El le¨®n del C¨ªrculo de Bellas Artes cumple 25 a?os
Juan Miguel Hern¨¢ndez Le¨®n cumple sus ¡°bodas de plata¡± como presidente de la instituci¨®n que defiende la reflexi¨®n y el debate en la ciudad de las urgencias
Juan Miguel Hern¨¢ndez Le¨®n (M¨¢laga, 1945) est¨¢ contento. Cumple 25 a?os como presidente del C¨ªrculo de Bellas Artes y celebra su adusta estirpe. El camino no ha sido f¨¢cil. Arquitecto por la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) y autor prolijo de ensayos, est¨¢ hecho del material m¨¢s resistente de todos: la paciencia. Con ella, y con la ¡°complicidad de los trabajadores¡±, subraya, ha superado unos cuantos reveses econ¨®micos. Lleg¨® en 1995 y los trabajadores no cobraban desde hac¨ªa seis meses, la instituci¨®n ten¨ªa deudas con Hacienda y el edificio creado por Antonio Palacios, en 1926, estaba hipotecado y a punto de salir a subasta. La crisis es el h¨¢bitat de la cultura. ¡°El t¨¦rmino crisis no supone el final de nada, sino estar cuestion¨¢ndote siempre. Como la cultura¡±, se?ala Hern¨¢ndez Le¨®n con mucha calma al otro lado del tel¨¦fono.
Cuando la vida social carece de fases y de pandemias, aparece en p¨²blico siempre con su pipa, en clara reivindicaci¨®n de hombre hecho al margen de las modas. Su rectitud centr¨ªpeta en plena ebullici¨®n exhibicionista es tambi¨¦n marca de la casa: todos se?alan su ansia de di¨¢logo sin urgencias ni improperios. Dice Hern¨¢ndez Le¨®n que el pensamiento nace, crece y muere en la pregunta, y que el n¨²cleo de la cultura es la pregunta. Porque la cultura es la base para levantar un pensamiento ciudadano cr¨ªtico. Esa es la meta. Cuenta que ese es el motivo por el que las relaciones entre cultura y poder siempre han sido tensas: quien pregunta, propone, cuestiona y espera una respuesta.
Por si no ha quedado claro: ¡°La cultura nunca debe caer en el servilismo con el poder, siempre debe estar en tensi¨®n ante ¨¦l¡±, resume Hern¨¢ndez Le¨®n la receta de la independencia. As¨ª ha sobrevivido, siempre al borde del abismo econ¨®mico y en plenitud de autonom¨ªa creativa, el C¨ªrculo de Bellas Artes. As¨ª es su C¨ªrculo, reflejo de su ¨¢nimo: m¨¢s di¨¢logo que exabrupto, m¨¢s argumento que ruptura, m¨¢s templanza que vehemencia. Una explosi¨®n bajo control. Y a pesar de que prefiera unas formas m¨¢s templadas, reconoce que la cultura ¡°siempre es inc¨®moda, siempre en el l¨ªmite¡±. Y estos los pone la censura. Precisamente, prepara para el pr¨®ximo noviembre un congreso sobre la censura y las relaciones de la cultura con el poder. ?La censura es promoci¨®n o destrucci¨®n? ¡°Es incontrolable¡±, responde.
Tensi¨®n o di¨¢logo
As¨ª ha atravesado tempestades como la que levant¨®, en 2004, ¡°Me cago en dios¡±. ??igo Ram¨ªrez de Haro, dramaturgo y cu?ado de Esperanza Aguirre, mont¨® esta peque?a funci¨®n cargada de intenci¨®n y el teatro se llen¨® de amenazas, insultos, manifestaciones, querellas y una carta de la lideresaquej¨¢ndose del t¨ªtulo de la obra: ¡°Es marcadamente hiriente e insultante para una inmensa mayor¨ªa de los madrile?os, a la vez que ofende sus sentimientos m¨¢s profundos¡±. El revuelo consigui¨® vender todas las entradas y Hern¨¢ndez Le¨®n se pregunta todav¨ªa -con mucha iron¨ªa- si aquello no fue la mejor idea de Esperanza Aguirre para lanzar al estrellato la funci¨®n de su cu?ado. ¡°Hubo m¨¢s tensi¨®n que di¨¢logo¡±, recuerda.
?ngel Gabilondo, uno de sus amigos m¨¢s ¨ªntimos, se?ala precisamente el compromiso del presidente del C¨ªrculo de Bellas Artes por la libertad de expresi¨®n, pero sobre todo de creaci¨®n. ¡°Siempre ha cre¨ªdo en ella¡±, asegura Gabilondo, fil¨®sofo y diputado y portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, responsable de que el arquitecto figure cerca de ¨¦l esta legislatura, en la c¨¢mara auton¨®mica. ¡°Quise pasar a la acci¨®n¡±, dice el protagonista. Hace un a?o cumpl¨ªa los 74 y dio el ¡°s¨ª¡± a la misi¨®n imposible de proponer debate y cultura en uno de los momentos m¨¢s broncos de la pol¨ªtica espa?ola. ¡°El peligro de las convicciones es que pasan a ser acciones Es imprescindible su serenidad en este momento, su discurso sosegado y pausado, para dejar espacio a la palabra¡±, a?ade Gabilondo.
Esta instituci¨®n privada, en la que las ayudas p¨²blicas cubren un 7% de su presupuesto, quiere trascender el evento, romper con el espect¨¢culo que convierte al ciudadano en espectador y al creador en animador sociocultural. ¡°El C¨ªrculo de Bellas Artes activa la masa gris de la ciudad y el sentido cr¨ªtico de la ciudadan¨ªa¡±, explica Hern¨¢ndez Le¨®n. Su compromiso con la cultura no comulga con el acontecimiento y la fanfarria cultural. Es m¨¢s el cultivo de uno mismo, la obra de arte m¨¢s dif¨ªcil. No extra?a que el C¨ªrculo pretenda ser el lugar de la reflexi¨®n, en el Madrid atropellado y urgente (como urbanista, a Hern¨¢ndez Le¨®n le gustar¨ªa dejar el centro limpio de coches). Valerio Rocco, el actual director del C¨ªrculo de Bellas Artes, coincide en el talante dialogante del presidente, pero a?ade que el secreto de sus ¡°bodas de plata¡± es que se lo pasa bien. ¡°Le gustan todas las actividades, no se pierde nada, disfruta de la cultura y no se limita a ser un mero gestor: es el primer beneficiado de la programaci¨®n¡±, cuenta. Tampoco se olvida de la mejor agenda de contactos a este lado de los Pirineos.
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