Mientras Madrid estaba confinado, con calles vac¨ªas, con el tiempo casi detenido, sin circulaci¨®n y con la actividad paralizada en comercios y muchas empresas, una enorme superficie de 222 campos de f¨²tbol juntos estaba a pleno rendimiento. La entrada y salida de camiones, de mercanc¨ªas y de clientes no se detuvo en la mayor despensa de Espa?a, sino que al rev¨¦s se increment¨®. Un Mercamadrid blindado, con refuerzo de seguridad y de higiene, se ha enfrentado a una pandemia sin precedentes sin verse obligada a cerrar ninguna empresa y sin casi incidencia entre sus trabajadores y compradores. Todo ello ha permitido que m¨¢s de 12 millones de personas hayan tenido los productos b¨¢sicos a diario en sus mesas.

Mercamadrid se encuentra a orillas de la M-40 y cerca de la autov¨ªa de Andaluc¨ªa (A-4), en un nudo estrat¨¦gico de transportes. Su superficie de 222 hect¨¢reas es superior al del Principado de M¨®naco (202). Desde las diez de la noche y hasta la bien avanzada la madrugada, han entrado a diario unos 800 camiones tr¨¢ileres de enormes dimensiones cargados hasta arriba, pese al confinamiento y al riesgo de contagio. ¡°Toda esta crisis la hemos afrontado con mucho miedo, porque no es una enfermedad que d¨¦ la cara y no sab¨ªamos ad¨®nde nos pod¨ªa llevar¡±, reconoce Juli¨¢n Montes, de Pescados y Mariscos Montes y miembro de la Asociaci¨®n de Mayoristas de Empresarios del Pescado.

Mercamadrid recibe de media 300 camiones cargados de pescado y vende medio mill¨®n de kilos al d¨ªa. La nave de pescado ocupa 32.000 metros cuadrados, en los que se asientan 156 puestos con m¨¢s de 100 empresas. Solo lo supera en volumen el mercado de Tokio, pero ni siquiera en todas las categor¨ªas. Madrid le gana en n¨²mero de especies. El producto llega de todo el mundo. Literal. Pa¨ªses como Chile, Argentina, Namibia, Sur¨¢frica, Grecia, Turqu¨ªa, Irlanda, entre muchos otros.

¡°Lo que m¨¢s nos ha preocupado es que no faltara el producto. Ten¨ªamos que abastecer a la poblaci¨®n y no pod¨ªamos cerrar¡±, reconoce Montes. Para ello, la enorme despensa se blind¨®. No pod¨ªa acceder a ¨¦l nadie que no estuviera acreditado previamente como transportista, trabajador o cliente. Cada d¨ªa acuden unas 20.000 personas, de los que 9.000 son empleados. Antes de que se produjera el estado de alarma se dobl¨® el personal destinado seguridad y de higiene. Ahora mismo, 25 personas de una empresa auxiliar se encargan de repartir gel hidroalcoh¨®lico a los clientes. E incluso mascarillas, si se les ha roto. Tan solo en la primera semana de confinamiento se hicieron 1.800 acreditaciones para clientes y empleados. ¡°Sab¨ªamos que ¨¦ramos un sector de primera necesidad, pero entonces se nos consider¨® un sector cr¨ªtico y la polic¨ªa reforz¨® la vigilancia para evitar cualquier problema¡±, afirman fuentes de Mercamadrid.

El gran mercado madrile?o ha pasado la crisis. Y con nota. Los datos de actividad de marzo y abril as¨ª lo demuestran, con 511.631 toneladas de mercanc¨ªa y un incremento del 9% en la comparativa interanual del acumulado del a?o. Entre el 09 de marzo y el 30 de abril han accedido 477.615 veh¨ªculos y 29.189 camiones abastecedores. Pero tambi¨¦n ha habido solidaridad: los empresarios han donado 800.000 kilos de comida al Banco de Alimentos.

Valencia y Sevilla

Los camiones cargados de pescado son los m¨¢s madrugadores. A las tres de la madrugada llegan los primeros compradores de lugares muy lejanos, como Valencia y Sevilla. Y es que Mercamadrid no solo surte a la regi¨®n, sino que tiene un ¨¢rea de influencia de unos 500 kil¨®metros y abastece a unos 12 millones de personas, seg¨²n los c¨¢lculos de este organismo participado por el Ayuntamiento de Madrid (51%) y la empresa p¨²blica Mercados Centrales de Abastecimiento (Mercasa, con el 49% restante). Los que m¨¢s se ha resentido es el llamado circuito Horeca (hoteles, restaurantes y cafeter¨ªas), que en algunos puestos representa el 50% o m¨¢s de las ventas. Es el caso de Francisco Hergueta, de Pescados Borsamar, que ha tenido que hacer un expediente de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE) para los 11 empleados. ¡°Las vibraciones que nos dan nuestros clientes son buenas, que poco a poco vamos a ir recuperando el nivel de ventas de antes de la crisis¡±. Cerca de ¨¦l, unos empleados seccionan enormes atunes rojos para una gran cadena de distribuci¨®n de la regi¨®n madrile?a. Pese a su gran tama?o y su peso, los manejan como si se tratara de plumas de ave.

