Argucias y pol¨¦micas del principal estratega de Ayuso

Aznar descuelga el tel¨¦fono. Llama a Miguel ?ngel Rodr¨ªguez:

¡ªMiguel ?ngel, lo hemos liberado.

¡ªPresidente, ya he dado la noticia a las 5.00.

Son las seis de la ma?ana del 1 de julio de 1997. El secretario de estado de Comunicaci¨®n corrige a un presidente del Gobierno. En la mente del lenguaraz Rodr¨ªguez todo parece estar bajo control. Aznar no da cr¨¦dito. ¡°?Es Ortega Lara!¡±. Rodr¨ªguez cuelga inmediatamente. Se pon¨ªa fin a un secuestro que mantuvo en vilo a un pa¨ªs entero durante casi dos a?os. Rodr¨ªguez dio por hecho que el liberado era Cosme Delclaux. Un empresario que tambi¨¦n permanec¨ªa secuestrado por ETA desde hac¨ªa 232 d¨ªas. Fue una noche fren¨¦tica. Una de las madrugadas m¨¢s intensas en aquel gabinete de Comunicaci¨®n de La Moncloa, seg¨²n recuerdan ahora varios miembros del equipo. Dos liberaciones de golpe. Rodr¨ªguez ten¨ªa solo 33 a?os. Eran los a?os dorados del PP. Era el apogeo en la vida profesional de ese joven vallisoletano. Era la cima.

Justo 23 a?os despu¨¦s, con 56, Rodr¨ªguez vuelve al barro. ¡°Era un chaval ilusionado hasta las trancas cuando estaba en La Moncloa. Hoy, con Ayuso, es un se?or con una ilusi¨®n recuperada¡±, dice un ¨ªntimo amigo suyo de hace m¨¢s de 30 a?os. ¡°La llamada de la presidenta le ha rejuvenecido. Le encanta la pelea pol¨ªtica, los enfrentamientos, est¨¢ en su salsa. Ha estado 20 a?os sin encontrar un hueco. Ahora, no hay m¨¢s que verlo¡±, cuenta alguien que trabaj¨® con ¨¦l en La Moncloa.

¡°Mi deber es no conceder entrevistas mientras est¨¦ en el cargo¡±, asegura ¨¦l mismo por tel¨¦fono. Rodr¨ªguez ha vuelto a pisar el ala Oeste de la pol¨ªtica. Su verdadera pasi¨®n. Desde que Ayuso le nombr¨® jefe de su gabinete a principios de este a?o no hay d¨ªa sin que su nombre aparezca en cr¨®nicas pol¨ªticas ni en tertulias. A ¨¦l le atribuyen todas las supuestas excentricidades de la presidenta madrile?a. Maneja el rumbo de Ayuso. Moldea su ruta pol¨ªtica. El choque de trenes con La Moncloa, las frases m¨¢s pol¨¦micas de la presidenta, sus fotos, sus v¨ªdeos. Hasta su temperamento volc¨¢nico. Mueve casi todos los hilos de la Comunidad en la sombra. Pero todo empez¨® una tarde de 1987 en la redacci¨®n de El Norte de Castilla.

Ten¨ªa la misi¨®n de cubrir la campa?a electoral del PSOE para las elecciones auton¨®micas de Castilla y Le¨®n. Nadie daba un duro por el cabeza de lista de Alianza Popular. Un tal Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar que por entonces ten¨ªa 33 a?os. A pocos d¨ªas de la pegada de carteles, Rodr¨ªguez pide al director del peri¨®dico cambiar de barco. Con 22 a?os, le dijo a su jefe que seguir¨ªa a los conservadores porque una derrota de Aznar supondr¨ªa la hecatombe de Alianza Popular. La campa?a comenz¨®. Comidas, encuentros, m¨ªtines de solo 20 personas. Viajes en coche con Aznar fumando dos paquetes de Winston, con casetes de Julio Iglesias, con Ana Botella en el asiento de atr¨¢s. Y con Rodr¨ªguez al lado. ¡°Dorm¨ª con ¨¦l en la misma habitaci¨®n de un hotel cuando no le daban cobijo sin reserva adelantada¡±, cuenta en su libro Y Aznar lleg¨® a presidente (La Esfera de Los Libros, 2010).

