El homenaje ilustrado a nuestros mayores de Ilu Ros
La artista, que se mud¨® recientemente Madrid, dibuja la ciudad desde el balc¨®n y reivindica a nuestros mayores en el libro ¡®Cosas nuestras¡¯
Ilu Ros (Murcia, 1985) es ilustradora y se puede decir que acaba de llegar a Madrid. En realidad, lleg¨® a finales de 2019, pero entre las fiestas navide?as y el confinamiento derivado de la crisis del coronavirus, apenas le ha dado tiempo a vivirlo. Quiz¨¢ por eso, en estos d¨ªas extra?os en los que no podemos asomarnos con normalidad a las calles de la ciudad, la mirada de alguien que pr¨¢cticamente acaba de descubrirla nos sirva para recordar aquello que ahora echamos tanto de menos.
Ella se fue a Londres hace ocho a?os. Como le ocurri¨® a tantas otras personas, fue la crisis de 2008 la que la llev¨® a mudarse a la capital brit¨¢nica. Cuando se march¨®, no pens¨® que pasar¨ªa all¨ª tanto tiempo e incluso estuvo a punto de volverse en un par de ocasiones, pero en Londres acab¨® encontrando amigos y trabajo, y empez¨® a mirar la ciudad con mejores ojos. ¡°En el fondo, siempre supe que iba a volver a Espa?a, as¨ª que tras siete a?os all¨ª, mi pareja y yo nos lo planteamos: cuando salga la oportunidad, nos volvemos. A ¨¦l le sali¨® un trabajo aqu¨ª y nos vinimos¡±.
En el libro ¡®Cosas nuestras¡¯ vemos c¨®mo Juanita Reina, Concha Piquer o Roc¨ªo Jurado se mezclan con Rosal¨ªa o Nathy Peluso
?Primeras impresiones de la ciudad? ¡°Pues te reir¨¢s, pero llegu¨¦ el noviembre pasado y hasta navidades no paraba de pensar que en Madrid llueve m¨¢s que en Londres¡±. Pero m¨¢s all¨¢ de la lluvia, entre Madrid y Londres encuentra, sobre todo, diferencias: ¡°Lo primero la vida en los barrios, la comunidad que se crea en el vecindario. El portero te da los buenos d¨ªas, la vecina de abajo te sonr¨ªe sin conocerte, el panadero te pregunta si eres nueva en el barrio. Evidentemente, esta relaci¨®n es mucho m¨¢s estrecha en pueblos o ciudades peque?as, pero es que en Londres es pr¨¢cticamente inexistente. Me gusta que los vecinos se conozcan, es una manera de cuidarse unos a otros¡±.
Vive en Fuente del Berro, donde ha instalado su estudio en un rinc¨®n de su habitaci¨®n. Dado el poco tiempo que lleva aqu¨ª, a¨²n no tiene rutinas establecidas en la ciudad: cada vez que sale de casa, es algo nuevo. Lo que s¨ª tiene es un refugio, al menos uno temporal, a falta de explorar otros rincones: ¡°Por ahora es El Retiro, por cercan¨ªa y porque echo de menos los parques enormes de Londres¡±. Cuenta que una de sus mayores aficiones es beberse una cerveza bien fr¨ªa en una terraza y, aunque ahora esto parezca casi una utop¨ªa, no hay duda de que se ha mudado a la ciudad adecuada. Hablar con cualquier persona estos d¨ªas implica hablar de c¨®mo est¨¢ llevando la crisis del coronavirus y, en su caso adem¨¢s, si plasmar¨¢ esta ins¨®lita vivencia en sus ilustraciones: ¡°Soy afortunada de poder estar en casa sin salir y de que mi familia est¨¦ bien, no paro de repet¨ªrmelo cuando me entra el baj¨®n. Me gusta contar cosas, supongo que en mis ilustraciones aparecer¨¢ esta experiencia, aunque no sea impl¨ªcitamente¡±.
Charlar con nuestros mayores
Recientemente, Ilu Ros ha publicado Cosas nuestras, un libro que reivindica el valor de las conversaciones con nuestros mayores al grito de ¡°D¨¦jate de Instagram. Habla con tu abuela¡±. En sus p¨¢ginas, a trav¨¦s de textos, dibujos y letras de canciones, la ilustradora reflexiona sobre c¨®mo estas charlas nos aportan perspectiva sobre nuestro propio tiempo y va trazando una serie de conexiones entre su generaci¨®n y la de su abuela Resurrecci¨®n a trav¨¦s de los ¨ªdolos musicales de ambas. Tuvo una relaci¨®n muy estrecha con sus cuatro abuelos, pero con la que aparece en el libro era especial: ¡°Pod¨ªa hablar muchas cosas que a veces incluso me era dif¨ªcil hablar con alguien de mi edad, ella ya se lo sab¨ªa todo. Supongo que es la sabidur¨ªa de quien ha vivido mucho¡±.
En Cosas nuestras vemos c¨®mo Juanita Reina, Concha Piquer o Roc¨ªo Jurado se mezclan con Rosal¨ªa o Nathy Peluso lo que en realidad le sirve para hablar de otras cosas m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica, entre ellas, la emigraci¨®n, el feminismo o la maternidad. ¡°Cuando me puse a informarme sobre la ¨¦poca de mi abuela, me di cuenta de que en realidad, a excepci¨®n del contexto hist¨®rico, tampoco ¨¦ramos tan diferentes. Nos creemos que hacemos algo nuevo, que pensamos nuevo, y luego hablas con tu abuela, que vivi¨® una guerra y bajo un r¨¦gimen dictatorial, y ah¨ª est¨¢ la t¨ªa sin morderse la lengua, y dices t¨² s¨ª que eras una moderna. El libro lo he hecho por admiraci¨®n hacia ella y hacia su generaci¨®n¡±.
Si ha elegido la m¨²sica como uno de los hilos conductores del libro es precisamente por su capacidad para evocar memorias con apenas escuchar un par de notas, pero ?tienen algo en com¨²n dos figuras como Rosal¨ªa y la Concha Piquer de la generaci¨®n de su abuela? ¡°Son artistas muy diferentes, pero ambas tienen mucho car¨¢cter y han triunfado en su tiempo, son admiradas y criticadas. La Piquer hizo siempre lo que quiso y como lo quiso, y a m¨ª me parece que Rosal¨ªa va por el mismo camino¡±.
Para terminar, ?alg¨²n valioso consejo de la abuela Resurrecci¨®n? ¡°Que independientemente de si estoy soltera o casada, me compre una cama grande para dormir ancha. Lo dicho, una moderna¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.