Un gobierno con piel de cordero

El gobierno del Ayuntamiento de Madrid empieza a quitarse el disfraz de cordero que tanto provecho le ha estado dando a Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida. Ayer, en sede plenaria, la edil Silvia Saavedra, delegada de Coordinaci¨®n Territorial, se dio un fest¨ªn de mentiras. Estoy a la espera de sus disculpas o de su dimisi¨®n. Y si ninguna de estas dos opciones llegara a materializarse (la vanidad est¨¦tica de Ciudadanos no permite reconocer errores), de su cese inmediato. No se puede normalizar el desprecio a los hechos objetivos. La pol¨ªtica no es un juego de naipes, es un servicio a los ciudadanos.

El pleno trataba, a petici¨®n del PSOE, de la falta de un plan unificado de actuaci¨®n para los centros culturales de la ciudad, a los que por cierto acuden principalmente personas de edad avanzada. Despu¨¦s de haber mantenido reuniones presenciales y contactos telem¨¢ticos con directores y trabajadores de los mismos, cre¨ª haber descubierto que la administraci¨®n local madrile?a no hab¨ªa reparado en la ausencia de un procedimiento unitario y coordinado que indicase a los centros culturales qu¨¦ hacer y c¨®mo hacerlo en estos tr¨¢gicos momentos. Terminada la intervenci¨®n de la delegada Saavedra llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que no se trataba de un despiste sino de una opci¨®n personal. Miren ustedes que me leen: me da igual que sean de izquierdas o de derechas, lo que resulta inaceptable es que se asegure haber mantenido contacto con los directores de los centros culturales para hablar de este asunto concreto cuando esto no es cierto; no se puede decir que ha habido reuniones ad hoc con los sindicatos cuando los sindicatos nos confiesan que no ha sido as¨ª; y, por encima de cualquier otra cosa, no se puede sacar un as de la manga afirmando que hay un protocolo sobre este asunto desde el mes de septiembre cuando los trabajadores de los centros culturales nos lo niegan. El ¨²nico protocolo que se conoce en las ¡°trincheras¡± es de junio, y es el protocolo gen¨¦rico de Madrid Salud. Hacer trampas est¨¢ mal, en una mesa de cartas y en el escenario pol¨ªtico.

Alguien debe hacerse responsable de esta grieta sanitaria en el muro maestro de la gesti¨®n de los centros culturales. Los monitores de talleres se encuentran en una situaci¨®n tan precaria como desesperada. El resto de trabajadores no cuenta ni con una segunda mascarilla para poder realizar todas sus horas de trabajo con ciertas garant¨ªas. El Partido Popular utiliza a su antojo a Ciudadanos y a Vox para mantenerse en el poder, pero deber¨ªan recordar que, cuando uno vende su alma al diablo, ya no hay marcha atr¨¢s. A nuestro alcalde le ha llegado la hora de demostrar que este desprop¨®sito no es una estrategia para acabar con los servicios p¨²blicos del Ayuntamiento sino una manifestaci¨®n de incompetencia a la que poner remedio.

Mar Espinar es concejala socialista en el Ayuntamiento de Madrid y portavoz de Cultura del Grupo Municipal Socialista