25N: por una sociedad libre de violencia machista

En 1993, la Asamblea General de la ONU aprob¨® la Declaraci¨®n sobre la eliminaci¨®n de la violencia contra la mujer, definiendo dicho concepto y reiterando el derecho de las mujeres a la igualdad, la seguridad y la dignidad. En el a?o 2000, la ONU declar¨® oficialmente el 25 de noviembre como el D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer. Desde entonces cada a?o se conmemora.

Son muchos los logros conseguidos por las mujeres a lo largo de la historia reflejados en las ¡°olas feministas¡±. Cada momento tuvo su reivindicaci¨®n: el voto femenino, la igualdad de oportunidades o la igualdad salarial y muchas otras consolidadas a nivel legislativo y a nivel social. Sin embargo, hay una realidad: las mujeres siguen siendo asesinadas por el mero hecho de considerar que carecen de derechos, que son in¨²tiles, incapaces, sumisas, objetos de satisfacci¨®n, invisibles como profesionales, invisibles como hijas, hermanas o parejas. Esto es lo que sufrimos en pleno siglo XXI y, como m¨ªnimo, esto es lo que piensa un hombre que controla la vida social, el dinero, la ropa o los mensajes y llamadas de su pareja y que, no en pocas ocasiones, acaba en asesinato. Estos hechos demuestran que la violencia machista est¨¢ enquistada en nuestra sociedad, que es un tipo de violencia espec¨ªfico, y que requiere medidas concretas para su erradicaci¨®n.

Solo unidos conseguiremos que las generaciones que vienen tengan interiorizados principios y valores basados en la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ¨¢mbitos de la vida

Bien es cierto que hemos dado grandes pasos. Por supuesto que los hombres de hoy en d¨ªa han dado un salto cu¨¢ntico en comparaci¨®n con la generaci¨®n de nuestros abuelos. Eso nadie lo discute. Sin embargo, nos encontramos en un contexto pol¨ªtico y social donde el consenso se ha roto. Solo pensar en un Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero, versi¨®n 2.0, estar¨ªa rozando la utop¨ªa. En este sentido hemos retrocedido. Como sociedad justa, libre y democr¨¢tica que somos, no nos lo podemos permitir.

Es imprescindible que desde las distintas administraciones garanticemos el derecho a la vida, el trato digno, y una convivencia libre de violencia. En el contexto pol¨ªtico en el que nos encontramos, la polarizaci¨®n tambi¨¦n se refleja en la violencia contra las mujeres, que se encuentra m¨¢s politizada que nunca: unos generan dudas sobre su veracidad y existencia, otros se encargan de repartir carnets de buenas y malas feministas y otros no se ponen de acuerdo ni en la definici¨®n. Es fundamental que los representantes de la sociedad unan fuerzas y esfuerzos contra la violencia sobre las mujeres, sea como sea que se manifieste, participando en encontrar soluciones, buscando el consenso y llegando a acuerdos.

Solo unidos conseguiremos que las generaciones que vienen tengan interiorizados principios y valores basados en la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ¨¢mbitos de la vida; en definitiva, una sociedad libre de violencia machista.

Javier Luengo es el consejero de Pol¨ªticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid