El tren del folk estadounidense hace parada en Madrid para los m¨¢s peque?os

El escenario es una estaci¨®n de tren en alg¨²n lugar de Estados Unidos donde los viajeros cantan los cl¨¢sicos de la m¨²sica folk anglosajona, mientras en una pantalla detr¨¢s de ellos se presentan im¨¢genes de la historia del siglo XX del pa¨ªs norteamericano. Es One, Two, Free¡­ Folk!, un concierto dentro del nuevo ciclo de programaci¨®n familiar que ofrece Fundaci¨®n La Caixa, pero que en esta ocasi¨®n busca apelar a cualquier persona, con un trasfondo hist¨®rico y m¨²sica elaborada. El espect¨¢culo, que incluye canciones de Bob Dylan, Peter Seeger o Simon and Garfunkel, versionadas con estilos como el swing, el reggae o el country, se podr¨¢ ver en el auditorio del CaixaForum durante los fines de semana: 28 y 29 de noviembre y tambi¨¦n el 19 y 20 de diciembre.

Lo que se representa en el concierto es similar al viaje de una moneda, que pasa de bolsillo en bolsillo, por los sombreros de los m¨²sicos, el tel¨¦fono p¨²blico, el quiosco, el limpiabotas o la taquilla, para unir a todos los personajes que se pasean por la estaci¨®n. El gestor cultural de la Fundaci¨®n La Caixa, Oriol Nicolau, que ha coordinado este montaje, explica c¨®mo el concierto funde los l¨ªmites entre un concierto y una obra de teatro. ¡°La narrativa que tiene no es propiamente una historia, sino que refleja las cosas que van sucediendo en un d¨ªa cualquiera en la estaci¨®n de tren. Llega un tren, el revisor hace sonar su silbato y ah¨ª empieza una canci¨®n. Lo que s¨ª cuenta con un hilo argumental es la historia del siglo XX en los Estados Unidos, que se va proyectando en el tel¨®n¡±.

A trav¨¦s de la m¨²sica, y la historia de fondo, tambi¨¦n se reivindican valores universales como la paz y la concordia, los derechos humanos y el respeto al planeta. Pero, seg¨²n Nicolau, esa no fue la intenci¨®n desde el principio. ¡°Lo primero fue elegir las canciones, que se seleccionaron por ser las m¨¢s conocidas y todo el mundo puede cantar. En ese proceso nos dimos cuenta de que las canciones estaban repasando la historia de lo que hab¨ªa sido el siglo XX en Estados Unidos, porque hablan de temas sociales, de temas reivindicativos, de los problemas que hab¨ªa en esos momentos¡±. As¨ª, las letras sensibles de Bob Dylan, Paul Simon o Joan Baez, entre otros -la banda sonora de una ¨¦poca de cambio profundo en el pa¨ªs-, sirven para contar la historia de un siglo entero.

El concierto tiene el objetivo de crear una comuni¨®n entre los espectadores y el escenario, y lo hace de diversas maneras para los diferentes perfiles que tiene en el p¨²blico. Primero, aunque el espect¨¢culo musical ha tenido un montaje muy cuidado, los siete m¨²sicos presentan todo como si fuera improvisado -las pruebas de sonido, las afinaciones vocales y las t¨¦cnicas de sonorizaci¨®n se muestran en directo-, y as¨ª apelan a la participaci¨®n de los m¨¢s peque?os. Para los adultos son las canciones, tan conocidas, las que los empujan a unirse cantando y aplaudiendo.

En las presentaciones que ha habido hasta ahora el p¨²blico ¡°conect¨® totalmente¡±, seg¨²n Nicolau. El espect¨¢culo se estren¨® en Tarragona hace un mes y luego tambi¨¦n pas¨® por Sevilla, donde las entradas se vendieron muy bien. ¡°El espect¨¢culo llega a Madrid rodadito y m¨¢s pulido despu¨¦s de las primeras presentaciones¡±, se?ala el gestor de la fundaci¨®n. El plan es que One, Two, Free¡­ Folk! pase por los ocho CaixaForum del pa¨ªs en los pr¨®ximos meses, adapt¨¢ndose a las medidas de seguridad de cada comunidad en la que se presente.

En la capital la sala donde se presenta, el Auditorio del CaixaForum, tendr¨¢ un aforo de 99 personas, 40% de su capacidad en condiciones normales. Hasta ahora se han vendido casi todas las entradas para las primeras fechas ya. ¡°Eso es una buena se?al para la cultura. La gente tiene ganas de ir a los teatros y a los auditorios a disfrutar un poco de una normalidad¡±, reflexiona el gestor de la fundaci¨®n. Tal vez es que la invitaci¨®n de montarse en el tren de los cl¨¢sicos del folk es demasiado tentadora.

Las entradas se pueden adquirir en la p¨¢gina web del CaixaForum.