La Xunta proh¨ªbe a los Franco llevarse de Meir¨¢s las estatuas de la catedral de Santiago

La Xunta retendr¨¢ en Meir¨¢s las esculturas de la catedral de Santiago mientras el juzgado que inventar¨ªa los bienes del pazo no resuelva cu¨¢les pueden cargar los nietos del dictador Francisco Franco en el cami¨®n de la mudanza. La Conseller¨ªa de Cultura les ha prohibido llevarse a cualquier otro inmueble de la familia las estatuas originarias del taller del Maestro Mateo, que actualmente se conservan ancladas con hierro a una pared lateral de la capilla del pazo. Este departamento ha informado de su decisi¨®n despu¨¦s de recibir, explica, una solicitud de los titulares, que el 10 de diciembre deben reintegrar al Estado el inmueble enclavado en el municipio coru?¨¦s de Sada tras la sentencia (todav¨ªa no firme) de la juez de A Coru?a Marta Canales. Las dos joyas del siglo XII que se cree que representan al patriarca Abraham y a su hijo Isaac (o bien a los profetas Jerem¨ªas y Ezequiel), formaban parte de la estructura que proteg¨ªa el P¨®rtico de la Gloria antes de desaparecer la fachada rom¨¢nica de la bas¨ªlica.

El Gobierno aut¨®nomo justifica el veto en las medidas cautelares dictadas por el auto del pasado lunes en el que la juez de Primera Instancia 1 de A Coru?a negaba a la familia la posibilidad de hacer la mudanza hasta conocer, con un inventario oficial, todos y cada uno de los objetos que integran tanto el jard¨ªn como los edificios de Meir¨¢s. El mi¨¦rcoles, la magistrada fij¨® en 20 d¨ªas naturales (pero prorrogables) el tiempo del que disponen los t¨¦cnicos de Xunta y de Patrimonio Nacional para completar su informe. Las estatuas de Abraham e Isaac, recuerda la conseller¨ªa, tienen la ¡°m¨¢xima protecci¨®n¡± por haber sido declaradas en 2018 Bien de Inter¨¦s Cultural, y entre los ¡°deberes legales¡± que vinculan desde entonces a los propietarios est¨¢ la de comunicar cualquier traslado o cualquier prop¨®sito de venta, ante la cual la Administraci¨®n gallega tendr¨¢ derecho de tanteo.

Tambi¨¦n el mi¨¦rcoles pasado se reuni¨® por primera vez la comisi¨®n de expertos convocada por la Xunta en coordinaci¨®n con el Ayuntamiento de Santiago para explorar las v¨ªas de recuperaci¨®n que existen para estas figuras. Es el mismo modo de proceder que cuando se estudiaban los caminos legales para recuperar sin coste p¨²blico el pazo que habitaron sucesivamente Emilia Pardo Baz¨¢n y Francisco Franco.

La conseller¨ªa recuerda que "nueva documentaci¨®n existente¡±, como la recabada recientemente por el investigador Francisco Prado Vilar, arroja luz sobre la forma en la que el dictador y su esposa lograron que el gobierno local compostelano les regalase los profetas (que entonces luc¨ªan en la entrada del Ayuntamiento) en la d¨¦cada de los cincuenta. Las esculturas fueron trasladadas a Meir¨¢s, aunque a?os m¨¢s tarde fueron transportadas hasta A Coru?a, donde los Franco tambi¨¦n poseen otro palacete que han puesto a la venta y que quiere reclamar el Gobierno municipal: la Casa Cornide.

Los libros de Pardo Baz¨¢n

Mientras tanto, la Xunta recuerda que "se avanza en la protecci¨®n de la biblioteca de Emilia Pardo Baz¨¢n¡±. La Real Academia Galega present¨® la semana pasada su informe para que este conjunto de casi 11.200 vol¨²menes sea declarado Bien de Inter¨¦s Cultural. Este lunes, tras una reuni¨®n de m¨¢s de tres horas entre N¨²?ez Feij¨®o y el presidente de la RAG, V¨ªctor Freixanes, el propio mandatario gallego anunci¨® que se iniciaba por v¨ªa urgente el proceso. Los libros estuvieron en el pazo de Meir¨¢s hasta el incendio que devor¨® parte del inmueble en 1978.

En ese momento, con la mediaci¨®n del Ministerio de Cultura, la Real Academia Galega logr¨® que unos 8.000 ejemplares quedasen bajo su custodia en la sede de la r¨²a Tabernas de A Coru?a (antigua casa de Pardo Baz¨¢n). Pero los restantes quedaron atrapados entre los enseres propiedad de los Franco, y solo hace unos a?os un equipo de investigadoras de la RAG logr¨® acceder para catalogarlos. Ahora se sabe que son 3.200 y la instituci¨®n que vela por la lengua gallega aspira a reunificar la biblioteca de la escritora. Desde el momento en que se incoa el expediente de un BIC, el elemento al que se refiere queda protegido mientras el Gobierno gallego no resuelve la declaraci¨®n.