La jornada electoral en el Pa¨ªs Vasco: un domingo de dudas de ¨²ltima hora, intercambio de cromos y potes
El d¨ªa de las votaciones transcurre sin incidentes. Casi 1,8 millones de electores estaban convocados a unos comicios marcados por la pugna entre PNV y EH Bildu
Tras una noche de bullicio y bares llenos, el centro de Vitoria despertaba en la ma?ana de este domingo electoral pr¨¢cticamente desierto. Sol y fr¨ªo en la capital administrativa del Pa¨ªs Vasco y de la provincia de ?lava. Son las 8.30 y Eneko Besa, de 48 a?os, es uno de los pocos ciudadanos que se ve por la calle. Profesor de instituto, llega al centro de eventos Iradier Arena poco antes de que abran las puertas para votar con el sobre en la mano. Varios de los m¨¢s madrugadores acud¨ªan temprano para marchar luego de excursi¨®n. ¡°En el norte vamos al monte¡±, comenta Besa antes de ejercer su derecho al sufragio. Como ¨¦l, cerca de 1,8 millones de ciudadanos han estado llamados a las urnas este 21 de abril en Euskadi, donde las 2.695 mesas se han constituido sin problemas y las primeras horas han transcurrido ¡°sin incidencias destacables¡±, como ha informado el Ejecutivo vasco. La mayor¨ªa de consultados han escogido su papeleta atendiendo a temas sociales, como la sanidad o el empleo, sin apenas mencionar la cuesti¨®n soberanista.
En las elecciones auton¨®micas de 2020, la provincia de ?lava otorg¨® nueve diputados al PNV, seis a EH Bildu, cuatro al PSE y tres a la coalici¨®n de PP m¨¢s CS. En el Pa¨ªs Vasco, cada una de sus tres provincias reparten el mismo n¨²mero de diputados: 25. La C¨¢mara auton¨®mica, en la que despu¨¦s se elegir¨¢ al lehendakari, tiene 75 representantes. En ?lava, antiguo feudo del PP, lograr un esca?o requiere menos votos porque es la provincia menos poblada. ¡°Est¨¢ el tema pele¨®n, en foto finish¡±, comentan dos miembros de una mesa sobre la pugna de EH Bildu y PNV por hacerse con el Gobierno vasco. ¡°Aqu¨ª se va a decidir¡±, a?aden en referencia a la provincia alavesa, que seg¨²n las encuestas decantar¨¢ la balanza de un lado u otro.
Ya en las afueras de Vitoria, en el barrio de Salburua, la arquitectura cambia por completo. El distrito, donde ha ganado EH Bildu en los ¨²ltimos procesos electorales, est¨¢ formado por bloques de pisos construidos hace 15 o 20 a?os, como zona de expansi¨®n de la ciudad. Son las 10.30 y por la calle se ve a familias con ni?os jugando en las zonas verdes. Entre ellas, Sonia Ramos, administrativa de 38 a?os, que llega a votar al instituto de la zona con su marido y sus dos hijos de seis y dos a?os. ¡°Ten¨ªa decidido el voto desde hace tiempo, me fijo en temas sociales¡±, cuenta Ramos. El candidato del EH Bildu, Pello Otxandiano, ha visitado este centro de votaci¨®n junto a otros miembros de la formaci¨®n abertzale. Por primera vez, los sondeos contemplan la posibilidad de que Bildu pueda adelantar al PNV.
De vuelta al centro, y a pocos metros del Parlamento vasco, la Escuela de Artes y Oficios hace las veces de colegio electoral. ¡°Hemos venido a mala hora¡±, exclama una se?ora al acceder a una de las salas, que estaba hasta los topes al mediod¨ªa.
M¨¢s de 12.000 personas han trabajado para que las votaciones se celebren con la normalidad, entre ellas los 8.000 integrantes de las mesas, 1.450 representantes de la administraci¨®n p¨²blica y 1.750 interventores. De vuelta en el centro, Aitor Jubera, de 18 a?os, acude a la Escuela de Artes y Oficios en bicicleta junto a su amigo Ander Ruiz, de 19. Jubera es uno de los m¨¢s de 75.600 j¨®venes que puede votar por primera vez. ¡°Estoy un poco nervioso porque no s¨¦ c¨®mo se hace. Dudaba entre dos opciones¡±, cuenta este estudiante de Publicidad y Relaciones P¨²blicas.
En la c¨¦ntrica plaza de Espa?a, el bullicio vuelve a copar las calles a la hora del pote. Son las 13.00 y decenas de familias acuden a tomar el aperitivo y a cumplir con una tradici¨®n que se repite cada domingo: la compra e intercambio de cromos de f¨²tbol. La campa?a de las elecciones vascas arranc¨® marcada por la final de la Copa del Rey, que gan¨® el Athletic de Bilbao, pero aqu¨ª el equipo es el Deportivo Alav¨¦s, que esta tarde juega en casa. En el estadio de Mendizorroza estar¨¢n Mikel Mu?oz, enfermero de 36 a?os, y su hijo Oinatz, de 7, que acaban de comprar algunos cromos despu¨¦s de ir a votar. ¡°El Gobierno lo ha estado haciendo tan mal en Sanidad y ahora prometen que va a cambiar. ?Si hasta ahora no ha hecho nada!¡±, se queja Mu?oz.
En el hist¨®rico bar Deportivo Alav¨¦s, que da a la plaza, una pareja de unos 40 a?os mira el televisor, donde en el canal 24 horas se ve a los candidatos votando. ¡°Es un circo, no vamos a votar¡±, comenta el hombre, que no quiere que se publique su nombre. En otra mesa, Jos¨¦ Luis, de 66 a?os, toma el vermut. Este jubilado se decantar¨¢ por Sumar, que lucha por entrar en el Parlamento vasco, porque, seg¨²n cuenta, se preocupa por ¡°la gente humilde¡± y tambi¨¦n para que pueda servir como llave para reeditar el Gobierno de PNV y PSE.
¡°?Vamos a ir a votar!¡±
Dos ni?os cruzan la acera junto al museo Guggenheim con camisetas del Athletic. Cae la tarde en Bilbao cuando son las 18.30 y los centros de votaci¨®n est¨¢n a punto de cerrar. En el colegio Cervantes, un cartel apercibe a los viandantes: ¡°Hautes-mahai sarbidea / Acceso mesa electoral¡±, junto a otra pancarta que se lee solo en euskera Publikoa da bidea (Lo p¨²blico es el camino, en castellano). Entre los electores de este centro bilba¨ªno se repite la preocupaci¨®n por cuestiones sociales. ¡°Estaba entre dos partidos. Lo he decidido abriendo la propaganda y viendo lo que propon¨ªan¡±, asegura Mar¨ªa Vitoria, psic¨®loga de 28 a?os. El CIS calcul¨® que el porcentaje de votantes de indecisos llegaba hasta el 30% antes de la cita en las urnas.
Un autob¨²s se detiene cerca del colegio Cervantes, de donde desciende un grupo de j¨®venes que ronda la veintena. Como Eneko Besa en Vitoria, estos estudiantes han pasado el d¨ªa en el monte. ¡°?Vamos a tomar algo?¡±, exclama uno de los chicos. ¡°?Primero vamos a ir a votar!¡±, responde otra joven a pocos minutos de que cierren los colegios.
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