La rebeli¨®n de las limpiadoras con peores sueldos de Espa?a: ¡°Lo nuestro es esclavitud¡±

A las 1.800 trabajadoras de la limpieza en la provincia de Lugo les caduc¨® su convenio en 2021, mientras luchaban en primera fila contra la pandemia y recib¨ªan palmaditas en la espalda por su labor esencial. Aquel acuerdo que regulaba su vida laboral ya las relegaba al furg¨®n de cola de los sueldos en Espa?a: eran con sus colegas de ?vila las peor pagadas del sector. Ahora, con los bolsillos agujereados por la inflaci¨®n, la patronal les ofrece una renovaci¨®n que dejar¨ªa sus n¨®minas mensuales por debajo del salario m¨ªnimo interprofesional (SMI), peor incluso que sus compa?eras abulenses. Pese al esfuerzo que les supone para sus apretadas econom¨ªas, llevan desde el pasado 16 de octubre en huelga indefinida, una protesta convocada por los sindicatos CIG, UGT y CC OO.

El salario anual de una trabajadora de la limpieza en Lugo es de 13.594 euros, 1.500 euros por debajo de los 15.120 del SMI de 2023. Los empresarios pretenden que cobren exactamente lo mismo en 2022 y un 4% m¨¢s en 2023 (seguir¨ªan por debajo del salario m¨ªnimo), en 2024 y en 2025. El 95% del personal son mujeres y ocupan esa categor¨ªa laboral de limpiadoras, la m¨¢s baja del convenio. Hay un porcentaje ¡°alt¨ªsimo¡± de contratos a tiempo parcial, una ¡°precariedad terrible¡± y muchos hogares monomarentales que sobreviven exclusivamente con lo que ingresan estas mujeres, explica Asunci¨®n Casti?eira, del sindicato CIG, mayoritario en el sector. Isabel tiene una hija a su cargo y el sueldo que cobra no le llega, incluso sum¨¢ndole la antig¨¹edad que acumula desde 2007. Sobrevive gracias a la ayuda de sus padres. ¡°?ramos muy importantes en la pandemia y ahora ya no importamos nada. Estuvimos al pie del ca?¨®n, las empresas triplicaron las ganancias y no nos dieron ni las gracias¡±, protesta.

Las empresas de estas trabajadoras, la mayor¨ªa multinacionales integradas en la Asociaci¨®n Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel), son adjudicatarias de contratos p¨²blicos. Estas mujeres son las que mantienen limpios los colegios, los centros de salud, los juzgados, los centros sociales y buena parte de los edificios administrativos de Lugo. Cobran 4 euros por cada hora de trabajo y, como no les llega para vivir, muchas se ven obligadas al pluriempleo. Siguen limpiando por las tardes en casas particulares o buscan alg¨²n extra los fines de semana. ¡°Tengo compa?eras que trabajan 16 horas al d¨ªa y llegan a casa reventadas. Lo nuestro es esclavitud¡±, denuncia Isabel. Conoce un caso de una colega que limpia un pabell¨®n deportivo todos los domingos para ganar un poco m¨¢s y por ese esfuerzo le pagan solo 82 euros al mes. ¡°Este sector est¨¢ en esta situaci¨®n ¨²nica y exclusivamente porque somos mujeres. La patronal no tiene consideraci¨®n con el sector ni a la hora de hablar¡±, afirma Casti?eira.

