Salvador y los 40 vendedores de humo: la historia de los falsos cursos de auxiliar de enfermer¨ªa

La declaraci¨®n del estado de alarma paraliz¨® a millones de empresarios pero a Salvador Herrero Garc¨ªa le dio alas. Encerrado en el despacho de un piso en Madrid y armado de ordenador y tel¨¦fono m¨®vil, este talaverano de 35 a?os se invent¨® una academia de cursos online. Pens¨® a lo grande. Reclut¨® a cerca de 40 personas desempleadas, casi todos teleoperadores, para comenzar a vender esencialmente humo. Les pidi¨® anunciar en las principales plataformas de formaci¨®n un curso de auxiliar de enfermer¨ªa, supuestamente homologado por el Ministerio de Educaci¨®n y la Junta de Andaluc¨ªa. Era su ¡°curso estrella¡±, una de las necesidades acuciantes de la pandemia.

Conversaba por videoconferencia con su nuevo equipo, j¨®venes y mayores, confinados en sus propios domicilios por toda Espa?a y necesitados de empleo para seguir pagando sus facturas. Les dijo que se repartieran las letras del alfabeto en las P¨¢ginas Blancas y se pusieran a llamar a destajo. Les envi¨® un PDF con un manual para inscribir a los alumnos en el curso y una cuenta de banco para hacer los dep¨®sitos. Les cobrar¨ªa cuotas de 82,50 euros al mes o un pago ¨²nico de 990 euros. Una ganga en el mercado: cursos similares de esta ense?anza reglada de Formaci¨®n Profesional superan los 2.000.

No ten¨ªa web propia, ni profesores, ni siquiera una empresa constituida, pero ese tipo de detalles no preocupaban a un mentiroso compulsivo como Salva, acostumbrado a tomar atajos en la vida. Utiliz¨® un CIF y un correo postal falso y le dio nombre a su nueva criatura: Vahega Formaci¨®n, una marca desconocida que inund¨® en cuesti¨®n de d¨ªas las p¨¢ginas populares del sector como Emagister, Educaweb o Aprendem¨¢s, que aceptaron sin ning¨²n tipo de control a la nueva empresa. La picaresca ha vuelto con la crisis -las estafas por Internet han crecido un 70% durante la pandemia- y Salva se hace fuerte en tiempos de necesidad.

All¨¢ por donde ha pasado en la ¨²ltima d¨¦cada ha ido dejando un reguero de denuncias por peque?as estafas. Calvo, de figura redonda y sonrisa aparentemente inofensiva, Salva siempre se escabulle. En su antiguo piso en el barrio Puerta de Zamora de Talavera de la Reina, en Toledo, una mujer mayor responde al telefonillo que no quiere saber m¨¢s de ¨¦l. ¡°Hace seis a?os que se fue de aqu¨ª¡±, asegura antes de colgar, harta de atender las quejas de sus v¨ªctimas.

Cuando lleg¨® la pandemia viv¨ªa en el piso de su pareja en el barrio m¨¢s nuevo de Madrid, el Ca?averal. Aunque estaba falto de dinero, presum¨ªa de tener propiedades lujosas como un Audi Q8 de 122.000 euros y un ¨¢tico en San Bernardo, en el centro de la capital, lo que generaba incredulidad entre sus conocidos. Su complejo de inferioridad le llevaba a esos delirios de grandeza, seg¨²n una familiar. H¨¢bil con las redes sociales y programas inform¨¢ticos, Salva es un experimentado embaucador que solo lleg¨® a cuarto de la ESO.

Durante 40 minutos de conversaci¨®n telef¨®nica, no titubea a la hora de defender con falsedades su cuestionable proyecto.

-¡°Me parece que os est¨¢is confundiendo¡±.

-¡°Si fuera un estafador te habr¨ªa colgado¡±.

-¡°Estoy empadronado donde estoy empadronado¡±.

-¡°?No eres periodista? B¨²scalo t¨²¡±.

-¡°Me lo paso por el forro¡±.

La escuela online era su trama conocida m¨¢s compleja porque pon¨ªa a su servicio a decenas de personas que poco a poco se daban cuenta de d¨®nde se hab¨ªan metido.

