Las zonas reincidentes ¡®confinadas¡¯ tres veces por Madrid
El virus no da tregua en un ¨¢rea de pisos peque?os donde muchos usan un tren cercan¨ªas atestado
Todos los sanitarios parecen ir con la lengua fuera en el centro de salud de Cuzco, en Fuenlabrada. Est¨¢n navegando una nueva ola local de coronavirus, la tercera desde septiembre. La directora, Mar Noguerol, es una mujer de 60 a?os llena de energ¨ªa que este viernes se encargaba de hacer las PCR en la sala siete. Durante ma?ana y tarde hay cola en la puerta. Algunos tienen ojos febriles y tosen escandalosamente. Noguerol busca una pausa para hablar sobre las razones por las que el virus no da tregua a Cuzco. Madrid tiene otras zonas reincidentes, pero Cuzco casi siempre est¨¢ en la cresta. Los barrios que dependen de este centro, el ¨¢rea que se conoce como zona b¨¢sica de salud, no han sido capaces de salir de la lista que la Comunidad de Madrid cre¨® en oto?o para imponer restricciones de movimientos debido a su alta incidencia acumulada: Cuzco entr¨® en septiembre, sali¨® en octubre, entr¨® en noviembre, sali¨® en diciembre y entr¨® de nuevo en enero, el lunes pasado. Ahora la incidencia est¨¢ disparada: 834 casos detectados por cada 100.000 habitantes en las ¨²ltimas dos semanas.
Toda Fuenlabrada (202.000 habitantes) estar¨¢ confinada desde el lunes porque la incidencia ha subido en las otras seis zonas b¨¢sicas de salud del municipio, entre ellas la de Alicante, que entra tambi¨¦n por tercera vez en la lista de zonas rojas.
Una causa de los contagios puede estar en la estaci¨®n de cercan¨ªas m¨¢s pr¨®xima, La Serna. Entre las siete y las ocho cada ma?ana la gente va a Madrid como sardinas en lata, seg¨²n se quejan muchos en Fuenlabrada. Otros municipios del ¡°cintur¨®n rojo¡± con algo m¨¢s de renta familiar como Getafe o Alcorc¨®n tienen m¨¢s teletrabajadores. Pero no son tan comunes en Fuenlabrada, una ciudad con muchos ¡°curritos¡±: camareros, repartidores o cuidadoras. El tren es para ellos el medio m¨¢s pr¨¢ctico para llegar al trabajo en Madrid capital. El trayecto en esas condiciones es un peligro, dice la directora del centro de salud de Cuzco: ¡°Hay 25 minutos de aqu¨ª a Atocha, por tanto son m¨¢s de 15 minutos con un contacto estrecho y no sabes si la mascarilla muy usada que lleva la persona de al lado tuya es una garant¨ªa¡±. Esta semana ha sido un caos por la nieve de Filomena, que a¨²n bloquea las calles. El tren cercan¨ªas ha ido m¨¢s lleno de lo normal y quiz¨¢s por eso en pocos d¨ªas se notar¨¢ un repunte de casos.
Otro problema son las viviendas peque?as. Los sanitarios de Cuzco no tienen duda de que son uno de los focos principales. ¡°Aqu¨ª en el momento en que el bicho entra en casa sabemos que se va a contagiar toda la familia¡±, cuenta la directora. ¡°Tenemos pisos donde viven siete, ocho, nueve y diez personas. No es lo mismo tener un chal¨¦ de tres plantas con varios cuartos de ba?o donde es f¨¢cil aislarse¡±. Conforme pasa m¨¢s tiempo de pandemia a los sanitarios de Cuzco les ha quedado m¨¢s claro que las caracter¨ªsticas de la vivienda son determinantes para la propagaci¨®n del virus. Durante meses la zona b¨¢sica de salud de Fuenlabrada con menos casos ha sido Parque Loranca, donde hay m¨¢s casas unifamiliares y los vecinos usan m¨¢s el coche para desplazarse.
Cuzco es una zona envejecida, una de las m¨¢s antiguas de Fuenlabrada. Hay muchas personas mayores que viven con sus hijos y nietos porque las generaciones m¨¢s j¨®venes no han podido acceder a una vivienda propia. En esas condiciones, un contagio de alguno de los convivientes puede ser una sentencia de muerte para el mayor de la casa. ¡°Esto tiene que ver con el dinero¡±, dice resignada Noguerol. ¡°Lo ideal ser¨ªa apartar a esos mayores en otra vivienda¡±. Por la puerta entra Faustino, un se?or que viene a hacerse una PCR. Est¨¢ preocupado porque su sobrino, que es camarero, ha dado positivo. Llega sin cita. Aqu¨ª no hace falta. ¡°Pase Faustino, adelante¡±, le dice Noguerol.
Los sanitarios en este centro decidieron en una reuni¨®n de equipo al principio de la segunda ola que dar¨ªan facilidades para hacer PCR. Desde entonces, a diferencia de otros centros de salud madrile?os, han hecho esa prueba sin cita y a una poblaci¨®n diana m¨¢s amplia que la sugerida por la Consejer¨ªa de Sanidad. Han hecho todo este tiempo PCR incluso a las personas sin s¨ªntomas que hayan tenido contacto estrecho con los enfermos. Quiz¨¢s, apuntan, ese sea otro de los motivos por los que la incidencia acumulada es siempre alta en Cuzco.
En este centro de salud tambi¨¦n se han tomado en serio el rastreo. As¨ª, han podido detectar grandes brotes en bares de la zona donde luego han comprobado que no se respetan las normas. Hay bares donde la ventilaci¨®n es mala, los clientes toman cervezas en la barra y no se respetan distancias. Noguerol dice que le gustar¨ªa tener mucha m¨¢s capacidad de rastreo. Podr¨ªan por ejemplo valorar cu¨¢nta gente se contagia en el tren de cercan¨ªas, una informaci¨®n que desconocen.
Este viernes al mediod¨ªa corr¨ªa r¨¢pido por Fuenlabrada la noticia de que la Comunidad hab¨ªa ordenado el confinamiento de todo el municipio y adelantado el toque de queda: a partir del lunes en lugar de a las 00:00, habr¨¢ que estar en casa a las 23:00. Tambi¨¦n la hosteler¨ªa cerrar¨¢ una hora antes, a las 22:00.
Los vecinos suenan frustrados y resignados porque piensan que es casi imposible esquivar al virus en barrios con estas condiciones. La falta de libertad no ha sido un problema porque realmente no ha habido un confinamiento perimetral de la zona. La medida en toda la Comunidad de Madrid es m¨¢s cosm¨¦tica que real.
Pero el virus se ha llevado por delante a muchos vecinos que no han tenido capacidad para evitar contagios. Si no fuera por la vacunaci¨®n en curso quiz¨¢s habr¨ªa cundido la desesperaci¨®n. Los sanitarios de Cuzco recibieron la primera dosis este jueves. Por los pasillos se preguntaban unos a otros si ten¨ªan dolores o alg¨²n efecto secundario, llev¨¢ndose la mano al brazo del pinchazo. Pronto esa ser¨¢ una escena com¨²n.
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