El personal de limpieza de edificios y locales de Lugo lleva desde el 27 de junio esperando a que la patronal responda a su ¨²ltima propuesta. Reclaman un aumento del 5,7% para el 2022, que se corresponder¨ªa con el IPC real; del 5,5% para el 2023; del 4% para el 2024; y del 3% para 2025. Ese silencio de cuatro meses de los empresarios, que reciben como un ¡°desprecio¡±, es la chispa que ha encendido la huelga. Seg¨²n los sindicatos, el seguimiento est¨¢ siendo ¡°masivo¡±, pero sus efectos no. La Xunta, gobernada por el PP, ha decretado unos servicios m¨ªnimos que las trabajadoras consideran ¡°abusivos¡±. En la mayor¨ªa de los edificios son del 100%, critican las centrales, tal y como solicit¨® la patronal Aspel. ¡°Nos ponen trabas por todas partes, no nos permiten ejercer nuestro derecho a la huelga. En los juzgados de Becerre¨¢ y Mondo?edo han puesto unos servicios m¨ªnimos del 100%. ?Es esto razonable?¡±, critica Casti?eira. Su sindicato ha presentado una denuncia ante la Inspecci¨®n de Trabajo en la que asegura que profesorado y miembros de los equipos directivos de algunos colegios est¨¢n limpiando los centros en lo que supone un ¡°boicot a la huelga¡±.

Estas trabajadoras de Lugo lamentan que su lucha no haya recibido el apoyo de responsables pol¨ªticos o de las administraciones en las que limpian pasillos y despachos, entre ellas el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n, en manos de coaliciones del PSOE y BNG, y el Gobierno central, con los socialistas y Sumar al frente. ¡°Las administraciones son los principales clientes de estas empresas y deber¨ªan exigirles algo de responsabilidad en la negociaci¨®n, pero miran para otro lado¡±, reprueba la representante sindical. ¡°Son c¨®mplices¡±, remacha Chus. La CIG ha elevado un escrito a la Conseller¨ªa de Emprego e Igualdade de la Xunta solicitando que ¡°no permita la actitud de la patronal¡± y que ¡°como autoridad laboral¡± garantice que las empresas ¡°cumplan con sus obligaciones legales¡± y pacten un convenio que ¡°acabe con la realidad de que el trabajo de las limpiadoras est¨¦ infravalorado y peor pagado¡±.

La patronal est¨¢ capitaneada por la Asociaci¨®n Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel), una entidad con sede en el barrio de Salamanca de Madrid que agrupa a algunas de las principales empresas espa?olas, entre ellas ACS, Acciona, FCC, Eulen, Ilunion, OHLA (antes OHL) o Sacyr. Lo admite la Asociaci¨®n Provincial de Empresas de Limpieza de Edificios y Locales de Lugo, que declina dar su versi¨®n para este peri¨®dico porque ¡°quien tiene la fuerza en la negociaci¨®n es la [asociaci¨®n] nacional¡±. Aspel no ha atendido el ofrecimiento de este peri¨®dico para que explique su postura.

La CIG se?ala que la agrupaci¨®n provincial de empresas de limpieza est¨¢ integrada por compa?¨ªas peque?as que ¡°est¨¢n desapareciendo porque las grandes empresas se quedan con todos los concursos p¨²blicos¡±. Estas multinacionales, a?ade, acuden a las negociaciones con unos ¡°objetivos marcados desde Madrid¡± que plantean como inamovibles y que no tienen en cuenta las circunstancias de cada territorio. ¡°Si en Madrid dicen que el incremento que se ofrece es de un 4%, de ah¨ª no se mueven. Les da igual que seamos las que menos cobramos de Espa?a¡±, apunta Casti?eira. ¡°Estas empresas tienen los beneficios que tienen a costa de nuestro trabajo¡±, remarca Chus. En los contactos que han mantenido hasta ahora, seg¨²n explican las afectadas, la patronal les ha deslizado incluso que aspira a despojarlas de lo que cobran por antig¨¹edad.

Las limpiadoras de Lugo se sienten ¡°indignadas¡±, ¡°abandonadas¡±, ¡°discriminadas¡± y ¡°despreciadas¡±, pero tambi¨¦n con fuerzas para mantener el pulso con las grandes empresas que dominan el sector. La portavoz de la CIG advierte que no aceptar¨¢n en ning¨²n caso la propuesta de la patronal de dejar sus sueldos por debajo del salario m¨ªnimo porque ¡°ronda la ilegalidad¡±. Chus lo ve claro: ¡°Nuestra situaci¨®n es insostenible y estamos peleonas. No vamos a dar ni un paso atr¨¢s¡±.