est¨¢ en la Puerta del Sol] son unos maestros. Las patra?as, los bulos, los esl¨®ganes molones. Se nos dice comunismo o libertad y eso basta porque la gente no entra en profundidad en los temas.

P. Usted plantea sus hip¨®tesis sobre algunas preguntas para las que seguimos sin respuesta, como por ejemplo que los protocolos fueron puestos por escrito porque hubo sanitarios que se negaban a acatar esas ¨®rdenes.

R. Aunque es una conjetura, esa es una explicaci¨®n veros¨ªmil. Sabemos que el primer protocolo fue difundido el 18 de marzo, pero d¨ªas antes hab¨ªa residencias que llamaban al 112 y les respond¨ªan que ellos no iban. Creo que debi¨® haber gente que se opuso a cumplir esas ¨®rdenes y decidieron que la ¨²nica posibilidad era ponerlo por escrito. Es que si no, no tiene sentido. Otras comunidades tuvieron protocolos de triaje, pero la ¨²nica que lo puso por escrito es la Comunidad de Madrid.

P. Tambi¨¦n apunta usted que es posible que dise?aran el triaje para evitar un colapso sanitario similar al que ya estaba sufriendo Italia.

R. Hab¨ªa mucho miedo a escenas de ambulancias a las puertas de los hospitales. Es una pregunta muy fuerte. ?Es posible que mi Gobierno optara por producir eso en las residencias porque eran un sitio en el que nadie entraba? Esa es una pregunta que yo har¨ªa en una comisi¨®n de investigaci¨®n.

P. ?Por qu¨¦ le orden¨® callar la direcci¨®n nacional de Ciudadanos?

R. No es un tema en el que haya profundizado. Simplemente recib¨ª esa orden. Se quer¨ªa que hubiera continuidad en los gobiernos existentes y se opt¨® por no hacer ruido. Al mes hab¨ªa unas elecciones en Pa¨ªs Vasco y Galicia.

P. ?Se equivocaron?

R. Creo que lo que ocurri¨® despu¨¦s sin duda lo demuestra. Pero la equivocaci¨®n ya ven¨ªa de antes. Los pactos de Ciudadanos con el PP para apuntalar gobiernos de much¨ªsimos a?os, como Castilla y Le¨®n, Murcia o la Comunidad de Madrid, nos pusieron en una situaci¨®n muy complicada porque Ciudadanos naci¨® para regenerar pol¨ªticamente este pa¨ªs.

P. ?Volver¨ªa a la pol¨ªtica?

R. A corto y medio plazo, en absoluto. Pero a pesar de mi experiencia yo recomiendo a cualquier persona interesada que entre en pol¨ªtica, porque permite entender mejor el mundo en que vivimos, con sus luces y sus sombras. La pol¨ªtica es el ¨²nico sistema que tenemos para que las cosas prosperen. Cuando oigo mensajes antipol¨ªticos me rebelo. La soluci¨®n est¨¢ en la pol¨ªtica, aunque en muchos casos no funcione como nos gustar¨ªa.

P. ?Ha tenido ofertas de alg¨²n otro partido?

R. No, para tenerlas te tienes que ofrecer y en ning¨²n momento lo he hecho.

P. En el libro cuenta lo mal que lo pas¨®. Cada vez se habla m¨¢s sobre la salud mental de las figuras p¨²blicas.

R. Ese es un aspecto importante. En Twitter la falta de respeto a la gente que ejerce responsabilidades es brutal. Creo que lo m¨¢s inteligente y lo que te recomienda la gente que te rodea es que no veas Twitter. Es una herramienta maravillosa, pero tiene ese mundo oscuro de trolls an¨®nimos que hacen da?o a la persona y a su familia. Fue terrible el momento que nos toc¨® vivir a m¨ª y a las personas m¨¢s se?aladas en el libro, la otra parte en el Gobierno. Podr¨ªa escribir otro libro sobre ese aspecto personal y se llamar¨ªa algo as¨ª como Las noches oscuras. Me podr¨ªa detener mucho en c¨®mo me sent¨ª al llegar a casa tras los aplausos, c¨®mo me llegaba la informaci¨®n diaria sobre la gente que se hab¨ªa muerto y la sensaci¨®n de impotencia. Fue una situaci¨®n que nos pas¨® factura a todos. Para m¨ª fue como si se hubiera hecho de noche permanentemente. Ahora tenemos la informaci¨®n, pero en ese momento no sab¨ªas si eso iba a parar en alg¨²n momento. No sab¨ªamos cu¨¢ndo saldr¨ªamos de ese t¨²nel. Esas situaciones hacen mella y me cost¨® trabajo recuperarme.

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