Manuel Baltar, el hijo del ¡°cacique¡± del PP de Ourense, vuelve a hacer sufrir a Feij¨®o

¡°Han perdido los traidores¡±. Con esta sentencia resumi¨® una alcaldesa fiel a la familia Baltar las votaciones del congreso que en 2010 eligi¨® al nuevo l¨ªder del PP de Ourense. El ganador no era, en realidad, del todo nuevo. El hijo del clan Baltar, Manuel, heredaba el cetro de manos de su padre, Jos¨¦ Luis, aplastando con furia el intento de la direcci¨®n popular gallega de destronarlo y evitar el traspaso familiar. Al frente del bando perdedor estaba Alberto N¨²?ez Feij¨®o. El hombre que menos de un a?o antes hab¨ªa recuperado la Xunta para la derecha hab¨ªa osado presentar a un candidato alternativo a Baltar hijo, pese a que esta dinast¨ªa orensana hab¨ªa sido clave para encumbrarlo a ¨¦l como sucesor de Manuel Fraga en enero de 2006. Feij¨®o, hoy presidente nacional del PP, lleg¨® a pensar que ser¨ªa capaz de poner bajo su mando a todo el partido en Galicia. Pero perdi¨® aquella votaci¨®n, y la familia que lleva 33 a?os dirigiendo la Diputaci¨®n y el PP de Ourense ¡ªy presumiendo sin ambages de caciquismo¡ª sali¨® a hombros de la pugna. Tras aquella humillaci¨®n, Feij¨®o opt¨® por callar y dejarles hacer. Y as¨ª, hasta hoy.

Ahora, Manuel Baltar afronta indemne su declaraci¨®n del pr¨®ximo martes en el juzgado de Puebla de Sanabria (Zamora), que le imputa un delito contra la seguridad vial por conducir a 215 kil¨®metros por hora un coche oficial de la Diputaci¨®n en la tarde del domingo 23 de abril. Ya ha dejado claro que no piensa dimitir y ha recibido las bendiciones del presidente de la Xunta y del partido en Galicia, Alfonso Rueda, que esgrime que Baltar ya ha pedido ¡°disculpas¡±. Feij¨®o ha evitado a toda costa contestar a las preguntas de los medios sobre el caso. Mientras, el PP asiste con preocupaci¨®n a la p¨¦rdida progresiva de apoyo electoral en los ¨²ltimos a?os en el feudo orensano.

Baltar hijo hered¨® la direcci¨®n del partido en Ourense aquella noche de 2010 y, dos a?os despu¨¦s, sucedi¨® a su progenitor en la Diputaci¨®n, la fuente de empleos y subvenciones que sostiene el poder de la familia desde los a?os noventa y que en sus mandatos ha manejado unos 2.000 millones de euros, seg¨²n c¨¢lculos del BNG. Fue precisamente por enchufar a ac¨®litos en el ente provincial por lo que Baltar padre fue condenado por prevaricaci¨®n y tuvo que abandonar en 2012 su presidencia tras 22 a?os en el cargo. La justicia sentenci¨® que hab¨ªa colocado a dedo en el organismo a un centenar de afines, parte de ellos compromisarios que apoyaron en el congreso del partido a su hijo y aguaron el intento de Feij¨®o de tomar las riendas del PP de Ourense.

Ni siquiera aquel alarde de enchufismo arranc¨® del entonces presidente de la Xunta y hoy l¨ªder de la oposici¨®n en Espa?a una mala palabra sobre los Baltar, guardianes de su mayor granero de votos en Galicia (ocho diputados en las ¨²ltimas auton¨®micas de 2020 y dos en las generales de 2019). Feij¨®o despidi¨® al padre sin reproches y tampoco le ha llevado la contraria al hijo, al que hizo miembro del comit¨¦ ejecutivo del PP nacional cuando lleg¨® a la c¨²pula del partido en abril de 2022.

Manuel, de 55 a?os, es el mayor de los dos hijos de Jos¨¦ Luis Baltar. Pero la carrera pol¨ªtica del padre poco tiene que ver con la que ha tenido despu¨¦s su primog¨¦nito. El patriarca naci¨® hace 82 a?os en Esgos (1.100 habitantes), donde sigue viviendo toda la familia. Fue maestro y levant¨® su poder desde abajo, primero con un partido llamado Centristas de Galicia, que acab¨® uni¨¦ndose al PP de Fraga. Fue alcalde entre 1976 y 1995 de Nogueira de Ramu¨ªn; y en 1990, un a?o despu¨¦s de que Fraga fuese elegido presidente de la Xunta, ascendi¨® a presidente de la Diputaci¨®n. Su hijo se licenci¨® en Derecho en la Universidad de Santiago y con 25 a?os ya cobraba como asesor del Gobierno auton¨®mico. A los 27 consigui¨® una plaza de funcionario en la Xunta.

Baltar aup¨® desde el principio a su heredero a la direcci¨®n del PP gallego, donde tiene silla desde los 33 a?os. En 2004 le dio protagonismo en el mot¨ªn del baltarismo frente a Fraga: cinco de sus diputados en el Parlamento gallego se encerraron en un piso de Ourense y amenazaron con irse del PP y dejar al fundador del partido sin mayor¨ªa absoluta si no le daba al clan ourensano m¨¢s poder en el partido. Acabaron llegando a un acuerdo. Entre los rebeldes estaban Baltar hijo y su entonces esposa, Mar¨ªa Jos¨¦ Candelas.

