Bodas de plata en tiempos de plomo
La Real Filharmon¨ªa de Galicia celebra sus 25 a?os adapt¨¢ndose al presente y mirando el futuro con determinaci¨®n
Vivimos tiempos de plomo pero hay hechos que han de vencer, aunque sea temporalmente, esa fatiga pand¨¦mica que lastra el ¨¢nimo como botas de buzo antiguo. Acaba de cumplirse el 25? aniversario del primer concierto de la Real Filharmon¨ªa de Galicia (RFG) el 29 de febrero de 1996. Como nacida en d¨ªa ¡°bisiesto¡±, solo puede celebrar su cumplea?os exacto cada cuatro a?os. El ¨²ltimo en 2016, con un concierto en el que estuvieron presentes buena parte de quienes la crearon.
El exalcalde de Santiago Xerardo Est¨¦vez marc¨® las pautas para su creaci¨®n y la de su sede, el Auditorio de Galicia de la capital gallega, uniendo en estos proyectos vocaci¨®n pol¨ªtica, profesi¨®n de urbanista y su condici¨®n de mel¨®mano y pianista aficionado. Siendo regidor (entre 1983 y 1998) logr¨® el reconocimiento del Camino y de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, recibiendo el Premio Europeo de Urbanismo de 1998.
Est¨¦vez afirma que tuvo especial empe?o en ¡°una buena ac¨²stica y funcionalidad¡±, que se logr¨® ¡°dedic¨¢ndole mucho tiempo¡± a esos aspectos medulares en un recinto como este, considerando que ¡°un auditorio sin orquesta pod¨ªa derivar en edificaci¨®n aislada¡± y que ¡°era necesario desarrollar un proyecto educativo y ciudadano¡±. El primer titular de la RFG fue Helmuth Rilling, director alem¨¢n de gran prestigio internacional. El v¨ªnculo con ¨¦l era Maximino Zumalave -alumno de Rilling desde 1983, que en 1995 trabajaba como asistente suyo en Stuttgart-. La creaci¨®n de la orquesta, recuerda Est¨¦vez, ¡°se fragu¨® en el marco de un acuerdo de colaboraci¨®n entre ambos ayuntamientos¡±.
Zumalave ¨Cdirector asociado de la RFG y de la Escuela de Altos Estudios Musicales- considera un acierto ¡°haber dise?ado la Real Filharmon¨ªa de Galicia como una orquesta de plantilla cl¨¢sica¡±: ¡°Tener en Galicia dos orquestas de tama?o complementario [RFG y Orquesta Sinf¨®nica de Galicia, con sede en A Coru?a] es un potencial muy grande para la programaci¨®n y merece la pena desarrollarlo¡±.
Los d¨ªas previos al primer concierto fueron de actividad febril, recuerda Mariluz Gonz¨¢lez, coordinadora de actividades y producci¨®n de la RFG. ¡°Todo el personal estaba agotado [por] las entrevistas, los ensayos, la atenci¨®n al director, las necesidades de los m¨²sicos, la puesta a punto del Auditorio, los programas de mano, las autoridades, el p¨²blico, el protocolo¡±, explica. All¨ª desembocaron ¡°los meses previos con la planificaci¨®n de las interminables audiciones¡±. Santiago, Stuttgart, Londres y Budapest alojaron los tribunales, como recuerda Zumalave, presidente de varios de los jurados.
De 1996 a hoy la RFG ha crecido como orquesta unida a su comunidad, su ciudad y a un p¨²blico que la aprecia. Ciudadanos de Santiago que reconocen a sus m¨²sicos por la calle y son reconocidos por ellos en el Auditorio, esa casa com¨²n en la que Alfonso Mor¨¢n, contrabajista, encuentra ¡°muy gratificante distinguir las caras conocidas¡± de personas como ¡°esas pacientes y entregadas maestras que fueron tutoras de tus hijos¡±.
Ildik¨® Oltai, violinista, comenta con cierta retranca c¨®mo se ha producido esta ¨®smosis. ¡°Fue una aventura aprender junto a mis compa?eros el idioma y las costumbres de un lugar tan ¨²nico como Galicia. Aprender a cocinar el caldo gallego entre sinfon¨ªas de Beethoven, a llevar el paraguas m¨¢s horizontal que vertical entre arias de Bach y a levantar el pulpo tres veces de la olla entre conciertos de Mozart¡±.
