La movilidad laboral y los agujeros del plan ponen en jaque la eficacia del cierre de Madrid

A 24 horas de que cumpla el plazo dado por el Ministerio de Sanidad para que la Comunidad de Madrid decrete el cierre de 10 municipios, entre ellos la capital, el plan sigue en el aire. Son muchas las preguntas sin respuesta. Especialmente, para el cierre de una ciudad como Madrid, que cuenta con polos de comunicaci¨®n como el aeropuerto de Barajas, la estaci¨®n de Atocha o la de Chamart¨ªn. El plan deber¨ªa ser un filtro para evitar la movilidad y que se expanda el virus, pero en realidad es un coladero que pone en jaque la efectividad del cierre y posiblemente su prop¨®sito ¨²ltimo de contener los contagios.

Aislar una ciudad como Madrid es una tarea pr¨¢cticamente imposible de gestionar. Solo entre la capital y el resto de municipios de la regi¨®n se producen a diario m¨¢s de 2,2 millones de viajes, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de Movilidad regional, con datos de 2018. As¨ª, parece evidente que la tarea de controlar los viajes es harto complicada por volumen. Adem¨¢s, la mayor¨ªa contar¨ªa con una excepci¨®n para poder entrar y salir de la ciudad, ya que m¨¢s del 40% de los desplazamientos en la regi¨®n son por trabajo o estudios. Es decir, el efecto que busca Sanidad se difuminar¨¢ porque existe mucha movilidad y, adem¨¢s, muchas excepciones.

En todo caso, algunos epidemi¨®logos subrayan que la eficacia de estas medidas no depender¨¢ tanto de las restricciones de movilidad como del rastreo, testeo y aislamiento de los enfermos. Joan Ramon Villalb¨ª, directivo de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria (Sespas), dice que esa ha sido siempre la esencia del control de epidemias. Por eso, sobre las limitaciones de movimientos observa que el hecho de dividir ciudades o metr¨®polis no supone que fracasar¨¢ en su objetivo de reducir el n¨²mero de contagios. ¡°Es m¨¢s f¨¢cil hacer confinamiento de municipios peque?os que de una gran ciudad, pero hay ejemplos de limitaciones en barrios de grandes ciudades que han funcionado, como por ejemplo en L¡¯Hospitalet¡±, dice Villalb¨ª.

Los nuevos confinamientos en grandes ciudades ¡ªocurrir¨ªa algo muy similar con Barcelona¡ª plantean un enorme desaf¨ªo. En primavera se hizo, s¨ª, pero ahora ser¨¢ mucho m¨¢s complicado porque las restricciones no se har¨¢n en regiones, sino en municipios. Es muy dif¨ªcil controlar por ejemplo si un conductor que se desplaza de Pozuelo de Alarc¨®n a Madrid lo hace para trabajar en el Primark de la Gran V¨ªa (permitido) o para comprar en esa misma tienda (prohibido al venir de otra ciudad).

La dif¨ªcil casu¨ªstica actual afectar¨¢ por el momento a Madrid capital, Alcobendas, Parla, Torrej¨®n de Ardoz, Alcorc¨®n, Getafe, Legan¨¦s, Fuenlabrada, M¨®stoles y Alcal¨¢ de Henares. Todos forman parte de una gran metr¨®polis donde a veces una calle es el l¨ªmite entre una ciudad con restricciones y otra sin restricciones. Estas limitaciones se traducir¨¢n asimismo en un incremento de los controles en infraestructuras como aeropuertos y estaciones de ferrocarril de las ciudades afectadas, seg¨²n explican fuentes de los Ministerios de Interior y Transportes. Se trata de puntos calientes, de mucho tr¨¢nsito. Todav¨ªa no se conoce el operativo y falta por definir el detalle. ¡°La experiencia reciente ser¨¢ la base para estos nuevos casos¡±, afirman portavoces de Interior.

Otra de las v¨ªas de comunicaci¨®n cr¨ªticas son las carreteras, especialmente las de acceso y salida de las poblaciones con restricciones. ¡°Los dispositivos que se dise?en velar¨¢n por la limitaci¨®n de movimientos en todo tipo de v¨ªas, tambi¨¦n en las interurbanas¡±, explican fuentes del ministerio. Estas tareas correr¨¢n a cargo de la Polic¨ªa y de la Guardia Civil. Pese a la evidente intensificaci¨®n de los controles, fuentes de la Administraci¨®n aclaran que no resultar¨¢ en un aumento desproporcionado de agentes en las calles y habr¨¢ una mezcla de controles aleatorios con otros semipermanentes. ¡°Depender¨¢ de las necesidades y caracter¨ªsticas de cada caso¡±, inciden.

Sobre la justificaci¨®n de los viajes, otro de los temas por decidir, Interior afirma que no expedir¨¢ salvoconductos. Es decir, no habr¨¢ un modelo oficial para justificar el motivo por el que se entra o se sale de un municipio afectado. Esto, en principio, no supondr¨¢ un problema porque la orden a los agentes es la proporcionalidad, aunque deja abierta una brecha a la subjetividad en cada caso.

En esta situaci¨®n, todo queda a expensas del detalle de la norma, aunque fuentes del Gobierno regional aseguran que solicitar¨¢n medidas cautelares a la Audiencia Nacional para no tener que aplicar las restricciones. As¨ª, todo queda en suspenso. Fuentes de Interior, por ejemplo, explican que hasta que no haya norma no podr¨¢n dise?ar sus operativos. Adem¨¢s, est¨¢ por ver si el dispositivo de fuerzas y cuerpos de seguridad va a aumentar en la regi¨®n. El alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, se ha quejado este jueves de que con el despliegue de agentes locales la regi¨®n no puede hacer cumplir las nuevas medidas. Madrid capital ha desplegado 250 efectivos de Polic¨ªa Municipal. La Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid le ha respondido que le diga cu¨¢ntos efectivos, d¨®nde y para qu¨¦ los quiere. Esto un d¨ªa antes de que tengan que entrar las nuevas restricciones en vigor.

A esta incertidumbre se le suman otros debates jur¨ªdicos. Por ejemplo: ?podr¨¢ entrar en Madrid un turista? En principio, no. Pero si se trata de un visitante extranjero, ninguna comunidad aut¨®noma podr¨¢ negarle la entrada al pa¨ªs. La problem¨¢tica es enorme en este punto por los acuerdos en Europa. ¡°Pueden no permitir ir de Madrid a Cuenca, pero si alguien quiere ir a Par¨ªs o a Londres hay muchas dudas de que lo puedan negar. En todo caso ser¨ªa el otro pa¨ªs el que deniegue la entrada¡±, explican fuentes jur¨ªdicas.

El embrollo es superior si es un ciudadano extranjero el que quiere entrar sin que Espa?a comunique previamente el cierre de fronteras. Por el momento no se ha notificado al resto de pa¨ªses ninguna restricci¨®n de los viajes a Madrid. ¡°Cuando la norma entre en vigor se informar¨¢ convenientemente¡±, afirman portavoces del Ministerio de Exteriores.

Al preguntar sobre este punto en diferentes ministerios implicados se crean silencios inc¨®modos ante una cuesti¨®n que no se ha abordado. Aunque esto sigue siendo secundario, sobre todo por el tsunami de desplazamientos que habr¨¢ cada d¨ªa, unos justificados y otros no. Ser¨¢ como ponerles puertas al campo. Y en este caso es enorme.

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