Lugo, la ciudad donde ¡°nunca pasa nada¡±, despide su era negra con el ¨²ltimo juicio del gran caso contra la trata en Espa?a
La Operaci¨®n Carioca enfila este martes su acto final, d¨ªas despu¨¦s de llegar a la urbe una obra teatral sobre la mafia de proxenetas y agentes que traficaba con cientos de mujeres

Est¨¢ a punto de cerrarse el tel¨®n en Lugo. Casi en la escena final de Aqu¨ª nunca pasa nada ¡ªla obra teatral que se representaba hace nueve d¨ªas en el auditorio municipal Gustavo Freire¡ª, una respetable familia de esta ciudad celebra con un banquete la defenestraci¨®n de una jueza y el adi¨®s a una era de pesadilla. Sobre la mesa, la se?ora de la casa lanza con br¨ªo un mont¨®n de confeti. Miles de part¨ªculas que son el resultado de pasar por la trituradora de papel infinidad de folios de un macrosumario judicial. Previamente, otra mujer con toga ha ido saliendo al escenario y leyendo ante el p¨²blico momentos estelares de esas diligencias, las de la conocida como Operaci¨®n Carioca. Desde la misteriosa desaparici¨®n de una chica en un burdel despu¨¦s de o¨ªrse un disparo en una habitaci¨®n hasta el aborto forzado y sin anestesia de otra ¡ªmientras el padre del beb¨¦, un empresario, juega al golf¡ª. Desde el estrecho v¨ªnculo del due?o de una barra americana con la polic¨ªa, a la que patrocina el equipo de f¨²tbol sala, hasta su generosidad con una residencia de monjas donde arrumba a las v¨ªctimas que desecha. Desde las multas por tener la regla hasta las deudas contra¨ªdas con la mafia por el viaje a Espa?a y la coca¨ªna que las chicas consumen para aguantar el ritmo del club. Desde las veladas empresariales jugando al ¡°impasible¡±, una diversi¨®n que consiste en comer y beber sin que la cara se desencaje mientras una prostituta te practica una felaci¨®n debajo de la mesa. Hasta los insultos, la violencia y las amenazas del gran proxeneta del caso, que les grita a sus trabajadoras con desprecio: ¡°Vosotras no sois nada, os pego un tiro, os entierro en una gruta y nadie pregunta¡±.
La se?ora de la casa se ha pasado toda la funci¨®n poniendo verde a la magistrada, asegurando que en aquella ciudad ¡°nunca pasa nada¡± y que todos viv¨ªan tranquilos hasta que su se?or¨ªa, que es forastera y ¡°se ve que se aburre¡±, se puso a ¡°remover la mierda¡±. Es una suerte que todo se haya ido al garete. El marido y el hijo, reputados prohombres de la localidad ¡ª¡±gente de toda la vida¡±, ocupada, que llega tarde a casa por las noches con la excusa de alguna reuni¨®n de trabajo¡ª respiran aliviados: ¡°Ya no hay imputados en la familia¡±. La fiesta celebrada sobre el escenario no es fruto de la imaginaci¨®n del autor de la obra de teatro, Mois¨¦s Mato. Cuando, en la vida real, la jueza Pilar de Lara fue apartada por orden del CGPJ del Juzgado de Instrucci¨®n 1 de Lugo (y con ello de las enormes causas contra el proxenetismo y la corrupci¨®n que estaba instruyendo) hubo diversas comilonas regadas con alcohol de las que a¨²n circulan por la ciudad pruebas gr¨¢ficas y sonoras.
En cambio, otras personas, como las integrantes del colectivo Impunidade Carioca ¡ªque claman contra la maquinaria judicial, administrativa y pol¨ªtica y las decisiones del ministerio p¨²blico que minimizaron las consecuencias de esta investigaci¨®n¡ª siguen pidiendo justicia para las v¨ªctimas invisibles de los prost¨ªbulos. Al terminar la representaci¨®n teatral del ¨²ltimo domingo de mayo, el p¨²blico levant¨® tarjetas de color amarillo para exigir que el juicio pendiente de la macrocausa, fijado para este mes de junio, no se salde con las penas irrisorias que abundaron hasta ahora en esas piezas del mismo sumario que no fueron sobrese¨ªdas. Ayer lunes al caer la tarde, Impunidade Carioca se concentraba ante los juzgados para denunciar el ¡°acuerdo de la verg¨¹enza¡± que han alcanzado la Fiscal¨ªa y cuatro acusados, que hoy reconocer¨¢n los hechos a cambio de una radical reducci¨®n de la condena.