Una treintena de teleoperadores ten¨ªan que vender un producto indefinido y no sab¨ªan c¨®mo responder a las preguntas m¨¢s b¨¢sicas de los clientes potenciales. Salva se inventaba cursos sobre la marcha en funci¨®n de los intereses que detectaban los telefonistas o de sus propias ideas extravagantes: Curso de restaurante covid-19 free, ingl¨¦s para farmacias, cocina l¨ªnea fr¨ªa, neuroeconom¨ªa y as¨ª hasta 126 ofertas. Todo parec¨ªa improvisado y hecho para cazar a incautos.

Pero para mantener las apariencias de proyecto relativamente serio, no solo hab¨ªa telefonistas sino que dise?¨® una jerarqu¨ªa empresarial. Cre¨® un c¨ªrculo de ¡°directivos¡± reclutados en p¨¢ginas como Infojobs para coordinar a los teleoperadores: un encargado de recursos humanos, un director educativo y jefes de equipo. En realidad todos ten¨ªan tareas difusas y pronto empezaron a dudar de si la empresa era l¨ªcita y a sospechar unos de otros, narra Daniel Blanco, de 55 a?os, el exdirector de educaci¨®n, que cuando fue contratado, a principios de abril, acababa de salir del hospital tras superar la covid-19. ¡°A la semana yo ya estaba mosqueado porque ¨¦l te trataba con malas formas¡±, cuenta Blanco, que empez¨® a hacer indagaciones, charlando con otros empleados. Cundi¨® la paranoia porque nadie entend¨ªa nada. Las discusiones a gritos eran comunes.

A la semana yo ya estaba mosqueado porque ¨¦l te trataba con malas formas

Daniel Blanco, ex director de Educaci¨®n

Salva incorpor¨® a un abogado al que le encarg¨® amortiguar el conflicto. Manuel Rodr¨ªguez, de 29 a?os, recibi¨® su primera tarea por tel¨¦fono treinta minutos despu¨¦s de ser contratado: deb¨ªa mandar a los directivos a unas vacaciones forzadas por ¡°razones organizativas¡±. "No te dejes apabullar porque son muy listos", le escribi¨® Salva al letrado, que llevaba buscando trabajo desde enero. Rodr¨ªguez dur¨® solo una ma?ana en el puesto. Enseguida se dio cuenta de que pod¨ªa ser c¨®mplice en un proyecto al que le iban a llover las demandas y prefiri¨® la frialdad del paro.

El c¨ªrculo ¨ªntimo de Salva tampoco sab¨ªa nada de sus tretas. Se despertaba a las siete de la ma?ana y se pon¨ªa a teclear el ordenador o a dar ¨®rdenes. Es un tipo misterioso que siempre pon¨ªa sus dos m¨®viles boca abajo y nunca contestaba las llamadas delante de testigos. ¡°Es tan mentiroso que una vez me present¨® a sus hermanos y pens¨¦ que en realidad eran actores¡±, cuenta un conocido.

Es tan mentiroso que una vez me present¨® a sus hermanos y pens¨¦ que en realidad eran actores

Un conocido de su c¨ªrculo cercano

¡°Todo estalla cuando nadie cobra¡±, dice el exdirector de educaci¨®n. Salva fue despidiendo a todos uno a uno y les bloque¨® en el m¨®vil. Indignados, hace diez d¨ªas se organizaron en el grupo de WhatsApp Estafa Vahega. Han elaborado un dosier de 33 p¨¢ginas con todas las pruebas incriminadoras, entre ellas contratos en los que el capo se cambia los apellidos y usa el CIF de una empresa de formaci¨®n inactiva desde 2018, llamada Talavera Formaci¨®n y Desarrollo S.L. En cuanto se ha enterado de esto, el due?o de esa sociedad, David G¨®mez, lo ha puesto en conocimiento de las autoridades.

Una exmiembro de la direcci¨®n que trabaj¨® para Vahega Formaci¨®n hasta mediados de mayo y que no quiere dar su nombre asegura que Salva se ha endosado 100.000 euros en cursos. La academia ha retrasado en varias ocasiones la supuesta fecha de comienzo de las clases. Salva se ha quedado totalmente solo pero asegura que los cursos comenzar¨¢n el 1 de junio y niega que haya recibido alg¨²n dinero.

¡°Esta persona se ha permitido el lujo de re¨ªrse de una situaci¨®n de precariedad, en medio de una crisis con v¨ªctimas y afectados, familias sin recursos que necesitan un puesto de trabajo¡±, dice el documento del colectivo afectado.