La noche electoral da un vuelco. Alianza Popular vence al PSOE por 3.000 votos. Dos d¨ªas despu¨¦s, el flamante presidente de Castilla y Le¨®n llama a Rodr¨ªguez para invitarle a comer un arroz con liebre en el restaurante La Criolla de Valladolid. Era una comida al uso. Tras la campa?a electoral, sus vidas seguir¨ªan su curso. Aznar, en el despacho de la presidencia. Rodr¨ªguez, de plumilla en El Norte de Castilla. Al llegar a la mesa Aznar fue directo: ¡°Quiero que seas mi portavoz en la Junta¡±. Acababa de nacer la era comunicativa de Rodr¨ªguez.

Periodistas castellanoleoneses de distintos medios consultados de esa ¨¦poca creen que aquello de Rodr¨ªguez y Aznar fue como un flechazo. ¡°Se entendieron a la perfecci¨®n¡±, recuerda un antiguo compa?ero de El Norte de Castilla. ¡°Se vendi¨®. Aznar vio en ¨¦l que era un hombre de mucho arrojo, echao pa¡¯lante. No me lo esperaba¡±, cuenta Carlos Blanco, exdirector de la cadena SER Valladolid.

Su cometido fue breve. Dur¨® un a?o al frente de la portavoc¨ªa de la Junta de Castilla y Le¨®n. Vendi¨® sin tapujos a Aznar como un nuevo l¨ªder nacional. Dise?aba pol¨ªticas para Espa?a desde Valladolid. ¡°Instaur¨® a nivel regional una generosa pol¨ªtica publicitaria¡±, dijo el que fuera director del Diario de Le¨®n, Francisco Mart¨ªnez Carri¨®n, durante una ponencia recogida por EL PA?S en 1994. ¡°Esa pol¨ªtica publicitaria persegu¨ªa tanto la rentabilidad social y pol¨ªtica de la gesti¨®n de la Junta como satisfacer econ¨®micamente el apoyo que la mayor¨ªa de los peri¨®dicos y radios de la regi¨®n hab¨ªan prestado a Aznar¡±. A Rodr¨ªguez le atribuyen una frase que resume tambi¨¦n un modo de hacer pol¨ªtica: ¡°No hace falta comprar a un medio de comunicaci¨®n, basta con ser su mejor cliente¡±.

Cese en 1989

Y todo se acab¨® de golpe. El 15 de abril de 1989 Aznar anunci¨® su cese. Rodr¨ªguez empez¨® a jugar sus cartas. Puso a caldo a un consejero y filtr¨® una informaci¨®n sobre cobros irregulares de dietas por parte de un diputado del Centro Democr¨¢tico y Social (CDS), un partido con el que Adolfo Su¨¢rez quer¨ªa mantener vivo el esp¨ªritu de la UCD. Cinco meses despu¨¦s, el presidente puso fin a su etapa en Castilla y Le¨®n. Fue elegido candidato para sentarse en La Moncloa. ?Marcharse solo a Madrid? No. Se llev¨® bajo el brazo a Rodr¨ªguez como director de comunicaci¨®n del PP.

El adi¨®s de Valladolid fue traum¨¢tico. Sobre el exportavoz de la Junta a¨²n recae el peso de una lista negra de seis folios con nombres, apellidos y cotilleos personales de periodistas de Castilla y Le¨®n. Supuestamente la elabor¨® para su sucesor en la Junta, pero nunca lleg¨® a confirmarse si llev¨® su firma. ¡°Nos clasific¨® entre los amigos de la casa, los que no estaban ni en contra ni a favor de Aznar y los anticasa, anti-PP y antitodo¡±, cuenta uno de los periodistas incluidos en la lista.

