La percepci¨®n de la belleza
Los est¨¢ndares occidentales llevan consigo un racismo inherente
Durante estas ¨¦pocas, la Calle Changan éL°² · se encuentra repleta de personas buscando atuendos para la noche del 31. Coincide que el d¨ªa 31 de octubre, la v¨ªspera del D¨ªa de todos los santos, cae el mismo d¨ªa que la celebraci¨®n del orgullo de Taiw¨¢n. Esta coincidencia puede interpretarse como una especie de broma pesada, donde hay m¨¢s truco que trato, del que sigo intentando encontrarle el punto de humor o de iron¨ªa si es que hubiera alguno.
-?Puedes parar de darle tantas vueltas a absolutamente todo?- Me dijo B, un drag king conocido en la escena underground de Taip¨¦i, mientras se probaba una peluca para su disfraz de Halloween. Este a?o le gustar¨ªa disfrazarse de ¡®Chad¡¯, una jerga de internet, un nombre que se le asocia a aquellos hombres cis blancos heterosexuales que cumplen con todos sus estereotipos, utilizada de manera usualmente despectiva.
Este a?o se celebrar¨¢ la diecisieteava edici¨®n del orgullo, bajo el lema Beauty, My Own Way (La belleza a mi manera). Fletcher Hong, el organizador del desfile, dijo que se decidi¨® este lema para hablar sobre la importancia de ¡®comprender y respetar la propia identidad de cada individuo¡¯ en vez de imponer los propios est¨¢ndares o los de la sociedad en general a los dem¨¢s.
Entre telara?as y calabazas de pl¨¢stico, empezamos a hablar sobre la importancia de este lema, sobre c¨®mo entendemos, como personas racializadas, la belleza, y c¨®mo los est¨¢ndares de belleza occidentales, aunque siempre hayan sido cuestionadas, llevan consigo, como dice la escritora Priyanka Kalra en uno de sus art¨ªculos para Friktion Magasin, ¡®un racismo inherente, arraigado en la colonizaci¨®n del resto del mundo por parte del occidente blanco¡¯. C¨®mo se siente vivir dentro de estos est¨¢ndares como personas racializadas, y las consecuencias que esto trae, ¡®provocando sentimientos de inseguridad e inferioridad hacia las personas racializadas, nunca suficientemente bellas¡¯. Y como la Macarena, el Aserej¨¦ o Freddy Krueger invadiendo sue?os adolescentes, en Taiw¨¢n tambi¨¦n nos han llegado.
B., al igual que yo, creci¨® fuera de Taiw¨¢n, y, creciendo en occidente, ve¨ªa c¨®mo su cuerpo como persona racializada asi¨¢tica, era constantemente rechazado, o fetichizado. Compartimos muchas de nuestras experiencias vitales, una de ellas, el camino para aceptar nuestros cuerpos como personas asi¨¢ticas, y la deconstrucci¨®n larga y ardua que tuvimos que recorrer para aceptar y desear otros cuerpos m¨¢s all¨¢ de los cuerpos blancos. Recuerdo haber visto un Poetry Slam en el que la artista dec¨ªa algo as¨ª como: ¡°Amar a una persona racializada, como persona racializada es aprender a amarte a ti mismo¡±.
No hace falta ir m¨¢s lejos que este pasado fin de semana cuando ¡®Paladino Casting¡¯ twitte¨® un casting racista para un anuncio de Kinder Joy donde estaban buscando a 'Madres Chinas / Coreanas con hijos cuyos ojos ¡®aunque tuvieran forma de almendra, no deber¨ªan tener ¡®ojos ca¨ªdos¡¯ ni ojos mon¨®lidos¡¯ (although almond-shaped not too down turned eyes. No monolid).
Ojal¨¢ aprendi¨¦ramos a reconectar con todas las bellezas, a nuestras maneras.
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