Abel Caballero prende sus 11 millones de luces led: ¡°La International Space Station est¨¢ ah¨ª arriba para retransmitir la Navidad de Vigo¡±

Como si todo estuviera programado desde arriba, ces¨® la lluvia, empez¨® a caer la nieve artificial y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se volvi¨® triling¨¹e un a?o m¨¢s, trufando de ingl¨¦s, castellano y gallego cada frase de su inauguraci¨®n ¡°planetaria¡± de la Navidad. Bajo el ¨¢rbol de luces de 35 metros y medio (¡±el mejor ¨¢rbol de Navidad del mundo¡±), rodeado de sus 19 concejales y ante miles de espectadores, el gobernante local empez¨® la cuenta atr¨¢s: ¡°Ten, nine, eight, seven, seis, cinco, cuatro, tres, dous, un, ?cero! ?Arrancou a Navidad no planeta!¡±. Entonces sonaron John Lennon y Sting, y los ediles empezaron a balancearse entrelazados de un lado al otro de la tarima colorada. ¡°Viva Vigo, Viva Vigo, Viva Vigo¡±, clamaba el alcalde mientras hac¨ªa con los dedos la V de la victoria y los copos y el confeti rojo y blanco ¡ªcomo la bandera de la ciudad ¡ª se mezclaban sobre su cabeza. ¡°De nuevo, este a?o est¨¢ la International Space Station ah¨ª arriba, en el cenit, para retransmitir al planeta¡±, dijo por el micro Caballero, y ¡°como novedad, el James Webb Telescope va a fotografiar lo m¨¢s extraordinario: las galaxias y la Navidad de Vigo¡±.

Si, como dice el alcalde, la Navidad mundial empieza cuando el reloj de la cuenta atr¨¢s instalado en la R¨²a do Pr¨ªncipe se pone en cero d¨ªas, cero horas, cero minutos y cero segundos, las Pascuas se inauguraron oficial y universalmente este s¨¢bado por la tarde a las siete. Aunque el discurso del euf¨®rico pol¨ªtico retras¨® unos minutos m¨¢s el instante en el que plant¨® su mano sobre el bot¨®n rojo que encendi¨® los 11 millones de leds en 400 calles. La cifra supera a la de a?os anteriores y desaf¨ªa la factura el¨¦ctrica, la inflaci¨®n y hasta al hombre que desat¨® la guerra en Ucrania. ¡°Si nosotros quit¨¢ramos la Navidad, ganar¨ªa Putin¡±, lleg¨® a proclamar el exministro de Transportes, Comunicaci¨®n y Turismo con Felipe Gonz¨¢lez en una entrevista en La Sexta.

Coincidi¨® en el tiempo la fecha en que entr¨® en vigor el Plan de Ahorro Energ¨¦tico del Gobierno de Pedro S¨¢nchez con la que eligi¨® el tambi¨¦n socialista alcalde de Vigo y presidente de la FEMP (Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias) para anunciar los primeros detalles de la campa?a navide?a 2022. Ante las cr¨ªticas que surgieron en el momento en que dijo que la mayor ciudad de Galicia no iba a renunciar a su ¨¦xtasis lum¨ªnico, Caballero asegur¨® que se iba a reducir el consumo el¨¦ctrico en un 14,5%, porque se recortar¨¢ en una hora el prendido diario, acotado al tramo de las 18.30 a las 0.30 horas (salvo los d¨ªas de fiesta, que se apagar¨¢n las bombillas a las dos de la madrugada). Adem¨¢s, seg¨²n repite el alcalde, ¡°el coste de las luces LED es muy menor, muy menor, muy menor¡±.

Desde finales de verano, Caballero ha defendido sus cifras y ha asegurado que el gasto de su alumbrado navide?o, ¡°60.000 euros¡±, es inferior al de ¡°un campo de f¨²tbol de tama?o medio, de unos 30.000 espectadores, durante un mes de enero¡±; ¡°por poner un caso, el del Valladolid¡±, ha llegado a ejemplificar. En otras ocasiones, lo ha comparado con ¡°la mitad de una subvenci¨®n a un equipo de baloncesto¡±. Y tambi¨¦n ha dicho que el ¡°sobrecoste¡± con respecto a a?os anteriores ¡°con motivo de la carest¨ªa¡± de la electricidad ¡°estar¨¢ en 15.000 euros sobre un presupuesto [municipal] de 300 millones¡±, una cifra que le parece ¡°irrelevante¡± porque ¡°ser¨ªa la subvenci¨®n a una asociaci¨®n de vecinos¡±. Para Caballero, lo que hay que tener en cuenta, a la hora de medir este gasto, es el ¡°important¨ªsimo retorno econ¨®mico¡± por el aluvi¨®n de turistas: ¡°Meteremos millones de personas¡±, promete siempre en sus discursos. El Ayuntamiento calcula que los visitantes ser¨¢n unos 2,2 millones.

Aforo de 9.000 personas

En Vigo hay opiniones diversas sobre esta Navidad exorbitante, para algunos exacerbante. Incluso entre los que este s¨¢bado, desde poco despu¨¦s de acabar de comer, se fueron a guardar sitio, bajo un mar de paraguas, para no quedarse fuera del aforo limitado a 9.000 personas que pod¨ªan asistir al espect¨¢culo del alcalde en directo. Son a?os de encendidos virales y nunca se sabe lo que uno se puede perder si opta por verlo retransmitido en las pantallas gigantes repartidas por la ciudad, o por streaming, o en Televigo. Entre los fans, algunos siguen sin tener muy claro que no sea una contradicci¨®n este consumo el¨¦ctrico cuando azota la crisis energ¨¦tica. Pero otros se alinean con los argumentos del pol¨ªtico sobre los beneficios tur¨ªsticos y temen un horizonte sin Abel Caballero. ¡°El alcalde acaba de cumplir 76 a?os¡±, recuerdan Carolina Alonso y Rebeca M¨¢rquez, vecinas del barrio de Coia que guardan en sus m¨®viles varios selfies hechos con el gobernante: ¡°?Qu¨¦ va a ser de la Navidad de Vigo cuando se retire?¡±.

David Gir¨¢ldez, residente en el centro de la ciudad, donde se juntan la mayor¨ªa de los cachivaches, la noria, la monta?a rusa, la pista de hielo, el mercadillo navide?o y las figuras gigantes de luz, opina, sin embargo, que este ¡°despiporre¡± que se alarga dos meses puede resultar ¡°bastante insufrible¡±: dependiendo de ¡°lo aislado que tengas el piso, de si vives en un primero o en un octavo, del ¨¢nimo y del estado de salud¡± de cada cual. ¡°Para los que viven m¨¢s lejos, el problema es otro¡±, apunta: ¡°Entrar y salir de Vigo o atravesar la ciudad es una aventura, una carrera de obst¨¢culos, con el centro invadido, el tr¨¢fico desviado y las calles cortadas¡±. Pero los hosteleros est¨¢n contentos. Seg¨²n Jaime Pereira, presidente de la Asociaci¨®n de Hoteles de Vigo (Ahosvi), este fin de semana la ocupaci¨®n es del 100%, y las reservas les obligar¨¢n a colgar el cartel de completo tambi¨¦n los festivos de diciembre y los fines de semana de Navidad.