Unas ¡°ca?as virtuales¡± para evitar el contacto: la vida social en tiempos del coronavirus

Cuando llegan las nueve de la noche Paloma Fang se sirve una copa de vino en su casa de Aravaca, Madrid, y se conecta por videoconferencia con tres amigas para charlar una hora. Las cuatro viven en Madrid y alrededores pero esa es su manera de mantener las conexiones sociales en la era del coronavirus, un ejemplo que han tomado de China, donde muchos parientes y conocidos han recurrido a las conversaciones multipantalla de la aplicaci¨®n WeChat para seguir socializando.

Fang, empresaria de 34 a?os, dice que su reclusi¨®n comenz¨® el martes. Fue el d¨ªa que ech¨® el cierre voluntario a sus tres restaurantes en Madrid, adelant¨¢ndose a las restricciones que han impuesto este viernes las autoridades.

Cuenta que estaba muy triste por el cierre y no quer¨ªa salir de casa para no exponerse al virus, as¨ª que propuso a sus amigas, algunas inmigrantes chinas y otras espa?olas, hacer una quedada virtual, parte del gran experimento social al que va a enfrentarse Espa?a en este per¨ªodo de enclaustramiento. Desde este s¨¢bado bares y parques de Madrid estar¨¢n cerrados durante quince d¨ªas para evitar las aglomeraciones y los contagios.

¡°Charlamos como si estuvi¨¦ramos en un restaurante o un bar, cada una coge su vinito y brindamos¡±, dice. ¡°Anoche estuvimos una hora cada una con su copita y en su casa¡±. Otros madrile?os han publicado en las ¨²ltimas horas mensajes y fotos en redes sociales promoviendo la idea de las ¡°ca?as virtuales¡±.

Noticias desde China indican que las redes sociales est¨¢n sirviendo de v¨ªa de escape para las personas recluidas en casa. Circulan videos de personas que hacen actividades en casa como si fuese el exterior: un hombre pescando en su pecera, otros corriendo un marat¨®n y otros que bailan al ritmo del v¨ªdeo de un DJ que toca en una sala vac¨ªa. El tiempo dir¨¢ qu¨¦ ideas surgen en Espa?a, un pa¨ªs que adora la vida en la calle, para sobrellevar tanto tiempo en casa.

Los vecinos de Wuhan, la ciudad donde surgi¨® el virus, han llegado a coordinarse para dar gritos de aliento desde sus viviendas.

Fang dice que est¨¢ tratando de convencer a sus amigos espa?oles para que se queden en casa y se sacrifiquen durante unos d¨ªas por el bien de todos. Estas quedadas virtuales son una v¨ªa de escape para no aislarse por completo y recomienda que sigan el ejemplo. Ella tambi¨¦n se ha apuntado a clases de ingl¨¦s virtuales y tambi¨¦n se ha bajado una aplicaci¨®n para hacer ejercicios en casa.

Fang, que ha vivido desde los 14 a?os en Madrid y siente que tiene ¡°sangre latina¡±, sabe que esta situaci¨®n es muy complicada para los espa?oles porque es una sociedad muy acostumbrada a hacer vida en la calle.

¡°Sabemos que para los latinos es muy dif¨ªcil quedarnos en casa pero hay muchas formas de pasarlo bien¡±, dice. ¡°Se lo digo a mis trabajadores y amigos espa?oles con todo el cari?o. S¨¦ que es muy dif¨ªcil, pero si no lo hacemos esto no puede mejorar¡±.