Durante los mandatos de Feij¨®o, a Baltar hijo tampoco le fue mal. Fue el elegido para ocupar una de las vicepresidencias del Parlamento gallego. Con todo, ¨¦l no duda en desvincular en p¨²blico su trayectoria en el PP de la influencia de su padre. As¨ª rememoraba recientemente en La Voz de Galicia su entrada en pol¨ªtica: ¡°Cuando lleg¨® el momento pens¨¦ que era una putada dedicarme a esto cuando mi padre era el presidente de la Diputaci¨®n y del partido¡±. Y de esta forma defend¨ªa el padre el traspaso de sus cargos pol¨ªticos a su hijo: ¡°Si fuera tonto, o disminuido f¨ªsico o ps¨ªquico, con perd¨®n para estos, y no hubiera en donde enchufarlo... pero tiene su carrera y su destino final¡±.

Ser pillado al volante de un coche oficial un domingo a 215 kil¨®metros por hora no es el primer problema judicial de Baltar hijo. En 2016 fue imputado por acoso sexual, cohecho y tr¨¢fico de influencias, aunque la causa fue sobrese¨ªda. Una mujer lo acus¨® de haberle prometido un empleo fijo en la Diputaci¨®n a cambio de sexo. Ella aport¨® SMS para probar la relaci¨®n y grabaciones del padre y del hijo en las que hablaban de cambiar notas en las oposiciones y le ped¨ªan paciencia. La juez acab¨® archivando el caso en 2017 porque no result¨® ¡°suficientemente justificado¡± que el actual presidente provincial del PP ¡°se comunicara de forma alguna¡± con el jefe de personal o con el asesor jur¨ªdico de la Diputaci¨®n para gestionar el puesto para la denunciante. Tampoco se pudo probar que lo hiciera su padre.

En aquel asunto, Feij¨®o brind¨® un respaldo f¨¦rreo a Baltar y lleg¨® a criticar a la supuesta v¨ªctima mientras se investigaba la denuncia por acoso sexual: ¡°Lo que ped¨ªa esa persona era que el se?or Baltar delinquiese y el se?or Baltar no delinqui¨®¡±, dijo. Su defensa del acusado y los ataques a la mujer le valieron a Feij¨®o un plante de los diputados de la oposici¨®n en el Parlamento gallego ¡ªentre ellos, la ahora vicepresidenta del Gobierno central Yolanda D¨ªaz¡ª al grito de ¡°?machista!¡±. Mientras tanto, a Baltar no le ha costado llevar la contraria al l¨ªder de su partido: en las primarias que decidieron la sucesi¨®n de Mariano Rajoy, fue el ¨²nico bar¨®n del PP gallego que apoy¨® a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, rival interna de Feij¨®o.

¡°Ya todo el mundo sabe que soy un cacique¡±

Baltar padre amenizaba los m¨ªtines tocando el tromb¨®n, atend¨ªa en su despacho colas de gente en busca de soluciones a sus problemas y no se perd¨ªa un entierro. ¡°Con el hijo, nada¡±, afirma una persona que estuvo muy cerca del patriarca en sus mandatos. El padre tampoco ten¨ªa freno en la lengua. Lleg¨® a llamar ¡°maric¨®n¡± a un conselleiro socialista y a presumir en los m¨ªtines de su caciquismo victorioso: ¡°Ya todo el mundo sabe que soy un cacique, pero a m¨ª me siguen votando y a ellos no¡±, dijo en 2011. El intenso trabajo sobre el terreno para apoyar a los alcaldes del PP y recolectar votos hasta debajo de las piedras se ha evaporado con su hijo, lamentan en privado ediles veteranos.

Por eso en el PP de Ourense se respira inquietud m¨¢s all¨¢ de la imputaci¨®n penal por la que Baltar hijo no piensa dimitir. Se ha extendido el temor a que el heredero no sea capaz de mantener la maquinaria electoral engrasada y conservar el entramado de poder que teji¨® su padre. En las elecciones auton¨®micas, el flujo de votos desde Ourense ha sido vital para las cuatro mayor¨ªas absolutas de Feij¨®o, pero en las ¨²ltimas municipales de 2019 el baltarismo se tambale¨® por primera vez. Los populares perdieron su mayor¨ªa absoluta en la provincia. En las dos citas con las urnas sin el fundador del clan (2019 y 2015), el porcentaje de voto del PP retrocedi¨® 11 puntos (del 49% que dej¨® el padre en 2011 al 38% que logr¨® el hijo en 2019).

Baltar hijo tuvo que afrontar hace cuatro a?os esa p¨¦rdida de terreno electoral pactando con el que hab¨ªa sido uno de los principales detractores de su familia, Gonzalo P¨¦rez J¨¢come. El PP lo hizo alcalde de Ourense, pese a ser el candidato de un partido independiente que hab¨ªa quedado en tercer lugar. Feij¨®o pas¨® por encima de la lista m¨¢s votada, la del PSdeG-PSOE, y accedi¨® a esta alianza con J¨¢come a pesar de que lo hab¨ªa tachado en campa?a de ¡°letal¡± para la ciudad. A cambio, J¨¢come salv¨® con sus esca?os en la C¨¢mara provincial el Gobierno de Baltar. El pr¨®ximo 28-M, el hijo de quien se defin¨ªa a s¨ª mismo como ¡°cacique bueno¡± volver¨¢ a jugarse la herencia del padre.