Vivir entre comillas
El coronavirus nos ha tra¨ªdo importantes dosis de ansiedad, nerviosismo y temor

A estas alturas ya no pienso tanto en el ¡°qu¨¦¡±. Que s¨ª, que el ¡°qu¨¦¡± es terrible, porque provoca malestar y muertes, no solo las propias de la dolencia, sino tambi¨¦n las derivadas de la falta de atenci¨®n y revisi¨®n de todo aquello que no fuera COVID19, especialmente en los momentos m¨¢s duros de atasco hospitalario. Y las muertes, a su vez, esas muertes sin despedida y que no han podido ser lloradas en grupo, generan el tipo de padecimiento de cuando no duele nada en el cuerpo pero s¨ª en el alma. Y sin ir tan lejos, aun cuando no se han producido p¨¦rdidas cercanas, el coronavirus nos ha tra¨ªdo importantes dosis de la ansiedad, el nerviosismo y el temor que nos ronda solo de pensar que nuestros seres queridos puedan enfermar. O nosotros mismos.
Con todo, lo he asumido. Me he resignado a vivir en tensi¨®n, a dormir con un ojo abierto, a que en los informativos, ahora m¨¢s que nunca, todo, absolutamente todo menos el ¡°happy end¡± del cierre, sean malas noticias. Supongo que eso es lo que tienen las pandemias. No obstante, el problema, repito, ya no es solo ese ¡°qu¨¦¡± al que me he acostumbrado, para m¨ª, lo que se ha convertido en obsesi¨®n es el ¡°cu¨¢ndo¡± que precede a un mont¨®n de cuestiones: cu¨¢ndo estar¨¢ lista la vacuna; cu¨¢ndo ser¨¢ segura; cu¨¢ndo se acabar¨¢ este infierno; cu¨¢ndo podr¨¦ dejar de usar el gel de manera compulsiva o cu¨¢ndo podr¨¦ pasear sin mascarilla¡ El ¡°cu¨¢ndo¡± podr¨ªan ser los prism¨¢ticos que nos permitieran ver la luz al final del t¨²nel. En la actualidad, parece tan lejana que ni se adivina o quiz¨¢ est¨¢ m¨¢s cerca de lo que imaginamos. La cosa es que no lo sabemos, dado que no hay un ¡°cu¨¢ndo¡±.
Aqu¨ª no tenemos ni idea de cu¨¢nto tiempo tendremos que estar haciendo fuerza y, por tanto, nos resulta dif¨ªcil dosificar la intensidad del esfuerzo
Tendemos a organizamos con plazos. La mayor¨ªa de las personas, especialmente en el Norte global, funcionamos as¨ª, caminando hacia las l¨ªneas de horizontes pr¨®ximos o distantes que son las fechas. Si nos dicen que vendr¨¢n cinco a?os dif¨ªciles, apretamos los dientes, los pu?os y el culo y lo afrontamos, pero es que aqu¨ª no tenemos ni idea de cu¨¢nto tiempo tendremos que estar haciendo fuerza y, por tanto, nos resulta dif¨ªcil dosificar la intensidad del esfuerzo. Lo cierto es que desconocemos cu¨¢ndo concluir¨¢ la pesadilla que nos trajo el 2019, que campa a sus anchas por el 2020 y que le tira los tejos al 2021, gracias a unas dosis de autoconfianza m¨¢s que merecida a tenor de los estragos que ya ha dejado.
Las generaciones futuras, cuando echen la vista atr¨¢s, simplemente hablar¨¢n de n¨²meros, y ya est¨¢. Lo considerar¨¢n un periodo m¨ªnimo que, sin embargo, en el durante, se est¨¢ haciendo eterno. Me recuerda a la forma en la que viv¨ªa yo las clases de matem¨¢ticas o las de historia. En las primeras, los minutos parec¨ªan horas y, en cambio, en las otras, pasaba el tiempo volando. En ambos casos duraban cincuenta minutos.
Puede que sea esto lo que est¨¢ generando un desaz¨®n social generalizado. Tenemos que aprender a vivir sin echar de menos algo que no sabemos cu¨¢ndo ni c¨®mo va a volver, ni si va a volver. S¨ª, vivir, aunque sea entre comillas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.