Elena cumple 15 a?os
Cilene Domingues, v¨ªctima de trata, sigue celebrando cada aniversario de la hija que dio en adopci¨®n despu¨¦s de ingresar embarazada de un cliente en una residencia de monjas. Tras perder a su ni?a, se arroj¨® desde un s¨¦ptimo piso
Ma?ana
Es cumplea?os de Elena
15 a?os
Con tres mensajes de WhatsApp, Cilene Domingues Louren?o completa el pensamiento que hoy le llena la cabeza y anuncia a sus amigos una fecha que siempre est¨¢ se?alada en su calendario. Esta vez es todo un acontecimiento: la ni?a que dio a luz el 25 de junio de 2006 en el hospital de Lugo cumple 15 a?os.
La llam¨® Elena (ficticio, para proteger la identidad de la menor) porque era el nombre que m¨¢s le gustaba. Era un beb¨¦ de trazos felinos y ojos rasgados al que le crec¨ªan las u?as de manera prodigiosa. Cilene era madre soltera. El padre de la criatura era un cliente ¡°agradable¡± de un burdel coru?¨¦s al que se le antoj¨® hacerlo sin cond¨®n y luego se desentendi¨®. La peque?a era una ni?a preciosa, morena, de llanto ¡°gatuno¡± y piernas inquietas, de la que nada ha vuelto a saber su madre desde que cumpli¨® un mes de vida.
Cilene, nacida en S?o Paulo hace 47 a?os, no tuvo otra salida que firmar el consentimiento previo de adopci¨®n de su beb¨¦ en la residencia de monjas para mujeres desamparadas en la que hab¨ªa ingresado meses antes. Sin casa, sin dinero y consumida f¨ªsicamente por un parto que se complic¨® y la hab¨ªa obligado a regresar al hospital d¨ªas despu¨¦s con una hemorragia, seg¨²n el relato judicial que hizo a?os m¨¢s tarde como testigo protegida, las religiosas le dieron ¡°40 euros¡± para que subiera a un autob¨²s. El destino era lo de menos.
Al cabo de los d¨ªas fue interceptada por la Guardia Civil a 110 kil¨®metros, en la provincia de Pontevedra. No sab¨ªa d¨®nde estaba, caminaba sin rumbo y hab¨ªa arrojado sus papeles al r¨ªo. Repet¨ªa sin cesar el nombre de Elena, y los de Iago y Andr¨¦ Raul, los hijos que hab¨ªa tenido que dejar con la abuela en Brasil despu¨¦s de enviudar prematuramente y verse obligada a emigrar para alimentarlos. En Pontevedra le diagnosticaron un brote psic¨®tico y fue ingresada en el hospital. Cilene Domingues recuerda que unos d¨ªas despu¨¦s escal¨® por el andamio de unas obras en el centro m¨¦dico para suicidarse. Se lanz¨® desde una altura equivalente a casi siete pisos, pero abajo no encontr¨® la muerte como ella quer¨ªa.
No despert¨® durante un mes y no recibi¨® el alta hospitalaria hasta pasado un a?o. Qued¨® en silla de ruedas para siempre, y tuvieron que amputarle el brazo izquierdo. Una p¨¦rdida m¨¢s, pero ni de lejos la m¨¢s importante: Cilene, parapl¨¦jica, vive en el Centro de Referencia Estatal para la Atenci¨®n a Personas con Grave Discapacidad de San Andr¨¦s de Rabanedo (Le¨®n), y no ha vuelto a ver a ninguno de sus tres hijos.
Con los chicos, de 26 y 29 a?os, el peque?o con par¨¢lisis cerebral desde el momento en que naci¨®, mantiene contacto por las redes sociales. De Elena es posible que nunca vuelva a saber nada, porque a finales de 2017 se archiv¨® definitivamente la investigaci¨®n judicial sobre presuntas retiradas irregulares de ni?os a sus padres por parte de la Xunta de Galicia. Aquella instrucci¨®n fue bautizada por la prensa como caso Beb¨¦, llegaron a estar imputados funcionarios y monjas, y pas¨® por tres jueces distintos en siete a?os. La historia de Cilene y Elena fue una de las primeras en incorporarse al sumario y, por el horror que conten¨ªa, era todo un s¨ªmbolo para la causa en la que hab¨ªa otras madres y otros padres, casi todos sin recursos y defendidos por abogados de oficio.
Cuando en 2002 decidi¨® emigrar a Espa?a para buscar el sustento de sus hijos, la madre sab¨ªa que aqu¨ª ven¨ªa a ejercer la prostituci¨®n, pero no que su vida acabar¨ªa siendo devorada por un mundo que existe y est¨¢ presente, aunque la sociedad trate de ignorarlo. Hab¨ªa contra¨ªdo una deuda de 3.800 euros con tres cl¨¢sicos del proxenetismo en Galicia. Luego cambi¨® de club varias veces, y si en el Queen¡¯s de Lugo acab¨® enamor¨¢ndose del cabecilla de la Operaci¨®n Carioca, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n, ahora encarcelado; en M¨¢laga cuenta que recal¨® en un burdel que dirig¨ªa un traficante de mujeres y f¨¢rmacos donde las chicas eran drogadas. Se refugi¨® de nuevo en Galicia, denunci¨® lo que hab¨ªa visto y asegura que fue perseguida por la mafia. Pasaba las noches en guardia, consumiendo litros de caf¨¦, porque tem¨ªa que la matasen. En un club de A Coru?a se qued¨® embarazada y se neg¨® a abortar. Siempre hab¨ªa so?ado con tener una ni?a.
Ahora se conforma con imaginar la hija que realmente tuvo. Pensar en c¨®mo ser¨¢, en c¨®mo vivir¨¢ su fiesta de los 15. Hace tiempo, Cilene compr¨® las letras del nombre de su hija, el nombre que la menor ya no tendr¨¢, con la idea de decorar la pared del piso que le gustar¨ªa alquilar para no pasar el resto de su existencia en una instituci¨®n. Lleva ah¨ª casi 14 a?os. Las secuelas de su intento de suicidio han derivado en otras dolencias y ella ha asumido que aunque el juzgado le hubiera devuelto a la ni?a ya no tendr¨ªa salud para cuidarla.
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