El supuesto curso homologado de auxiliar de enfermer¨ªa no aparece en los registros del Ministerio de Educaci¨®n o de la Junta de Andaluc¨ªa, seg¨²n ambas administraciones. En su defensa ante las pesquisas de este peri¨®dico, Salva alega que ese material pertenece a dos editoriales con las que trabaja: MAD, de Sevilla, y Luis Bonilla, de Valencia. ¡°Esta empresa contacta con nosotros sobre el 14 de mayo de 2020, y hasta el d¨ªa de hoy, no ha adquirido nada de nuestro material did¨¢ctico¡±, asegura la valenciana. ¡°Vamos a valorar acciones judiciales¡±, contin¨²a la sevillana.

Buena parte de lo sucedido se habr¨ªa evitado si existieran mayores controles en la jungla de Internet. Son comunes las estafas de cursos que no existen o que ofrecen un contenido muy pobre, dice Javier Gobea, experto en digitalizaci¨®n. ¡°Deber¨ªa haber una agencia que verificara el contenido de todos los cursos online, incluidos los t¨ªtulos propios¡±, analiza el experto.

Otro control necesario lo deber¨ªan hacer los buscadores de cursos, que cobran comisiones por cada venta y por ello no tienen incentivo para hacer de polic¨ªas, critica Jos¨¦ Manuel Vadillo, experto en marketing digital. ¡°Ellos lo ¨²nico que quieren es vender¡±. Durante la cuarentena ha habido un boom de cursos online y hasta se ha cuadriplicado la facturaci¨®n de algunas empresas, seg¨²n fuentes del sector.

La plataforma Aprendem¨¢s llega incluso a dedicar un art¨ªculo escrito por una redactora al falso curso de auxiliar de enfermer¨ªa de Vahega Formaci¨®n, donde destaca que est¨¢ homologado y que la Junta de Andaluc¨ªa ofrece becas. Tras ser contactadas por este peri¨®dico, las plataformas han comenzado a borrar los anuncios y art¨ªculos. ¡°Nos han metido un gol¡±, lamenta un portavoz de Aprendem¨¢s.

Deber¨ªa haber una agencia que verificara el contenido de todos los curs os online, incluidos los t¨ªtulos propios

Javier Gobea, experto en digitalizaci¨®n

Nadie sabe d¨®nde se aloja Salva, ni siquiera su familia. Se march¨® hace diez d¨ªas del piso de su ahora ex pareja, donde ide¨® su plan. ¡°Es como el caballo de Atila que all¨¢ por donde pisa¡­¡±, resume un conocido. Es una historia, la de los estafadores de poca monta, que parece acabar siempre igual: dan el golpe, algunas v¨ªctimas denuncian, otras claudican, y las autoridades casi nunca dan con ellos. En 2012, en medio de otra crisis brutal, Salva desapareci¨® sin pagar a los profesores de su antigua academia. En Internet a¨²n quedan las huellas de aquel conflicto. ¡°Buscamos a Salvador Herrero. Empresario de Talavera que ten¨ªa la Inmobiliaria Cervantes y la Academia Vael. Ha desaparecido con el dinero de sus trabajadores¡±, dice una cuenta de Twitter llamada Encuentra_Salvador. Fue creada en 2013 y qued¨® inactiva, aparentemente sin lograr su prop¨®sito.

Buscamos a Salvador Herrero. Empresario de Talavera que ten¨ªa la Inmobiliaria Cervantes y la Academia Vael. Ha desaparecido con el dinero de sus trabajadores

cuenta de Twitter Encuentra_Salvador

H. D. C., de 37 a?os, intent¨® contactar con el autor de aquella cuenta poco despu¨¦s, pero no obtuvo respuesta. Por aquel entonces, ella hab¨ªa picado con otra oferta de Salva para trabajar como profesora de dise?o web en unos cursos financiados por el INEM. Licenciada en Bellas Artes y entonces en paro, fue contratada para dar clases. Trabaj¨® de lunes a viernes, cinco o seis horas diarias durante dos meses. Cuando termin¨®, su n¨®mina se qued¨® a cero. Tambi¨¦n la de sus compa?eros. Poco despu¨¦s, Salva les bloque¨® en el m¨®vil y desapareci¨®. Pedir auxilio al INEM o recurrir a los juzgados no surti¨® efecto. Las citaciones judiciales nunca fueron respondidas y el caso qued¨® archivado.