El grueso de la actividad se lo llevan las seis naves centrales de Mercamadrid, dedicadas a fruta y verdura. Representan m¨¢s del 70% del negocio. Este sector tambi¨¦n se ha visto golpeado por el estado de alarma, pero ha sabido reconducirse con rapidez, seg¨²n reconoce Julia Noya, tercera generaci¨®n de fruteros en el mercado central de abastos. Su abuelo, procedente de una aldea de A Coru?a, comenz¨® el mercado de la Cebada. Su padre pas¨® al desaparecido mercado de abastos de Lavapi¨¦s y ella ha continuado la actividad en Mercamadrid. ¡°De la noche a la ma?ana, cuando nos dijeron que cerraban los colegios, nos vimos con muchos pedidos anulados de patata cortada y de lechuga troceada. Menos mal que el mercado lo absorbe todo y pudimos sacarlos¡±, explica Noya. ¡°Yo he tenido alg¨²n cliente que se me ha puesto a llorar porque no sab¨ªa que iba a pasar con su negocio y con ¨¦l¡±, a?ade, mientras explica que sus empleados terminaron ¡°agotados¡±. ¡°Como cuando volv¨ªa a casa, estaba sus hijos no pod¨ªan dormir y descansar como lo hac¨ªan antes del estado de alarma¡±.

A la falta del circuito Horeca, se ha unido el cierre de los mercadillos ambulantes durante el confinamiento. Otro sector al que no se ha vendido. Sin embargo, el peque?o comerciante ha estado listo y se ha reconvertido en cuesti¨®n de d¨ªas. O de horas. As¨ª lo explica Ra¨²l Fern¨¢ndez, de Hermanos Montes: ¡°Yo he tenido clientes que han venido a comprarme a las cuatro de la madrugada y han dejado de llevar pedidos a sus compradores a las once de la noche. Recib¨ªan pedidos por tel¨¦fono, por WhatsApp y online¡±.

El par¨®n se not¨® en la segunda semana del confinamiento, donde casi no se vend¨ªa mercanc¨ªa, seg¨²n Fern¨¢ndez. Pero este reconoce que ocurre entre marzo y abril cuando no ha entrado la fruta de verano ¡ªla llamada fruta de hueso¡ª y el consumidor se cansa de la naranja y la mandarina. A partir del 28 de marzo, este empresario ha doblado las ventas.

El motivo que aducen algunos mayoristas es que la gente tuvo tiempo para cocinar y para comer todos juntos. A ello se uni¨® al principio la compra masiva por parte del consumidor ante la falsa creencia de que pod¨ªa haber desabastecimiento. Adem¨¢s, quien pudo se dio alg¨²n capricho y compr¨® productos de mayor calidad. De ah¨ª, la subida de las ventas. Un producto que este a?o pinch¨® fue la fresa. La raz¨®n es que, al ser de consumo inmediato, muchos clientes no se arriesgaron a llevarlas en sus compras semanales.

Esta gran ciudad, en la que hay bancos, farmacia, gestor¨ªa, peluquer¨ªa y estancos, entre otros negocios, y en la que hasta entra una l¨ªnea de autob¨²s (la T32), ha visto la pandemia desde lejos. Como en el caso de Frutas Olivar Valgren, que con 60 empleados, solo tuvo cuatro personas con s¨ªntomas a la vez. Luego todos dieron negativo. ¡°A principios de febrero se celebraba Fruit Logistica [la mayor feria del sector] en Berl¨ªn y, viendo lo que estaba ocurriendo en China, decidimos anular el viaje. Perdimos unos 5.000 euros entre vuelos y alojamiento. Algunos nos llamaron locos, pero el tiempo nos ha dado la raz¨®n¡±, explica Noelia ?lvarez, la gerente de esta empresa, que vende unos 200.000 kilos de fruta y verdura al d¨ªa (m¨¢s de 60 millones al a?o), adem¨¢s de integrante de la junta directiva de la Asociaci¨®n de Empresarios Mayoristas de Frutas de Mercamadrid. Ahora, ha puesto estrictas medidas de seguridad como fichar tan solo poniendo la cara ante una pantalla. Esta proh¨ªbe el paso si el trabajador no lleva la mascarilla puesta.

?Y c¨®mo va a ser el futuro de Mercamadrid? Algunos empresarios, como Andr¨¦s Su¨¢rez ¡ªtambi¨¦n tercera generaci¨®n en el mercado central¡ª son en parte pesimistas: ¡°Lo malo va a ser a la vuelta de las vacaciones¡±. Mientras, decenas de personas entran y salen de las naves cargadas con carretillas repletas de sand¨ªas, de pi?as y de melocotones. De fondo, el sol empieza a salir t¨ªmidamente y la ciudad, a unos pocos kil¨®metros, se desperezada. La regi¨®n, hoy tambi¨¦n, comer¨¢ productos de primera necesidad.

10 kilos de caviar para la Familia Real de Arabia

La crisis no ha impedido que las empresas de Mercamadrid superaran importantes retos. Como el caso de Elaboraciones Gourmet 6Sentidos, especializada en productos del mar para alta gastronom¨ªa. Recibi¨® el encargo de suministrar a la Familia Real de Arabia Saud¨ª 10 kilos de un caviar muy espec¨ªfico. Las huevas ten¨ªan que tener un di¨¢metro superior a 3,5 mil¨ªmetros. Es decir, el pata negra de este manjar. A trav¨¦s de numerosas negociaciones y tirando de contactos y agentes conocidos, logr¨® que esos diez kilos procedentes de Ir¨¢n llegaran a tiempo para la fiesta real. Eso tras pasar controles aduaneros, conseguir un transportista que garantizase la recogida y la entrega, cumplir los plazos¡­ ¡°No es el tipo de caviar que solemos comercializar, pero nos dijeron que se trataba de un acto muy especial y quer¨ªan precisamente ese, que es muy dif¨ªcil de conseguir¡±, explica Juanjo Hern¨¢ndez, responsable de 6Sentidos. Aspecto aparte es la factura: 100.000 euros.

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