En ¡®Veneno¡¯, el Parque del Oeste es en realidad la Casa de Campo
Muchos lugares no son los que parecen en el juego de realidades que plantea la serie de ATRESplayer PREMIUM inspirada en la vida de Cristina Ortiz
En el Madrid de Veneno, el de la serie, no existe la Chueca por la que tanto transit¨® su protagonista. Su Parque del Oeste es en realidad la Casa de Campo y lo que parece Valencia resulta ser el barrio madrile?o de Usera. Si hay una producci¨®n que refleja ese eterno juego de ficciones y realidades al que se entrega el espectador de televisi¨®n y cine, es ¨¦sta. Los Javis construyen un biopic muy particular a partir de una biograf¨ªa narrada en primera persona, salpicada por la potente imaginaci¨®n de una protagonista que tiende a la hip¨¦rbole. En este relato de vida de Cristina Ortiz, la que es una de las pioneras del colectivo trans en Espa?a, no se sabe del todo lo que es real de lo que no.
Adem¨¢s de la est¨¦tica o la fidelidad a los hechos, lo que impera a la hora de encontrar los lugares en los que recrear el relato es la log¨ªstica, explica por tel¨¦fono Sergio Prado, responsable de localizaciones de esta producci¨®n original de ATRESplayer PREMIUM. ¡°Por lo general, se necesita encontrar un espacio que sea el doble de grande de lo que luego aparece en pantalla, para dar cabida a todo lo que queda detr¨¢s de la c¨¢mara¡±, explica.
Por eso, el equipo solo rod¨® una escena final en el Parque del Oeste, el lugar donde la televisi¨®n descubri¨® a La Veneno y que ahora cuenta con una placa en su honor. Prefiri¨® instalarse en un lugar cercano, en la Casa de Campo. ¡°Era igualmente bonito y all¨ª resultaba m¨¢s sencillo cortar el tr¨¢fico, y ocuparlo durante jornadas enteras¡±, argumenta el localizador. Un buen n¨²mero de camiones y entre 50 y 100 figurantes se instalaron en el parque durante d¨ªas y muchas noches. Y todo ese espacio que queda fuera de plano cada vez fue m¨¢s necesario. Tras el par¨®n forzado durante la pandemia, las zonas dedicadas a maquillar y vestir a los int¨¦rpretes tuvieron que duplicarse para cumplir con la distancia de seguridad.
En contacto permanente con el direcci¨®n de arte Pepe Dom¨ªnguez y el equipo de producci¨®n de la serie, Prado ayud¨® a construir ese ¡°Madrid de extremos¡± en el que vivi¨® y muri¨® La Veneno: ¡°En su vida, lo que era bonito era muy bonito y lo que era decadente resultaba muy decadente¡±, cuenta. As¨ª ocurre en el cap¨ªtulo 7, dedicado a su paso por la c¨¢rcel. Ortiz estuvo en ella tres a?os, entre 2003 y 2006, en un m¨®dulo masculino del Centro Penitenciario Madrid VI-Aranjuez. El que se ve en la serie es uno de los de la antigua c¨¢rcel de Segovia. Se trata de un espacio muy accesible para rodar producciones como la de Los Javis, al haberse reconvertido en un centro cultural. De sus cuatro alas, alguna de ellas se mantiene sin reformar y es la que sirve para recrear la dureza de esa etapa de La Veneno. Tambi¨¦n aparece en Velvet, de Antena 3, y en 30 Monedas, la reciente miniserie de Alex de la Iglesia para HBO Espa?a.
Uno de los lugares reales en los que s¨ª se ha rodado Veneno es la madrile?a sala Boite, de la calle de Tetu¨¢n. Fue el lugar en donde su protagonista vivi¨® en 2016, poco antes de morir, su ¨²ltimo momento de gloria, durante la presentaci¨®n del libro de memorias en el que se inspira la serie: ?Digo! Ni puta ni santa, firmado por Valeria Vegas. ¡°El local abri¨® entre semana para alojar al equipo. Sus responsables nos contaron an¨¦cdotas que vivieron con ella y alguna puede verse en pantalla, como la escena en la que Cristina se pone a bailar en medio de la pista ante la mirada de Valeria¡±, recuerda Prado.
Como centro de operaciones para grabar en exteriores, el equipo tom¨® una antigua base militar del barrio de Embajadores, un complejo de edificios con calles interiores que pertenec¨ªa al Ej¨¦rcito espa?ol y que ahora gestiona el Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica (INAEM). Entre otros lugares, recre¨® all¨ª las calles de Chueca. Y el barrio de Usera sirvi¨® para construir la Valencia en la que una joven Valeria (interpretada por Lola Rodr¨ªguez) conoce a La Veneno y a Paca La Pira?a, mientras que el campus de Cantoblanco de la Universidad Aut¨®noma de Madrid se convirti¨® en un trasunto del hospital La fe de la ciudad levantina.
Sergio Prado, el encargado de encontrar los lugares de rodaje de Veneno, cuenta que el responsable de las localizaciones suele ser uno de los primeros profesionales que contratan las productoras a la hora de iniciar un proyecto. ¡°Hay veces que empiezas a trabajar estando tu? solo con el productor, cuando todavi?a no se han decidido ni a los actores ni a los directores¡±, apunta. Su trabajo no termina una vez que las localizaciones se han seleccionado. Durante el rodaje, tambie?n es uno de los primeros en llegar y uno de los u?ltimos en marcharse cada jornada. ¡°Es el enlace entre el equipo de la serie y los propietarios o administradores que ce- den sus espacios. Decenas de personas entran de un di?a para otro en el sitio para trabajar y, por mucho que intentes evitarlo, siempre ocurren imprevistos que el localizador tiene que gestionar¡±.
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