¡°Son 1.200 euros y no parece tanto pero ha estafado a tanta gente que seguro ha sacado much¨ªsimo dinero, incluso dinero p¨²blico¡±, lamenta la profesora, que ahora vive en Alemania.

Salva sigui¨® haciendo de las suyas en los a?os siguientes. En 2018 mont¨® en Talavera la academia de cursos extraescolares Vahega Escolar, con talleres como Pequechef o de Slime (el nuevo Blandib¨²). Apenas hizo actividades y vivi¨® bajo el techo de sus distintas parejas. L. E., una de ellas, cuenta que cuando se fue de vacaciones, Salva aprovech¨® para poner su piso de Carabanchel en un portal de alquiler y cobrarle la se?al a cinco personas distintas, entre ellas familias humildes. ¡°Se presentaron todos el mismo d¨ªa de finales de agosto y se arm¨® un buen l¨ªo¡±, recuerda. ¡°La polic¨ªa nos dijo ¡®hab¨¦is sido estafados¡¯¡±, rememora avergonzado y por ello pide anonimato. Present¨® una denuncia pero tampoco sirvi¨® de nada.

La polic¨ªa nos dijo ¡®hab¨¦is sido estafados¡¯

Una expareja de Salvador Herrero

A la hora de hallar a supuestos estafadores, hay juzgados que le dicen a la v¨ªctima que busquen la direcci¨®n exacta de los delincuentes para entregar las citaciones y otros que lo rastrean por su cuenta, explica la abogada Leticia de la Hoz. ¡°Los asuntos penales menores funcionan as¨ª¡±, contin¨²a la letrada, que defiende a la asociaci¨®n contra el bullying Amacae, que tambi¨¦n sufri¨® las artima?as de Salva.

Maria Jos¨¦ Fern¨¢ndez, presidenta de esta asociaci¨®n madrile?a, recibi¨® un correo a mediados de 2019 de un integrante de Los Valientes, una supuesta organizaci¨®n que luchaba por los mismos prop¨®sitos. Salva estaba detr¨¢s. Le propon¨ªa organizar un evento conjunto. Llevar m¨²sicos, catering y repartir los pocos beneficios que sacaran de aquel acto ben¨¦fico organizado en el centro cultural del barrio madrile?o de Valdebernardo. Tras varias reuniones, Fern¨¢ndez acept¨®. ?l se encarg¨® de contratar la comida del catering y le dijo a ella que la pagaran a medias. Fern¨¢ndez, entonces, cay¨® en sus redes. Le dio su CIF para realizar dos facturas diferentes de los gastos comunes. Sin saberlo, le hab¨ªa dado un arma que iba a usar en su contra. ¡°Cuando llegamos al evento, el 24 de octubre, me dijo que finalmente se lo hab¨ªan donado y me alegr¨¦¡±, recuerda la mujer. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad.

Cuando la due?a de la empresa de catering reclam¨® el dinero, Salva le envi¨® dos facturas con el CIF de Amacae. Una de ellas era por la comilona del evento y la otra por la fiesta que se dio con sus amigos el 31 de octubre por su cumplea?os. Dos tortillas, minihamburguesas, mini perritos, delicias asi¨¢ticas, quesos manchegos, varios refrescos...

¡°Me siento muy tonta por haber ca¨ªdo. Incluso me da verg¨¹enza. Llevaba 12 a?os trabajando sin problemas y simplemente me fie¡±, lamenta la due?a del catering Mar¨ªa D¨ªaz, que perdi¨® 661,4 euros. Cuando Fern¨¢ndez y D¨ªaz se dieron cuenta del enga?o, se presentaron en el juzgado para poner, de nuevo, una denuncia.

¡°No le llegan las citaciones y por tanto el juzgado dice que no puede hacer nada¡±, lamenta la letrada.

En su entrevista con este peri¨®dico, Salva prometi¨® que aportar¨ªa pruebas que le eximen de todas las acusaciones. ¡°Tengo por escrito que la mujer de Amacae se iba a hacer cargo del catering¡±, asegur¨® con tono vehemente. ¡°Puedo probarlo todo. Ma?ana recibir¨¦is un correo con todos los documentos que prueban que digo la verdad¡±, anunci¨®.

Era el viernes de la semana pasada. Nunca mand¨® nada. Volvi¨® a utilizar el bloqueo del m¨®vil y se esfum¨®.

Si tienes m¨¢s informaci¨®n sobre este caso u otro similar, escribe a bferrero@elpais.es y fpeinado@elpais.es

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