La palabra final para la justicia lucense, antes de que se baje el tel¨®n del caso Carioca, tendr¨ªa lugar, seg¨²n el cronograma difundido inicialmente, entre ma?ana y el 26 de junio en la Audiencia Provincial, pero tras el acuerdo se quedar¨¢ en solo dos jornadas. La m¨¢s voluminosa causa contra una mafia de proxenetismo que se ha investigado en Espa?a (274 tomos m¨¢s 36 de pinchazos telef¨®nicos; un centenar de imputados; unos 400 testigos), asiste reducido a espinas, sin piel y sin carne, a su ¨²ltima funci¨®n: el juicio contra dos guardias civiles y tres proxenetas, que llegan al banquillo de los acusados beneficiados por las dilaciones y las prescripciones, por el castigo a la instructora (la magistrada que fue trasladada a Ponferrada) y por la decisi¨®n de la Fiscal¨ªa de Lugo de desguazar la descomunal causa en casi 50 partes separadas. Tal y como se critica en la obra de teatro referida al caso, al despiezarse ¡°se perdi¨® la visi¨®n de conjunto¡± y la ¡°conexi¨®n entre delitos¡±. Se descoyunt¨® la trama criminal.
La Operaci¨®n Carioca estall¨® hace ya casi 16 a?os y mientras unas piezas acabaron archivadas otras llegaron consumidas a sus respectivos juicios. El tiempo transcurrido hizo que muchas testigos y algunos protagonistas del sumario marchasen o muriesen. Desde hoy, lo que se juzgar¨¢ es el detonante que hizo estallar esta operaci¨®n, madre de toda esa estirpe de inmensos casos judiciales inabarcables para un modesto juzgado de provincias, la mayor¨ªa conectados de diferentes maneras, que provocaron un cataclismo social (casos Carioca o Beb¨¦), empresarial (Campe¨®n, C¨®ndor) y pol¨ªtico (Pulpo, Gara?¨®n, Pok¨¦mon, Pikachu, Manga, Cebra) en Lugo y Galicia durante una d¨¦cada larga.

La compa?¨ªa Teatro sin Papeles, del barrio madrile?o de Carabanchel y nutrida sobre todo por actores migrantes, va representando desde octubre, con pocos medios y no sin dificultad, en distintas ciudades espa?olas Aqu¨ª nunca pasa nada. En Lugo, efectivamente, parec¨ªa que reinaban la paz y la calidad de vida, hasta que estall¨® la Carioca cuando una joven brasile?a explotada en un burdel denunci¨® las coacciones y la agresi¨®n sexual, intimidada por la pistola reglamentaria, del guardia civil Armando Lorenzo, cabo del Emume (el Equipo de Mujer y Menor), en teor¨ªa encargado tambi¨¦n de velar por las v¨ªctimas de trata. Ese y otros episodios con abundantes mujeres; el supuesto poder y control que ejerc¨ªa este agente en varios clubes; sus relaciones, mordidas y transacciones con los due?os de los prost¨ªbulos; y los presuntos tratos de favor que recibieron ¨¦l y un superior (dentro de un plantel de agentes conocidos en la noche lucense como Los Reyes del Mambo) es lo que ahora arriba a la Audiencia antes de echar el cierre definitivo al caso que sac¨® a la luz las cloacas de la apacible capital de provincia.
Ya lo dice la obra, dirigida tambi¨¦n por Mato y protagonizada por Luisa Anaya y Olga Compte: ¡°Los negocios ilegales se hacen en la casa de las putas¡±. Es como siempre se ha hecho. Es el orden natural de las cosas. El burdel garantiza una bien engrasada maquinaria social donde confluyen el mundo de la empresa, la pol¨ªtica y el orden p¨²blico. En el juicio de este mes estaba prevista la declaraci¨®n de un centenar de testigos, aunque se esperaba que no se presentasen ni la mitad. Solo una de las supuestas v¨ªctimas de Armando Lorenzo llega al final ejerciendo la acusaci¨®n particular y reclama indemnizaci¨®n. De los 80 delitos que se?alaba para este acusado el auto de cierre de instrucci¨®n de la jueza, solo 10 siguen en pie. Entre ellos revelaci¨®n de secretos, cohecho, solicitud de favores sexuales por parte de funcionario de las fuerzas del orden, abuso sexual y agresi¨®n sexual que le supondr¨ªan, de no haber acuerdo, hasta 21 a?os de prisi¨®n, pero menos de seis con el pacto de las fiscalas. A su jefe, Julio Baquero, que sigue negando los hechos y no ha llegado a ning¨²n trato con las fiscalas, un m¨¢ximo de 19 meses.
Seg¨²n el escrito de acusaci¨®n, el cabo del Emume aprovechaba su puesto para buscar el favor sexual de las v¨ªctimas a cambio de protecci¨®n en las redadas de extranjer¨ªa y ayuda en los tr¨¢mites de permisos de residencia. El ministerio p¨²blico tambi¨¦n le atribuye haber exigido y cobrado cantidades econ¨®micas a varios proxenetas. A los tres due?os de los clubes Queen¡¯s, Colina, Eros y Eclipse (Jos¨¦ Manuel Ad¨¢n, Marcos Grand¨ªo y Jes¨²s Gonz¨¢lez Varela), que se sentar¨¢n hoy en el banquillo acusados de cohecho pasivo, la Fiscal¨ªa les reclamaba entre a?o y medio y un a?o, pero tras el acuerdo solo pagaran una multa de hasta 2.000 euros.

