Los m¨¦dicos gallegos arrancan mejoras salariales a la Xunta tras nueve d¨ªas de huelga y 1.600 operaciones aplazadas

La huelga de m¨¦dicos en Galicia ha llegado a su fin despu¨¦s de nueve d¨ªas y el aplazamiento de m¨¢s de 1.600 operaciones, 32.000 consultas y casi 2.700 pruebas diagn¨®sticas. A las puertas de la campa?a electoral del 28-M, la Xunta ha logrado parar la protesta aceptando parte de las numerosas demandas del sindicato m¨¦dico CESM, el ¨²nico convocante, fundamentalmente las medidas que suponen mejoras salariales. Se quedan fuera de este pacto reivindicaciones hist¨®ricas en la atenci¨®n primaria, la rama m¨¢s castigada de la sanidad p¨²blica gallega, como el tope de pacientes al d¨ªa o la planificaci¨®n y cobertura de todas las ausencias de facultativos por bajas o vacaciones. Seg¨²n ha explicado el CESM, la negociaci¨®n de esos cambios, fundamentales para aliviar el agotamiento de los m¨¦dicos de familia, se aplazan a julio, pasadas las elecciones municipales del 28 de mayo.

El toma y daca con la Xunta ha sido ¡°arduo¡±, asegura la central convocante, y se zanj¨® en la medianoche de este mi¨¦rcoles tras una reuni¨®n de seis horas en la que intervino directamente el consejero de Sanidade, Julio Garc¨ªa Comesa?a. El secretario general del sindicato m¨¦dico, Enrique Marra-L¨®pez, se?ala que los ocho puntos acordados son ¡°positivos¡± y ¡°amplios¡±, los ¡°fundamentales¡± de la lista de 30 medidas con las que arranc¨® la protesta el pasado 11 de abril.

Los m¨¦dicos gallegos cobran actualmente casi 26 euros brutos por la hora de guardia, sea cual sea el d¨ªa. El acuerdo establece que el importe de las guardias en d¨ªa laborable de presencia f¨ªsica se elevar¨¢ a partir del 1 de julio a 27 euros/hora y, a partir del 1 de enero de 2024, a 28 euros/hora; mientras que el precio de las guardias de presencia f¨ªsica domingos y festivos se pagar¨¢ a 30 euros. A partir de la quinta hora, el pago se elevar¨¢ a 37 euros. Los MIR recibir¨¢n este incremento en la misma proporci¨®n que el personal estatutario. Por las guardias localizadas que ahora la Xunta paga a 12 euros la hora sea cual sea el d¨ªa, los profesionales cobrar¨¢n 14 euros los laborables y 15 los s¨¢bados, domingos y festivos. Los facultativos especialistas de m¨¢s de 55 a?os podr¨¢n estar exentos de hacer guardias con presencia f¨ªsica.

La Xunta tambi¨¦n subir¨¢ las retribuciones de los m¨¦dicos de la sanidad p¨²blica que compaginan su puesto con un trabajo en la privada. El complemento espec¨ªfico que hasta ahora cobraban los que solo ejerc¨ªan en el servicio gallego de salud (Sergas), que hoy es de 900 euros mensuales, lo ingresar¨¢n tambi¨¦n los dem¨¢s aunque con una cuant¨ªa menor que no podr¨¢ ser inferior a 720 euros.

La demanda de las 35 horas semanales, que s¨ª disfrutan los m¨¦dicos del resto de comunidades salvo Madrid, Catalu?a, Comunidad Valenciana y Murcia, se ha logrado ¡°en la pr¨¢ctica aunque no formalmente¡±, explican desde CESM Galicia. La jornada de los m¨¦dicos del Sergas seguir¨¢ siendo de 37,2 horas, pero 2,5 de ellas no ser¨¢n presenciales y deber¨¢n dedicarlas ¡°a temas de organizaci¨®n y estudio¡±, una f¨®rmula similar a la de los profesores. Marra-L¨®pez a?ade que los facultativos de hospitales y centros de salud continuar¨¢n trabajando un s¨¢bado de cada tres, pero ¡°salarialmente¡± se convertir¨¢ en una guardia de siete horas.

Las claves de la atenci¨®n primaria, despu¨¦s del 28-M

Lo que no ha logrado este paro ha sido poner coto a las agendas que cada d¨ªa tienen que atender los m¨¦dicos de familia, y que suelen llegar a superar las 50 personas. El CESM convoc¨® la protesta en Galicia reclamando un m¨¢ximo de 30 pacientes diarios (25 en el caso de los pediatras). Tambi¨¦n exig¨ªa una planificaci¨®n que permitiese cubrir todos los puestos de los facultativos ausentes en los ambulatorios, tanto por bajas como por vacaciones, sin cargar el trabajo sobre los hombros de sus compa?eros. El sindicato m¨¦dico ha aceptado negociar estos dos asuntos a partir de julio. ¡°Hemos cedido, pero con el compromiso de que dentro de tres meses nos sentaremos a negociar¡±, explica Marra-L¨®pez.

El CESM asegura que sigue convencido de que se deben ¡°topar las agendas¡±. ¡°El problema es qui¨¦n ve las urgencias cuando la agenda ya est¨¦ llena. Nosotros proponemos que el Sergas pague aparte [la asistencia a esos pacientes] con un precio unitario¡±, plantea su secretario general en Galicia. A su juicio, la soluci¨®n al deterioro de la atenci¨®n primaria en esta comunidad de poblaci¨®n dispersa pasa por una ¡°reorganizaci¨®n territorial¡± que elimine los centros de salud m¨¢s peque?os en los que el poco personal impide formar equipos que puedan organizarse para cubrir las ausencias. ¡°No queremos cerrar centros de salud sino reorganizarlos formando n¨²cleos. Como los parques de bomberos. Pero los pol¨ªticos no quieren eso, y menos a las puertas de unas elecciones municipales¡±, esgrime.

El acuerdo que ha puesto fin al paro indefinido ha suscitado cr¨ªticas entre algunos huelguistas y en la Asociaci¨®n Galega de Defensa da Sanidad P¨²blica. Esta organizaci¨®n acusa al sindicato m¨¦dico de buscar solo ¡°una subida de sueldo¡± para los facultativos. Censura especialmente que se beneficien de ella los profesionales que trabajan en la sanidad privada y concluye que los intereses de CESM ¡°no son los de la poblaci¨®n¡±: ¡°El acuerdo no solo no resuelve los problemas de la sanidad p¨²blica ni de la poblaci¨®n, sino que contribuir¨¢ a avanzar en el camino de su debilitamiento y privatizaci¨®n¡±.

La Conseller¨ªa de Sanidade expondr¨¢ el acuerdo con el CESM en la mesa sectorial que se celebra este mismo jueves y en la que no tiene asiento el sindicato m¨¦dico. El fin del conflicto se produce precisamente a tres semanas de las elecciones sindicales en el servicio gallego de salud, unas votaciones que ser¨¢n el 11 de mayo. En plena huelga, el CESM pact¨® con CSIF concurrir juntos a las urnas, en un intento de no volver a quedar fuera del ¨®rgano donde el Gobierno gallego y los representantes de los trabajadores de la sanidad p¨²blica negocian las condiciones laborales.