El pacto con la fiscal reduce de 21 a menos de seis a?os la pena al guardia civil acusado de agresi¨®n sexual en el ¡®caso Carioca¡¯
Cuatro de los cinco procesados en la ¨²ltima pieza del macrocaso contra el proxenetismo que quedaba por juzgar reconocen los hechos y obtienen una dr¨¢stica reducci¨®n de sus castigos
Si el mayor golpe a la trata de personas y el proxenetismo en Espa?a llegaba ya en los huesos a sus ¨²ltimos estertores, el pacto sellado entre las partes lo ha dejado reducido a cenizas. A falta de que este mi¨¦rcoles la fiscal lea su nueva versi¨®n del escrito de acusaci¨®n y se conozcan detalladamente los nuevos castigos que pedir¨¢ para los procesados, en la primera jornada del juicio de la Operaci¨®n Carioca que se celebra esta semana en la Audiencia Provincial de Lugo, la representante del Ministerio P¨²blico avanz¨® que ninguno de los hombres que se sientan en el banquillo pagar¨¢ m¨¢s de seis a?os en la c¨¢rcel. Esta ser¨¢ la pena m¨¢xima, aunque seguramente ser¨¢ menos, que podr¨ªa recaer sobre Armando Lorenzo, el cabo de la Guardia Civil de Lugo destinado en el Emume (Equipo de Mujer y Menor), acusado de una decena de delitos, entre ellos agresi¨®n sexual y cohecho, por los que inicialmente la Fiscal¨ªa ped¨ªa una condena de 21 a?os. Los tres proxenetas que se sientan junto a ¨¦l en el banquillo se enfrentaban a penas de hasta a?o y medio por cohecho pasivo y finalmente no tendr¨¢n m¨¢s que pagar una multa en ning¨²n caso superior a 2.000 euros. Despu¨¦s de que todos ellos reconociesen este martes los hechos, el juicio solamente ha continuado para Julio Baquero, el jefe del Emume, tambi¨¦n procesado. Este guardia civil se enfrenta a una solicitud de pena de 19 meses de prisi¨®n.
Los acusados que han firmado acuerdos de conformidad con la fiscal son los proxenetas Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n (que ha asistido a la vista desde el penal leon¨¦s de Mansilla de las Mulas, donde ya cumple prisi¨®n por otros cap¨ªtulos de la Carioca), Marcos Grand¨ªo y Jes¨²s Varela. El guardia civil Armando Lorenzo, principal encausado en esta pieza (de las 47 que eran en total), no ir¨¢ a la c¨¢rcel previsiblemente dado su deteriorado estado de salud actual. Ser¨¢ en la segunda sesi¨®n del juicio, se?alada para este mi¨¦rcoles en la Audiencia Provincial, cuando se conozcan los detalles de los acuerdos de conformidad alcanzados con car¨¢cter previo. Estos cuatro procesados se limitaron este martes a decir ¡°s¨ª, reconozco¡±, cuando se les ha preguntado en la sala por los cargos formulados en su contra. Pese a que durante los a?os transcurridos de la investigaci¨®n, casi 16, la propia jueza instructora, Pilar de Lara, y colectivos antitrata gallegos pidieron al Ayuntamiento de Lugo y la Xunta de Galicia que se personasen como acusaci¨®n para defender a las cerca de 400 v¨ªctimas que transitan por las p¨¢ginas del macrosumario, estas dos administraciones nunca lo hicieron.
El ¨²nico de los cinco imputados, en esta pieza que no es la m¨¢s importante, pero s¨ª la que inaugur¨® las diligencias del juzgado de Instrucci¨®n 1 de Lugo, que se ha negado a firmar un acuerdo de conformidad, Julio Baquero, prestar¨¢ declaraci¨®n ante la jueza de la Audiencia Mar¨ªa Luisa Sandar este mi¨¦rcoles tras la pr¨¢ctica de la prueba testifical. Su abogado ha solicitado durante el cap¨ªtulo de cuestiones previas la ¡°nulidad de todas las actuaciones¡± al asegurar que estas se encontraban ¡°viciadas¡± desde el inicio de la instrucci¨®n, lo que ha motivado la ¡°indefensi¨®n¡± de su cliente. Tambi¨¦n ha denunciado el letrado la ¡°vulneraci¨®n del derecho de defensa¡± del procesado durante toda la investigaci¨®n, la existencia de una instrucci¨®n del caso ¡°parcial y deficiente¡± y el ¡°abuso en el uso de testigos protegidos de manera no justificada¡±. ¡°La prescripci¨®n de los delitos es clar¨ªsima¡±, ha zanjado.
Antes de la vista, abogados de varios proxenetas han criticado el largo tiempo transcurrido desde el inicio de la investigaci¨®n. El caso se inici¨® despu¨¦s de que una de las mujeres con las que, seg¨²n el sumario, Armando Lorenso mantuvo relaciones sexuales aprovech¨¢ndose de su cargo como funcionario de un cuerpo del orden, denunciase una escena en la que el acusado la intimid¨® con una pistola, la oblig¨® a realizarle una felaci¨®n y la penetr¨® vaginalmente despu¨¦s de decirle que sus ¡°d¨ªas como legal en Espa?a¡± estaban ¡°contados¡±.
Cr¨ªticas a la instrucci¨®n
¡°Este proceso lleva 16 a?os de instrucci¨®n y hab¨ªa que llegar a un acuerdo para que no se dilatase m¨¢s en el tiempo. Este juicio es un ejemplo de antijusticia, un proceso totalmente inusual que no es justo ni para las v¨ªctimas ni para los acusados. Mi defendido lleva cumpliendo condena bastantes a?os y para ¨¦l es fundamental que esto acabe aqu¨ª¡±, ha manifestado la abogada del proxeneta Garc¨ªa Ad¨¢n, el cabecilla de la trama Carioca y responsable del Club Queens y el Colina. ¡°Es lamentable, esta instrucci¨®n deber¨ªa exhibirse en las facultades de Derecho como ejemplo de lo que no debe ser la administraci¨®n de justicia. Una instrucci¨®n a ca?onazos, a diestro y siniestro, imputando alegremente a un mont¨®n de personas sin indicios¡±, ha reprochado, por su parte, el letrado de otro de los imputados, el proxeneta Marcos Grand¨ªo Ascariz, due?o del Eros.
Protestas en la calle
El lunes, en la v¨ªspera del juicio que pas¨®, por arte del pacto de la Fiscal¨ªa, de ocho sesiones con testigos a solo dos, cerca de un centenar de personas convocadas por la Plataforma contra la Impunidad del Caso Carioca se concentraron con pancartas frente al edificio de los Juzgados de Lugo para denunciar los que denominan ¡°acuerdos de la verg¨¹enza¡±. En esta acci¨®n ciudadana, los manifestantes empapelaron los edificios judiciales con cartulinas amarillas en contra de la ¡°impunidad¡± de los procesados y en recuerdo de las mujeres v¨ªctimas de trata que denunciaron los hechos que dieron origen a la investigaci¨®n y no han obtenido justicia. ¡°Puteiros ao Caldeiro¡± o ¡°acuerdos de Fiscal¨ªa, regalos de cortes¨ªa¡± eran algunos de los lemas que se pod¨ªan leer en las pancartas y carteles de Impunidade Carioca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.