La obra teatral no es el primer trabajo literario que inspira el caso Carioca. Antes, las incisivas y criticadas actuaciones en la ciudad de Lugo de Pilar de Lara inspiraron dos novelas: Operaci¨®n Princesa (Antonio Salas, TH Novela y Booket) y Chantaje a una jueza (Ana Pardo de Vera, Espasa). En la representaci¨®n de Teatro sin Papeles se recuerda c¨®mo la magistrada y su hija tuvieron que llevar escolta durante un tiempo a causa de las amenazas y c¨®mo la ciudad apareci¨® cubierta de pintadas contra su marido, que estaba entre el p¨²blico en la actuaci¨®n del auditorio Gustavo Freire.
La testigo protegida que se atrevi¨® a denunciar de primera fue deportada a su pa¨ªs poco tiempo despu¨¦s. ¡°He sido muy ingenua¡±, se lamenta en el guion teatral la actriz que encarna a la jueza, ¡°no tengo medios para protegeros a todas¡±. En otro momento, la int¨¦rprete que hace de mujer migrante habla por tel¨¦fono con su hija y con su madre, que han quedado en Latinoam¨¦rica, y se disculpa: ¡°Ahora no puedo mandaros dinero porque el Estado me ha rescatado¡±. Ya no es prostituta sino testigo protegida, as¨ª que no gana para mantener a su familia. ¡°Somos una sociedad hip¨®crita¡±, protesta la magistrada, ¡°la trata de seres humanos es ilegal, pero la tenemos a la vista¡±. ¡°Todo mi trabajo se desmorona como un castillo de naipes [...] Yo tambi¨¦n he tenido que hacer las maletas [...] Podr¨¢n cerrar el caso, pero no negar los hechos¡± porque hay documentos, declaraciones y grabaciones, repite ella una y otra vez. ¡°No pens¨¦ que hubiera gente con tanto poder como para volver las leyes al rev¨¦s¡±, concluye por su parte la mujer explotada, ¡°ellos son hombres, son muchos y est¨¢n organizados. T¨², en cambio, eres una mujer y est¨¢s sola¡±.
La Operaci¨®n Carioca estall¨® cuando la primera testigo denunci¨® aquel episodio en el que situaba al cabo del Emume entrando en su domicilio, posando su arma sobre una mesa y reclamando sexo. ¡°Tus d¨ªas como legal est¨¢n terminando¡±, relat¨® ella que le advirti¨® el guardia civil. Luego, el agente encargado de velar por las mujeres le pidi¨® el pasaporte y le dijo que le arreglar¨ªa su situaci¨®n. ¡°A continuaci¨®n, le acarici¨® el pelo, el pecho y la bes¨®, pidi¨¦ndole que le practicara una felaci¨®n, a lo que ella se neg¨® inicialmente; m¨¢s finalmente accedi¨®, tras la reiteraci¨®n por parte del procesado y dado el temor que sent¨ªa¡±, describe el escrito de acusaci¨®n. ¡°Acto seguido, el procesado, aprovechando el temor referido y con el mismo ¨¢nimo, le hizo tocamientos en la zona genital y la penetr¨® vaginalmente. La testigo protegida sufri¨® da?os ps¨ªquicos a consecuencia de estos hechos¡±.

En un momento dado de la puesta en escena en el auditorio municipal, suena una voz de hombre. Simula ser C¨¢ndido Conde-Pumpido Varela, el abogado e hijo del hoy presidente del Tribunal Constitucional, leyendo el correo electr¨®nico que le envi¨® a Pilar de Lara en 2014, avis¨¢ndole de lo que le suceder¨ªa si segu¨ªa revolviendo sin descanso en la basura urbana: ¡°Ya sabe c¨®mo empieza esto¡±, escrib¨ªa, ¡°primero la prensa se vuelve en contra, empiezan con ataques gratuitos, escarban en la vida privada, las conferencias dadas, anteriores resoluciones, y luego va subiendo la intensidad, la fiscal¨ªa empieza a pedir cosas raras, la audiencia revoca y adopta resoluciones poco entendibles, se empiezan a recibir visitas de la inspecci¨®n y de la noche a la ma?ana te encuentras sumido en un infierno medi¨¢tico y judicial en contra¡±. Al acabar la funci¨®n en Lugo, el dramaturgo Mois¨¦s Mato subi¨® en medio de un largo aplauso al escenario. Si no se alcanza otro tipo de castigo a los hechos investigados, su deseo moviendo la obra por Espa?a es ¡°hacer, al menos, justicia po¨¦tica¡±.
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