La Com¨¦die-Fran?aise se sumerge en la poes¨ªa de Julio Verne
Los actores de la prestigiosa compa?¨ªa francesa se fusionan con marionetas para una elegante y on¨ªrica adaptaci¨®n de ¡¯20.000 leguas de viaje submarino¡¯ en los Teatros del Canal
Para la artista pl¨¢stica y directora de escena Val¨¦rie Lesort es todo un espect¨¢culo ver arrodillados y tirados en el suelo a los miembros de la Com¨¦die-Fran?aise cada vez que llevan a escena su adaptaci¨®n de 20.000 leguas de viaje submarino, de Julio Verne. Integrantes de una compa?¨ªa experta en los grandes cl¨¢sicos del teatro franc¨¦s, cuya historia se remonta al siglo XVII y est¨¢ emparentada con Moli¨¨re, terminan retorciendo sus cuerpos para profundizar en el noble arte de los t¨ªteres. Los cambios de vestuario y de marionetas se efect¨²an en pocos segundos y en absoluta oscuridad, as¨ª que el ritmo entre bambalinas es fren¨¦tico, como nunca estos int¨¦rpretes hab¨ªan experimentado. ¡°Es un espect¨¢culo dentro del espect¨¢culo que ojal¨¢ pudiera filmarse y proyectarse en alg¨²n sitio¡±, comenta la francesa con una sonrisa.
Sus esfuerzos para dar vida a objetos inanimados y convertirlos en los personajes de la novela de aventuras es algo que el espectador no podr¨¢ observar, ya que adaptan la t¨¦cnica del teatro negro. En ella los actores, vestidos con prendas oscuras y ayudados por la iluminaci¨®n adecuada, pasan desapercibidos mientras manipulan a las marionetas sobre el escenario. ¡°Es algo completamente nuevo para ellos. Cuando empezaron a trabajar en este espect¨¢culo, estaban algo intimidados. Es muy extra?o para un actor pasar desapercibido y se preguntaban c¨®mo pod¨ªan interpretar estando ocultos en las sombras. Empezaron a disfrutar cuando comprobaron la reacci¨®n del p¨²blico y se dieron cuenta de que pod¨ªan divertir as¨ª a la gente¡±, apunta Lesort, creadora de esta versi¨®n del texto de Verne junto a su marido, el actor y director de escena Christian Hecq.
Tras girar durante varios a?os por los escenarios franceses, este espect¨¢culo familiar para mayores de siete a?os puede verse desde este jueves y hasta el 13 de diciembre en la sala roja de los Teatros del Canal de Madrid. El relato tiene lugar en el Nautilus, la legendaria nave comandada por el capit¨¢n Nemo, al que encarna el propio Hecq. En este submarino, se encuentran los personajes del libro: el profesor Aronnax y su criado Consejo, quienes, antes de naufragar y convertirse en prisioneros del capit¨¢n Nemo, se lanzaron a la b¨²squeda del c¨¦lebre narval gigante, a bordo del Abraham Lincoln junto al arponero Ned Land.
El Capit¨¢n Nemo, una versi¨®n moderna de los piratas de siempre, completa una vuelta al mundo bajo el mar. En las profundidades, la experiencia cient¨ªfica se mezcla con la poes¨ªa de un mundo poco conocido. En esta adaptaci¨®n se fusionan dos universos diferentes: el humano y el animal y para ello Lesort y Hecq se propusieron unir a las marionetas con los personajes representados en carne y hueso. Adem¨¢s de manejar a los t¨ªteres, algunos de los int¨¦rpretes se fusionan con ellos y prestan parte de su cuerpo para crear los personajes y criaturas imaginados por Verne, como la ara?a marina, con cabeza humana y extremidades textiles.
Un a?o antes de pasar a formar parte de la Com¨¦die-Fran?aise en 2013, Hecq recibi¨® el encargo de Canal + Francia de crear una serie de cortometrajes. Charlando con Lesort sobre el contenido, al matrimonio se le ocurri¨® inspirarse en alguien con el que ambos hab¨ªan trabajado, Philippe Genty, considerado como uno de los grandes creadores del teatro contempor¨¢neo y cuya compa?¨ªa combina t¨¦cnicas visuales, entre ellas las de las marionetas. En uno de sus espect¨¢culos cre¨® un h¨ªbrido entre actores reales y t¨ªteres. Es lo que Lesort y Hecq hicieron para la cadena, en un proyecto que termin¨® convirti¨¦ndose en un programa vespertino de sketches titulado Monsieur Herck T¨¦v¨¦.
¡°Disfrutamos tanto de aquella experiencia que, cuando se acab¨®, decidimos continuar por esa l¨ªnea. ?ric Ruf, el director de la Com¨¦die-Fran?aise, siempre dice a los nuevos integrantes que se van incorporando a la compa?¨ªa que traigan consigo aquella especialidad en la que se sientan m¨¢s c¨®modos. As¨ª que Christian pens¨® en seguir profundizando en esa combinaci¨®n de humano y textil¡±, recuerda la artista. Hacer un Moli¨¨re con marionetas no les parec¨ªa ¡°una idea muy inteligente¡±, as¨ª que la francesa pens¨® de inmediato como alternativa en la fantas¨ªa visual de Julio Verne y, en concreto, en 20.000 leguas de viaje submarino. ¡°Era la opci¨®n perfecta porque estaba ambientada en el mundo submarino y encajaba con el movimiento de los mu?ecos. Adem¨¢s, la ciencia y la biolog¨ªa marina son temas que nos apasionan a ambos¡±.
En su forma de entender esta adaptaci¨®n de la novela no existe la posibilidad de proyecciones en v¨ªdeo. Todo debe ser manual, como la medusa, hecha de pl¨¢stico y espuma. ¡°Es el modo en que permitimos que el espectador sue?e e imagine, como ocurre con los lectores de los libros de Verne, y de paso, mantenemos ante ¨¦l ese tipo de magia basada en las creencias infantiles. Durante 90 minutos, los actores no paran quietos y la gente que est¨¢ sentada en sus butacas no para de viajar con la mirada¡±.
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