A Fonsagrada: el pueblo millonario de Lugo que decide qui¨¦n gobierna la provincia

La se?ora N., poco amiga de poner su destino en manos del azar, compr¨® un d¨¦cimo de Loter¨ªa de Navidad el a?o pasado, empujada por otra vecina de A Fonsagrada (Lugo) cuando las dos volv¨ªan a casa de un banquete para jubilados. Los que acostumbran a jugar suelen guardar los boletos, o las quinielas, siempre en el mismo lugar. En la cartera; en un caj¨®n. Pero los compradores espor¨¢dicos a veces no son met¨®dicos y, si toca, se desesperan si no encuentran el papel que prueba su fortuna. En la comarca de Os Ancares, en la rotunda y envejecida monta?a lucense frecuentada por los osos, las pasadas Navidades se perdieron tres d¨¦cimos premiados de entre los 450 que vendi¨® la lotera, Otilia D¨ªaz. Un n¨²mero ¡°feo como pocos¡±, le reprochaban al principio los clientes: el 05490, que ella decidi¨® vender porque es la fecha de nacimiento de su hija. Una de las tres personas que extraviaron el boleto fue la se?ora N. Mientras medio pueblo celebraba la lluvia de 180 millones, ella revolv¨ªa la casa, cada vez con menos esperanza de poder sumarse a la fiesta. Una noche, desanimada, se sent¨® en el sof¨¢ a ver la tele, y entonces pos¨® sus ojos en el costurero que hab¨ªa al lado. Se levant¨® como el rayo, lo abri¨® y se le ilumin¨® la cara. La caja de los hilos era el cofre del tesoro.

Cinco meses despu¨¦s de que este municipio se llevase casi la mitad del Gordo, A Fonsagrada vuelve a ser noticia en Lugo porque es la llave de gobierno de la Diputaci¨®n Provincial. Con sus casi 440 kil¨®metros cuadrados, que lo convierten en el ayuntamiento m¨¢s extenso de Galicia, y solamente 3.265 almas (en permanente ca¨ªda desde los 17.750 habitantes de 1920), aqu¨ª se decide un diputado que marca el color del Gobierno de la provincia, dividida entre PP y PSOE, sin margen y casi siempre con pocas sorpresas. Actualmente, la Diputaci¨®n lucense es socialista (10 diputados) gracias a los tres del BNG. Y el PP, con 12 diputados, solo necesita ¡°conquistar el n¨²mero 13¡å, recuerda el candidato popular a la alcald¨ªa, Bernardo Ni?o, para dirigir la Diputaci¨®n.

A Fonsagrada, como otros ayuntamientos de la monta?a, estaba considerada un basti¨®n socialista, pero en 2019 las urnas dieron un vuelco. El PSdeG-PSOE baj¨® de ocho a cinco concejales; el PP subi¨® de dos a cinco; mientras que el BNG mantuvo el suyo y permiti¨® que siguiesen al frente los socialistas, con nuevo alcalde, aunque los populares los superasen en votos. Por eso, porque est¨¢ re?ido el desenlace, en esta campa?a los partidos han apurado hasta el final ¡ªadem¨¢s de los actos con cargos pol¨ªticos venidos de fuera¡ª las visitas puerta a puerta. La carrera por la alcald¨ªa fonsagradina consiste en una yincana por m¨¢s de 300 n¨²cleos habitados y m¨¢s de 1.200 kil¨®metros de caminos y pistas, ¡°contando solo las de titularidad municipal¡±, calcula el actual regidor, el socialista Carlos L¨®pez. ¡°Bastante m¨¢s que la distancia a Barcelona¡±, recalca, una ciudad, como Bilbao, a la que, adem¨¢s, emigraron muchos vecinos. En Navidad, la loter¨ªa sigui¨® la misma ruta que recorri¨® hace a?os el ¨¦xodo rural: all¨ª, en Barcelona, en Bilbao, y en los pueblos cercanos de Asturias, tambi¨¦n toc¨® a muchos el Gordo que compraron a Otilia durante las vacaciones de verano. Otros d¨¦cimos viajaron en las mochilas de los peregrinos, porque por el pueblo pasa el Camino Primitivo.

Cuando se les pregunta a los candidatos si han percibido alg¨²n cambio en el modo de vida de sus potenciales votantes desde que toc¨® la loter¨ªa, todos niegan: ¡°Apenas se not¨®¡±. ¡°Viven igual, solo que m¨¢s tranquilos¡±, dice Bernardo Ni?o. Por lo general, no hay ninguna se?al de ostentaci¨®n en las aldeas, ni fuera ni dentro de las casas. Muy pocos, en esta tierra ganadera, han cogido vacaciones. Un bar ¡°que nunca cerraba¡± ha echado el candado 10 d¨ªas, pero es que la due?a va de candidata en una lista electoral. Casi nadie ha cambiado de coche, y las primeras licencias de obra fueron para arreglar casas ¡°que lo necesitaban de verdad¡±. ¡°Sabemos m¨¢s o menos qui¨¦nes son los agraciados, pero nadie alardea, la gente es muy discreta¡±, asegura uno de los aspirantes.

¡°Con una poblaci¨®n tan envejecida¡±, comenta el alcalde, ¡°que el 75% tiene m¨¢s de 65 a?os¡± la mayor¨ªa ¡°sigue con el mismo ritmo de vida¡±. Seg¨²n L¨®pez, en el Ayuntamiento ¡°hay que hacer milagros porque ¡°el 60% del presupuesto municipal¡±, que es de 3,2 millones de euros, ¡°se lo lleva el servicio de ayuda en el hogar¡±. Las personas mayores han repartido el premio navide?o con sus hijos y sus nietos. O lo han guardado, simplemente. Hace unos meses, en vez de los pol¨ªticos ¡°eran los de los bancos¡± quienes visitaban las aldeas, apunta la lotera de ¡°la villa¡±, el n¨²cleo principal de A Fonsagrada. Tambi¨¦n hubo emigrados que ¡°decidieron vender sus casas de piedra, pero piden demasiado¡±, opina Otilia. Otras que desembarcaron en el pueblo fueron varias inmobiliarias de Lugo que vinieron a anunciar pisos de la capital. Esto fue lo que m¨¢s entristeci¨® a la candidata del Bloque Nacionalista Galego, Rosa Rego: ¡°Aqu¨ª la loter¨ªa puede producir el efecto contrario del esperado. Que la gente compre un piso en la ciudad y se marche¡±.

¡°As¨ª pas¨® muy cerca de aqu¨ª, en el pueblo asturiano de Ibias, que se vaci¨®¡± despu¨¦s de 1993, cuando en la comarca cayeron los 10.000 millones de pesetas del primer premio de El Ni?o. Tras los festejos, la inversi¨®n en ladrillo se los acab¨® llevando a las ciudades. ¡°Y aqu¨ª no quiero ni pensar que ocurra lo mismo, porque hay gente mayor, que quiere tener lo m¨¢s cerca posible el hospital¡±, lamenta la candidata nacionalista, justo cuando llega el director de cine Oliver Laxe, ahora vecino de Vilela, una diminuta aldea del municipio de al lado, Navia de Suarna. Rego y Laxe se abrazan. El artista viene a invitarla a su boda: va a ser el d¨ªa de la jornada de reflexi¨®n.

¡°La loter¨ªa no asienta poblaci¨®n¡±, sentencia el candidato del PP. ¡°Lo que hubiera hecho que A Fonsagrada no perdiese la mitad de sus vecinos en 20 a?os ser¨ªan los trabajos de calidad¡±, reivindica luego. ¡°Las zonas rurales no se pueblan sin la implicaci¨®n auton¨®mica y central¡±, opina por su parte el alcalde del PSOE. Ni la representante del BNG ni los socialistas o populares creen que este dinero ca¨ªdo del cielo en diciembre vaya a influir lo m¨¢s m¨ªnimo en las urnas: ¡°La gente de la monta?a es austera y cabal¡±, describe Bernardo Ni?o. ¡°Ricos o no, aqu¨ª se vota a las personas¡±, zanjan varios vecinos, siempre con la misma respuesta. Todos se conocen, y a los candidatos les abren la puerta cuando llegan de visita. ¡°Son gente acogedora... al acabar la campa?a tenemos que mirarnos la tensi¨®n¡±, bromea Ni?o, ¡°por la cantidad de caf¨¦s que nos ponen en las casas¡±.

M¨¢s all¨¢ del veterinario, un premiado que opt¨® por jubilarse, cansado de la carretera y las noches sin dormir por los partos de las vacas, de momento, que se sepa, en A Fonsagrada todos los agraciados en edad laboral siguen madrugando para ir a trabajar. Los tres compa?eros que atienden un negocio a la entrada y que jugaron el mismo n¨²mero. La propietaria de unos alojamientos que ha comprado la casa aleda?a para ampliar. Los ganaderos; los turistas de Gij¨®n que por casualidad compraron loter¨ªa aquel fin de semana que vinieron ¡°a comer el pulpo¡± y que al recibir el premio organizaron una fiesta. ¡°Banquetes hubo bastantes¡±, admite feliz la lotera, ¡°y nosotros no podemos con la cantidad de bombones que nos mandan¡±. Antes del 22 de diciembre, Otilia planeaba retirarse ¡°por fin¡±. Ahora, ella y su marido han acordado aguantar un a?o m¨¢s: ¡°Queremos estar aqu¨ª para recibir a todos los superagradecidos que no pueden venir hasta verano¡±.