Con ese legado llegaron a la capital de Espa?a. Los dos eran u?a y carne. Un t¨¢ndem perfecto. Dos j¨®venes con la misi¨®n de derrocar a un todopoderoso Felipe Gonz¨¢lez. ¡°La primera orden que nos dijo fue que todo lo que hab¨ªa antes de Aznar ya no exist¨ªa, que nosotros ¨¦ramos el futuro¡±, cuenta ahora un exmiembro del partido. Adi¨®s a Manuel Fraga. Rodr¨ªguez, sin ning¨²n estudio de comunicaci¨®n pol¨ªtica, cambi¨® todos los decorados de los m¨ªtines, la iluminaci¨®n, los carteles, los v¨ªdeos. Orden¨® retirar las telas verdes cutres que aparec¨ªan en las ruedas de prensa de Alianza Popular. Colocaba p¨²blico detr¨¢s del pol¨ªtico en los m¨ªtines. Cambi¨® todos los escenarios. Convoc¨® a todos los periodistas madrile?os a ruedas diarias con Aznar sin l¨ªmite de tiempos. La consigna era clara: Aznar tiene que salir siempre y a diario en todos los telediarios.

Todo iba viento en popa. Su golpe de efecto lleg¨® en el Congreso de los Diputados. ¡°V¨¢yase, se?or Gonz¨¢lez¡±, dijo una ma?ana Aznar. ¡°No negar¨¦ que esa frase era de Rodr¨ªguez¡±, cuenta hoy un exdirigente popular. Alcanzaron el ¨¦xito. Aznar y ¨¦l pisaron la cima. Llegaron a La Moncloa el 3 de marzo de 1996. El presidente le nombr¨® inmediatamente secretario de Estado de Comunicaci¨®n. Rodr¨ªguez era la voz del Gobierno de Espa?a los viernes en el Consejo de Ministros. Tuvo hasta un gui?ol en Canal Plus. ¡°Varios ministros no entend¨ªan que Aznar le diera tanto poder¡±.

Y todav¨ªa no exist¨ªa Twitter. El por entonces president Jordi Pujol pidi¨® inmediatamente su cabeza. ¡°El Gobierno y su presidente deben saber cu¨¢l es el tono que debe emplear su portavoz¡±, dijo. En el equipo de La Moncloa empezaron a pedirle m¨¢s contenci¨®n. ¡°Estaba pol¨ªticamente achicharrado. Le dec¨ªamos que, por favor, parara y que no montara el pollo todos los viernes, pero le daba igual¡±, cuenta una persona de su equipo.

El pararrayos

La oposici¨®n no daba cr¨¦dito. El 1 de julio de 1998 Rodr¨ªguez dio un portazo. Anunci¨® su dimisi¨®n. ¡°Es una decisi¨®n personal. No tiene que ver con la pol¨ªtica. Vitalmente me ha llegado el momento de hacer otras cosas¡±, dijo al finalizar la rueda de prensa. Despu¨¦s, recuerdan algunos periodistas presentes, les dijo que estaba harto de ser el ¡°pararrayos del Gobierno¡±. Tras 11 a?os, Rodr¨ªguez finiquitaba su vida pol¨ªtica. ¡°Se le podr¨¢n reconocer muchas virtudes, pero la de la prudencia no ha sido la m¨¢s destacada¡±, dijo el por entonces diputado del PNV I?aki Anasagasti. Se pon¨ªa fin a su matrimonio con Aznar.

