Discurso ¨ªntegro de Mario Vargas Llosa en la entrega de la Medalla de Oro de Madrid en San Isidro
¡°El pueblo de Madrid luchando en condiciones muy dif¨ªciles, a veces sin la protecci¨®n necesaria, sin los apoyos necesarios, ha derrotado a la pandemia¡±, relata el escritor
Creo que si se consultara a la opini¨®n p¨²blica madrile?a, de ideas tan dispares, sobre la entrega de esta medalla al pueblo de Madrid, tendr¨ªamos la unanimidad. Creo que si en algo est¨¢n de acuerdo todos los madrile?os, todos los espa?oles, es en rendir este homenaje a las mujeres y a los hombres que frente a este enemigo inesperado actuaron con extraordinario coraje. Tejieron una verdadera gesta heroica convirti¨¦ndose en los primeros soldados de la defensa de Madrid.
Cre¨ªamos haber alcanzado con el progreso el dominio de la naturaleza. Est¨¢bamos confiados y pens¨¢bamos que la naturaleza no pod¨ªa ya sorprendernos y menos derrotarnos. La experiencia del coronavirus, de esta plaga medieval para que nadie, ning¨²n pa¨ªs estaba preparado, nos ha vuelto seguramente menos arrogantes, m¨¢s humildes y en el futuro tendremos mejores aptitudes para dedicar a la ciencia y a la t¨¦cnica que poco a poco van conquistando la naturaleza, los recursos necesarios, para no tener en el futuro sorpresas tan desagradables y tan negativa como ha sido la de estos d¨ªas, la de estas semanas.
De todo ello nos queda de todas maneras una gesta heroica que celebrar y es la gesta que premia esta medalla de la municipalidad de Madrid. La manera como los madrile?os en general y en especial los del mundo sanitario, los m¨¦dicos, las enfermeras, el personal de limpieza han actuado ha sido realmente admirable. Un ejemplo que quedar¨¢ all¨ª en nuestra memoria y que ser¨¢ seguramente objeto de poemas y de textos literarios que marcar¨¢n para el futuro uno de los hechos m¨¢s singulares y admirables de la historia de Madrid.
Si en algo est¨¢n de acuerdo todos los madrile?os, todos los espa?oles, es en rendir este homenaje a las mujeres y a los hombres que frente a este enemigo inesperado actuaron con extraordinario coraje
Creo que todos estamos profundamente conmovidos de la manera como el personal sanitario en especial, pero en general el pueblo de Madrid se han conducido en estas semanas tan dif¨ªciles en las que las v¨ªctimas ca¨ªan a nuestro alrededor y parec¨ªamos vivir uno de esos periodos espantosos de que est¨¢ llena nuestra Edad Media, en la que todos los demonios parec¨ªan haberse precipitado para perjudicarnos, malherirnos y matarnos. Sin embargo, el pueblo de Madrid luchando en condiciones muy dif¨ªciles, a veces sin la protecci¨®n necesaria, sin los apoyos necesarios, ha derrotado a la pandemia. Ella est¨¢ retrocediendo en estos d¨ªas y sabemos que vamos ganando esa batalla dif¨ªcil, esa batalla que no es la ¨²nica que debemos enfrentar sino tambi¨¦n otra: las secuelas de esta pandemia. Es decir, lo que ella va a dejar en el campo social, en el campo econ¨®mico y que va a requerir tambi¨¦n de un hero¨ªsmo menos espectacular, pero m¨¢s silencioso y consistente de parte del pueblo de Madrid y del pueblo espa?ol.
Quisiera, entre todas las virtudes del pueblo madrile?o, se?alar una sola. Ya s¨¦ que son muchas. Y es su amor a la libertad. La libertad est¨¢ en la esencia misma de la historia de Madrid. Quiz¨¢ esa sea la raz¨®n por la que Madrid sea una ciudad que han elegido tantos extranjeros para vivir y para convertirse en madrile?os. Madrid es una sociedad que ama la libertad, que no tiene puertas cerradas, que abre sus puertas y sus ventanas a los otros. De hecho, hay pocos madrile?os de origen. Madrid es una ciudad donde se ha afincado gente de todas las culturas y de todas las tradiciones.
?Qu¨¦ los atrae de Madrid? Su cultura, sus espl¨¦ndidos museos, sus galer¨ªas, su teatro. Sus terrazas, sus restaurantes. Seguramente todo eso es verdad, pero tambi¨¦n los brazos abiertos con que los reciben y la facilidad con que se convierten en madrile?os. La facilidad con que forman parte de la historia de la larga y generosa historia de Madrid.
Madrid es una ciudad sin prejuicios, sin racismo, algo que tiene un m¨¦rito extraordinario en esta ¨¦poca donde vemos resucitar los viejos demonios que cre¨ªamos derrotados para siempre. Ese esp¨ªritu, ese amor a la libertad se han manifestado en estas semanas de una manera realmente ejemplar. La vicealcaldesa de Madrid ha mencionado las historias de estos ¨²ltimos d¨ªas y las ha mencionado con el dramatismo necesario y hecho los elogios a la disciplina y a la responsabilidad con que el pueblo madrile?o ha enfrentado sin estar preparado para ello, ning¨²n pa¨ªs estaba, a la terrible pandemia que va a dejar en nuestra historia un borr¨®n y una mancha inolvidables.
La libertad est¨¢ en la esencia misma de la historia de Madrid. Quiz¨¢ esa sea la raz¨®n por la que sea una ciudad que han elegido tantos extranjeros para vivir y para convertirse en madrile?os
Sin embargo, a pesar de estar tan mal equipado para ello, el pueblo de Madrid est¨¢ derrotando a la pandemia y derrotar¨¢ tambi¨¦n a las secuelas econ¨®micas y sociales que ser¨¢n sin duda terribles, que nos va a dejar esta plaga medieval.
Madrid recupera su estatus dentro de las grandes ciudades europeas. Acaso ya sea la m¨¢s cosmopolita de todas. Aqu¨ª en Madrid hay como una s¨ªntesis de lo que significa nuestro idioma. Aqu¨ª todas las variedades del espa?ol se escuchan en las calles de Madrid: el espa?ol caribe?o, el espa?ol sudamericano, el espa?ol de Espa?a, los distintos espa?oles que se hablan en Espa?a. Y se oyen tambi¨¦n idiomas extranjeros, idiomas que no suenan tan extranjeros precisamente porque esta ciudad cosmopolita es una ciudad abierta al mundo y que ha sabido traer el mundo a sus calles y a sus plazas e incorporarlo a la manera de ser de Madrid.
Por todas estas razones es just¨ªsima esta iniciativa de la alcald¨ªa de conceder al pueblo de Madrid la medalla del Ayuntamiento. Creo que todos en nuestro fuero ¨ªntimo hemos construido un monumento de homenaje a Madrid, sobre todo en estas semanas y en estos d¨ªas tan terribles. No me cabe duda que esta medalla ser¨¢ el primer homenaje que reciba el pueblo de Madrid.
Sobre eso, nuestros puntos de vista tan dispares, repito, creo que hacen la unanimidad. Todos rendimos homenaje a este pueblo admirable y heroico que ha enfrentado la pandemia, esa plaga medieval a manos descubiertas sin protecci¨®n y a base exclusivamente de convicci¨®n y de hero¨ªsmo. Que ese sea un ejemplo para las futuras generaciones y a todos quienes hemos vivido esta experiencia, ella se estimular¨¢ siempre a enfrentarnos a la adversidad con el coraje admirable con que lo han hecho los madrile?os en estos d¨ªas.
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