Hay un p¨²blico muy entusiasta que hace especialmente gratificante el trabajo de los m¨²sicos: los ni?os que han pasado por el Auditorio en los conciertos did¨¢cticos. Sabela Garc¨ªa Fonte, directora t¨¦cnica de la RFG, recuerda una funci¨®n de Minimozart a cuyo final ¡°cientos de ni?os y ni?as quer¨ªan saludar y hacerse fotos ¡®con Wolfgang y Marianna¡¯ y los llamaban por su nombre con una hermosa familiaridad¡±. ¡°Estoy segura de que ya nunca se les olvidar¨¢ qui¨¦n fue Mozart o su m¨²sica¡±, se?ala.
Grigori Nedobora, violinista, recuerda c¨®mo ¡°el primer ensayo al principio del enero de 1996 con Maximino Zumalave dirigiendo la Cuarenta de Mozart con dos primeros violines, dos segundos, una viola, tres chelos y dos contrabajos¡±. Plamen Velev, violonchelista, ya hab¨ªa trabajado profesionalmente en otras orquestas y ¡°con 38 a?os ya era el mayor de toda la plantilla, adem¨¢s con bastante diferencia¡±. Destaca que ¡°empezar con una orquesta tan joven y madurar juntos durante 25 a?os es una experiencia maravillosa¡±.
Algunos m¨²sicos pensaban en Santiago como un paso m¨¢s en sus carreras. Como Jordi Ortega, trompista, que vino ¡°en 1996 a tocar como refuerzo una semana, que se ha convertido en 25 a?os¡±: ¡°Siempre me sent¨ª muy a gusto tanto en la orquesta como en la ciudad¡±. A Vicente L¨®pez, clarinetista, le atrajo que fuera ¡°un nuevo proyecto musical liderado por el maestro Helmut Rilling¡±, pero lo que iba a ser una etapa en su carrera se ha convertido en el lugar donde ech¨® sus ra¨ªces familiares. Especialmente querido por todos es el proyecto educativo. Para Laurent Blaiteau, flautista, es quiz¨¢s el mayor orgullo: haber acompa?ado a muchos estudiantes a lo largo de esos a?os, prepar¨¢ndoles para una vida profesional, como profesores o m¨²sicos de orquesta en Espa?a o Europa.
Una crisis es tambi¨¦n una fuente de oportunidades para quien sepa aprovecharlas y la directora t¨¦cnica de la RFG as¨ª lo ve. ¡°Esta situaci¨®n nos hizo reflexionar mucho acerca de nuestra relaci¨®n con el p¨²blico, nos oblig¨® a repensarnos: decidimos cambiar el cl¨¢sico formato de concierto en dos partes y transmitir en streaming todos nuestros conciertos de la temporada¡±, expone Garc¨ªa Fonte. Piensa que este futuro incluye ¡°mayor implicaci¨®n social, con m¨¢s proyectos que nos unan a la sociedad a la que damos servicio¡± y con el compromiso de ¡°tender puentes con la sociedad a trav¨¦s de la m¨²sica, nuestra herramienta transformadora¡±.
Esta adaptaci¨®n y determinaci¨®n permiten ver un futuro esperanzador. Paul Daniel, director titular y art¨ªstico, as¨ª lo cree: ¡°La orquesta se ha vuelto m¨¢s fuerte de muchas formas antes desconocidas. Hemos aprendido a presentar mejor nuestra m¨²sica, nuestra imagen, nuestra ¡®personalidad¡¯. Quiero llevar nuestra m¨²sica a muchos m¨¢s lugares de Galicia; toda esa gente ha visto nuestros conciertos en l¨ªnea se merece ver la orquesta en directo¡±.
Seguramente, como afirma Bel¨¦n Hern¨¢ndez, gerente del Consorcio de Santiago, el mayor logro de este ¨²ltimo a?o haya sido ¡°mantener el barco a flote sin grandes da?os, navegando con dignidad en medio del temporal financiero y social¡±. Con esta tripulaci¨®n y estos mandos hay un rumbo bien marcado y seguido. ¡°Tras 25 a?os podemos estar orgullosos, no s¨®lo de haber tra¨ªdo a Santiago una parte de nuestros hogares, sino que tambi¨¦n de llevar parte de Santiago all¨ª por donde vamos¡±, concluye Ildik¨® Oltai.
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