Rodr¨ªguez decidi¨® dar un giro a su vida. Abandon¨® la pol¨ªtica. Madridista, en 2002 Florentino P¨¦rez le encomend¨® dirigir la imagen del centenario del Real Madrid. Despu¨¦s, se encerr¨® en proyectos televisivos. ¡°Es muy dif¨ªcil meter programas m¨ªos. Si me contrata una televisi¨®n regional, es un esc¨¢ndalo¡±, confes¨® en una entrevista en un canal de YouTube hace cinco a?os. Regres¨® a la arena pol¨ªtica con el boom de las tertulias.

Colabor¨® en 59 segundos, La noria, La Sexta noche, Un tiempo nuevo, Herrera en la Onda, Espejo p¨²blico... Sal¨ªa hasta con la televisi¨®n apagada. ¡°Est¨¢s en todas partes, Miguel ?ngel¡±, le dijo el rey Juan Carlos en un acto de La Raz¨®n. Sus exabruptos eran continuos en los micr¨®fonos. Un d¨ªa contra el Gran Wyoming. ¡°A saber por qu¨¦ sigue ah¨ª, a ver a qui¨¦n le pasa coca¨ªna¡±, afirm¨®. ¡°Estoy investigando porque algo, snif, algo as¨ª me suena, snif¡±. Un lunes de 2008 llam¨® nazi al doctor madrile?o Luis Montes en el programa de TVE. No contento, repiti¨® esas palabras a los pocos d¨ªas en Telecinco. Fue condenado a pagar 30.000 euros por injurias. ¡°Lejos de mostrar prudencia¡±, recoge la sentencia, ¡°su actitud fue conforme con lo que de ¨¦l se esperaba en el espect¨¢culo televisivo. Gracias a ello gan¨® atractivo como contertulio¡±. Y tanto.

En 2009 se adentr¨® en el mundillo de Twitter. Sus mensajes eran pol¨¦micos y casi siempre tendencia. La mayor¨ªa propios de la barra de un bar. Contra In¨¦s Arrimadas: ¡°Es f¨ªsicamente atractiva como hembra joven. Pol¨ªticamente es inconsistente¡±. Con pu?aladas: ¡°He llamado a Garrido mierda. Lo siento. Quer¨ªa decir tr¨¢nsfuga de mierda¡±. Se refer¨ªa al actual consejero de Transportes y expresidente de la regi¨®n, ?ngel Garrido, que se cambi¨® de las listas populares por las de Ciudadanos en las pasadas elecciones. ¡°Es un desleal¡±, dijo tambi¨¦n del vicepresidente Ignacio Aguado. En Ciudadanos no pueden ni verlo.

El alcohol le jug¨® una mala pasada. La noche del 2 de mayo de 2013 cogi¨® el coche borracho por las calles de Madrid. Se estamp¨® contra tres veh¨ªculos. Cuadruplic¨® la tasa de alcohol. ¡°En estas horas tan terribles necesito pedir perd¨®n a las tres personas cuyos coche da?¨¦ ayer y a la sociedad por mi mal ejemplo¡±, dijo.

Su vida continu¨®. No se despeg¨® del todo de las televisiones, pese a que reconocen que estaba ya quemado. Acud¨ªa a algunos actos donde iba Aznar o de la fundaci¨®n FAES o a dar charlas. De repente, a mediados de 2019, recibi¨® una llamada de una candidata del PP desconocida. Era Isabel D¨ªaz Ayuso. ¡°?Quieres ayudarme con la campa?a electoral?¡±. Rodr¨ªguez no dud¨® ni un minuto. Deseaba volver a las andadas. La relaci¨®n de ambos, sin embargo, viene de 23 a?os antes. Ayuso envi¨® a Rodr¨ªguez un mensaje all¨¢ por 1996. La actual presidenta estudiaba Periodismo y quiso hacer una tesis sobre la comunicaci¨®n del Gobierno de Aznar. Nunca perdieron el contacto del todo.

