Las 10 de¡­ Miguel Bos¨¦

Olvid¨¦monos durante estas pr¨®ximas l¨ªneas de las cruentas cr¨®nicas del cuore y los tribunales. Y omitamos los desvar¨ªos pand¨¦micos, dolorosos en una voz otrora tan preclara. Toca hablar de aquel Bos¨¦ que daba la nota, para bien, cada vez que pisaba los estudios de grabaci¨®n. Le contemplan cuatro d¨¦cadas largas de carrera y 20 ¨¢lbumes oficiales; muchos de ellos, si exceptuamos los pecadillos de juventud, francamente notables. Ojal¨¢ regrese alg¨²n d¨ªa el seductor camale¨®nico, aquella suerte de Bowie latino con residencia habitual en Somosaguas.

¡®Creo en ti¡¯

(De Chicas. 1979)

El balad¨®n que le sirvi¨® de despegue y daba a t¨ªtulo a su primer LP fue Linda (1977), pero este tiene m¨¢s madurez y enjundia. Bos¨¦ lo escribi¨® postrado en la cama, mientras se recuperaba de una hepatitis, lo que explica su tono de plegaria. ¡°No era tanto una canci¨®n de amor como un mensaje de autoafirmaci¨®n, una manera de darme fuerzas a m¨ª mismo¡±, nos revel¨® hace algunos a?os. Si el estribillo le recuerda razonablemente a Un velero llamado libertad, alabamos su buen o¨ªdo: la m¨²sica de este Creo en ti tambi¨¦n era obra de Jos¨¦ Luis Perales.

¡®Don Diablo¡¯

(De Miguel. 1980)

Adm¨ªtalo: usted tambi¨¦n se ha despendolado alguna vez con esta canci¨®n loqu¨ªsima, la mejor y m¨¢s duradera en la ¨¦poca del ¨ªdolo juvenil. La adaptaci¨®n es tan brillante que casi nadie recuerda el original, (Wiggle and giggle all night, 1979), de Cory Daye, una neoyorquina abanderada del disco con inflexiones caribe?as. La visi¨®n de aquel joven y angelical pimpollo rodeado de chiquillos, pero con unos cuernos de Belceb¨² en la cabeza y una letra de n¨ªtidas connotaciones er¨®ticas, pretend¨ªa resultar perturbadora. Lo consigui¨® con creces.

¡®Amante bandido¡¯

(De Bandido. 1984)

?La metamorfosis m¨¢s salvaje del pop espa?ol? El icono adolescente viaja a Mil¨¢n, se pone en manos del productor Roberto Colombo (teclista de la m¨ªtica banda de rock progresivo Premiata Forneria Marconi), rebaja su tesitura vocal en una octava y eclosiona como un artista adulto casi irreconocible. ¡°Todo empez¨® casi como una broma, canturreando con voz grave en el estudio mientras meaba. Pero Roberto lo oy¨® y grit¨®: ?As¨ª es como tienes que cantar, cretino!¡±. Seducci¨®n latina, sofisticada y rabiosamente seductora con voz de bar¨ªtono.

¡®Partisano¡¯

(De Salamandra. 1986)

A¨²n no hab¨ªa cumplido ni los treinta, pero Miguel se siente lo bastante maduro como abordar tem¨¢ticas ins¨®litas en el pop e inauditas para el antiguo firmante de pasatiempos como S¨²per Superman. Esta canci¨®n es la carta de despedida que un soldado escribe a sus padres ante la batalla de Gallipolli (Turqu¨ªa, 1915), una de las mayores y m¨¢s infames matanzas de la Primera Guerra Mundial. El colombiano Juanes la erigir¨ªa un cuarto de siglo m¨¢s tarde en emblema para impulsar Paz Sin Fronteras, su organizaci¨®n antibelicista.

¡®La gran ciudad¡¯

(De XXX. 1987)

Escuchar para creer. Uno de los dos o tres mejores elep¨¦s de MB se cierra con esta adaptaci¨®n de Confians (1984), compuesto por el percusionista Mino Cinelu y uno de los temas m¨¢s populares de Weather Report, la gran banda de jazz-fusi¨®n que encabezab¨® Joe Zawinul durante los a?os 70 y hasta 1985. ¡°Era un temazo que me apetec¨ªa rescatar de su mundo, m¨¢s restringido, para convertirlo en una perla menos desconocida¡±, reflexiona el cantante. La letra abordaba un excitante experimento ling¨¹¨ªstico: contraer las palabras para imprimir al castellano una cierta fon¨¦tica africana.

¡®Si t¨² no vuelves¡¯

(De Bajo el signo de Ca¨ªn. 1993)

La primera vez que la escuch¨®, su amigo Alejandro Sanz le llam¨® para piropearle: ¡°Acabas de escribir la mejor balada del pop espa?ol¡±. Discutible, como toda hip¨¦rbole, pero tambi¨¦n plausible: puede que nunca Bos¨¦ haya cantado con tanto gusto, amplitud de registro y sollozo conmovedor. El tema ha acabado dando t¨ªtulo a un musical mexicano.

¡®Azul de Lou?e¡¯

(De Laberinto. 1996)

Debilidad absoluta de su autor, aunque su extenso desarrollo, rozando los siete minutos, la convirtiera en rareza solo para los muy fans. ¡°Era el reflejo de la melancol¨ªa absoluta, de una sensaci¨®n devastadora. Y la b¨²squeda de una paz que tanto echo de menos¡±, explicaba Bos¨¦ en una conversaci¨®n de 2008. Para redondear la jugada, unos coros muy soul de Greta y Los Garbo y la guitarra flamenca de Vicente Amigo.

¡®Como un lobo¡¯

(De Papito. 2007)

La canci¨®n ya era emblem¨¢tica cuando vio la luz en el ¨¢lbum XXX, pero esta nueva lectura junto a Bimba Bos¨¦ catapult¨® el fen¨®meno de Papito, el disco m¨¢s vendido en Espa?a durante dos a?os consecutivos, y dispar¨® la cotizaci¨®n de la sobrina del cantante, tristemente desaparecida en 2018. ¡°Es una canci¨®n cargad¨ªsima de erotismo¡±, admite Miguel. ¡°A Bimba le fascinaba desde cr¨ªa, y cuando se la o¨ªa cantar pensaba: ¡®?Ni?a, c¨¢llate!¡¯. Porque los labios que menciono en la letra, por ejemplo, son los labios... de abajo¡±.

¡®Dame argumentos¡¯

(De Cardio. 2010)

La hemorragia del desamor aflora en esta joya escondida en el ¨²ltimo ¨¢lbum importante en estudio, ese que en directo se desarrollaba bajo unos gigantescos labios gruesos. Una escenograf¨ªa propia de Peter Gabriel para un tema que demuestra la devoci¨®n de Bos¨¦ por Depeche Mode. Cosa fina.

¡®Estar¨¦¡¯

(De MTV Unplugged. 2016)

?ltimo estandarte para una trayectoria por ahora interrumpida. Se estren¨® en el desenchufado de 2016, registrado en Ciudad de M¨¦xico, y se erigi¨® en t¨ªtulo y leit motiv para la ¨²ltima gran gira, la de 2017. Un ardoroso canto de amor paternofilial (¡°Guardaba en cada c¨¦lula y memoria / el deseo y amor que puse en ti¡±) que hoy los detractores te?ir¨¢n de suspicacias.