Contra el olvido de las cuidadoras, el airbag de la pandemia
Los retratos de siete mujeres recuerdan estos d¨ªas en las calles de Madrid la importancia de valorar la figura de los que se hacen cargo de los dem¨¢s
Es una figura que de tan cotidiana pasa con demasiada frecuencia inadvertida. Y eso significa despreciada, olvidada y maltratada. Ha tenido que pasarnos por encima una pandemia para que el cuidador -casi siempre cuidadora- salte a la palestra del debate p¨²blico con cierta fuerza. Han sido en muchos casos durante estos meses el cord¨®n umbilical con la vida, el airbag que ha amortiguado los golpes m¨¢s duros.
¡°Todos somos cuidadores y todos necesitamos cuidadores¡±, reflexiona Giovanna Girardi, madre de Sof¨ªa, de dos a?os. Esta abogada brasile?a de 37 a?os, que reside en Madrid desde hace dos d¨¦cadas, es consciente de que para poder desarrollar su profesi¨®n, aunque sea teletrabajo, necesita de una guarder¨ªa. Y, a su vez, los empleados de la guarder¨ªa necesitan de otras personas. La red es interminable.
Este 5 de noviembre, D¨ªa Internacional de las Personas Cuidadoras, se ha celebrado por imposici¨®n del coronavirus con algo m¨¢s de concienciaci¨®n que en ediciones anteriores. Lo sabe bien Cristina Rodr¨ªguez, de 43 a?os, enfermera desde hace veinte a?os en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de La Paz. Generalmente atiende a quemados, pero la saturaci¨®n hospitalaria, como a la mayor¨ªa, le llev¨® a tratar tambi¨¦n a los casos m¨¢s cr¨ªticos de entre los contagiados por el virus.
¡°Valoras mucho la humanizaci¨®n de los pacientes, que apenas pueden recibir visitas todav¨ªa hoy¡±, explica Cristina que es madre de dos mellizos, ni?a y ni?o de doce a?os. Reconoce que, como trabajadora de un hospital p¨²blico, la conciliaci¨®n familiar junto a su marido es m¨¢s sencilla que para otras mujeres. Lo que vive sin embargo en la UCI con los pacientes m¨¢s graves alejados de sus seres queridos le ha marcado. ¡°Tienes que hacer t¨² de ese sustento y sustituir el apoyo y cercan¨ªa de la familia. Son muchas horas en el hospital, muchos miedos, muchas dudas¡ y te acabas convirtiendo en su apoyo para todo, no solo en los cuidados a nivel de enfermer¨ªa. Tambi¨¦n los emocionales o como canal de comunicaci¨®n con su familia¡±.
Tanto Giovanna como Cristina son dos de las protagonistas de Cuidadoras, el proyecto de la fot¨®grafa Sof¨ªa Moro que se adentra en la vida de siete mujeres y con el que trata de desconfinar el papel que juegan a nivel social y familiar. El mobiliario urbano de la capital acoge hasta el 16 de noviembre en un centenar de puntos las im¨¢genes que forman parte de una de las exposiciones de Photoespa?a y que coorganiza el Ministerio de Igualdad. Junto a la abogada y la enfermera, los madrile?os pueden descubrir estos d¨ªas a Mar¨ªa Daniela ¡°Dana¡± Barb, empleada de hogar rumana de 41 a?os; Faith Enakhimion, auxiliar de enfermer¨ªa de 44 a?os que lleg¨® desde Nigeria; a Luc¨ªa Ruiz, profesora de infantil de 28 a?os; a Mar¨ªa Teresa Su¨¢rez, una abuela gallega de 63 a?os, o a Jennifer Tapia, ama de casa de 30 a?os.
¡°Los empresarios son importantes, pero el trabajo de cuidadoras es igual de importante y muchas veces no se ve¡±, se?ala Sof¨ªa Moro, satisfecha y orgullosa de ver por Madrid los siete retratos ante los que pasan a diario miles de personas. ¡°Verlas ah¨ª estos d¨ªas en la ciudad, en medio de la tormenta, me parece una met¨¢fora que las explica muy bien¡±.
¡°La realidad en la que vivimos ha vuelto a subrayar la importancia que tienen en la sociedad los cuidados y el valor de quienes los ejercen. La crisis sanitaria mundial est¨¢ sacando a la luz aquello que permanec¨ªa invisibilizado, minusvalorado o incluso despreciado: aquellos empleos y labores que resultan y que en realidad siempre han sido, esenciales para el desarrollo de nuestras vidas¡±, explican en una nota de prensa los organizadores de la muestra.
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