Sus vidas se volvieron a cruzar en 2018¡­ en Radio Calamocha. Rodr¨ªguez entraba como tertuliano en una emisora de este pueblo de Teruel junto a varios pol¨ªticos y expol¨ªticos. El locutor Jos¨¦ Luis Campos tiene una radio local para los 4.000 vecinos asociada a la Cope. Una tarde, Campos le dice a Rodr¨ªguez que un pol¨ªtico muy conocido del PP que ten¨ªa como colaborador era un poco informal. Pasaba de sus mensajes, le dejaba tirado en la tertulia. Rodr¨ªguez lo cort¨® de inmediato. ¡°Tengo una chica que te encantar¨¢¡±, le dijo. ¡°Se llama Isabel D¨ªaz Ayuso y es buen¨ªsima¡±. Campos, que no ten¨ªa ni idea de quien era, la llam¨®. ¡°Y me dijo tan tranquila que aunque fueran 20 minutos por supuesto que ven¨ªa, pero que ella entrar¨ªa en directo desde el estudio y no por tel¨¦fono¡±, cuenta ahora el locutor. El viernes estaba en el estudio. En el viaje en el AVE le acompa?¨® Rodr¨ªguez.

La amistad fue a m¨¢s. El 11 de enero de 2019 Pablo Casado la nombraba candidata del PP a la Comunidad de Madrid por sorpresa. Una desconocida sin experiencia. Rodr¨ªguez comenz¨® a asesorarla. Ayuso estaba encantada. ¡°Abr¨ªa los ojos cuando ¨¦l le contaba las batallas con Aznar¡±, cuenta una periodista que cubri¨® la campa?a. Casi todas las tardes se reun¨ªan en casa de Rodr¨ªguez. Aqu¨ª acud¨ªan Ayuso, la diputada Ana Camins, el actual portavoz del PP en la Asamblea Alfonso Serrano y los hoy consejeros Enrique Ossorio, Eugenia Carballedo y David P¨¦rez, adem¨¢s de su actual jefe de prensa, Jos¨¦ Luis Carreras. Su n¨²cleo de confianza.

Marca el rumbo

Rodr¨ªguez termin¨® su cometido tras la campa?a. Ayuso entr¨® en el edificio de la Real Casa de Correos el 15 de agosto de 2019. Su inexperiencia, reconocen en el PP, era evidente. No ten¨ªa un perfil propio. En enero de este a?o Ayuso le llam¨® de nuevo. Le pidi¨® ser su jefe de gabinete. ¡°?l nos marca el rumbo¡±, a?ade otro.

Ahora en G¨¦nova est¨¢n moscas con ¨¦l. Ayuso es una baronesa en potencia. Solapa a su l¨ªder Pablo Casado todas las semanas. Desde enero en Madrid ya no se habla de Madrid. Con Rodr¨ªguez se habla de Espa?a. No hay un plan. Hay un proyecto nacional. Ya lo hizo con Aznar en Castilla y Le¨®n. As¨ª, la pol¨¦mica gesti¨®n de la pandemia en la regi¨®n se envuelve con globos sondas. Y Ayuso ha cambiado radicalmente en 10 meses. Es m¨¢s agresiva. El espejo de ¨¦l. ¡°Rodr¨ªguez ahora maneja la comunicaci¨®n a golpe de tuit. Hoy su comunicaci¨®n es trumpista, qui¨¦n lo dir¨ªa¡±, dice un exmiembro de su equipo en La Moncloa.

No ha vuelto por dinero. Este a?o declar¨® un patrimonio de 5,7 millones. Cobra 93.885 euros brutos al a?o. La mayor¨ªa de testigos y amigos consultados coinciden en que lo hace para desquitarse del fracaso de su salida con Aznar, para decir que es capaz de volver a crear a una pol¨ªtica a nivel nacional desde cero. Ayuso est¨¢ entregad¨ªsima a la causa. Los dos construyen eso que llaman relato a base de palabras sin complejos y sin miedo a alentar la crispaci¨®n diaria. Son el trueno y la tormenta. Y Rodr¨ªguez cree que tiene de nuevo 29 a?os.