Miles de alumnos de 43 colegios en Madrid siguen sin incorporarse a las clases por los da?os causados por la nieve

Karima Chelid visti¨® a sus dos hijos, de 3 y 5 a?os por la ma?ana para ir al cole. Se hab¨ªa convertido en un d¨ªa especial. Por fin. Despu¨¦s de 10 d¨ªas de retraso por el temporal Filomena. Despu¨¦s de haberse unido a otros padres y profesores el viernes pasado para limpiar los accesos y el centro. Despu¨¦s de haber sufrido ¡°la ineficiencia de las administraciones, que no se pusieron a trabajar hasta el s¨¢bado pasado¡±. Despu¨¦s de ver c¨®mo la educaci¨®n a distancia, con ni?os de esa edad, es un comedero de cabeza. Por fin hab¨ªa llegado el d¨ªa. Y los padres como ella, que trabaja en banca, pod¨ªan recuperar su d¨ªa a d¨ªa en sus centros de trabajo. Pero el destino ten¨ªa preparada una sorpresa de ¨²ltima hora. ¡°Pensaba que me estaban vacilando¡±, cuenta Chelid, la presidenta del Ampa del colegio p¨²blico biling¨¹e Ausias March. Cuando llegaron los primeros ni?os, a las 7 de la ma?ana, cuando se reparten los desayunos, se encontraron el centro precintado. La sorpresa fue may¨²scula. Y comenz¨® el caos y la desesperaci¨®n.

La Comunidad de Madrid comunic¨® el martes que 43 de los 2.550 centros educativos de la regi¨®n madrile?a no podr¨ªan abrir este mi¨¦rcoles sus puertas. De esos, 29 pertenecen a la capital, a los que se suman ocho escuelas infantiles. Seg¨²n estimaciones de la Federaci¨®n Francisco Giner de los R¨ªos, que aglutina a la mayor¨ªa de asociaciones de padres, este mi¨¦rcoles se han quedado sin poder entrar en el colegio unos 27.000 menores.

Muchos padres, como los del Rosa Luxemburgo, recibieron una nota la tarde anterior de la vuelta a clase. Con poco margen de maniobra. No habr¨ªa colegio hasta nuevo aviso. A los del Ausias March, sin embargo, no les comunicaron nada. ¡°La Junta [de Villaverde] nos ha dicho que hab¨ªa un listado de centros que estar¨ªan cerrados y hab¨ªa cuatro de nuestro distrito, pero el nuestro no estaba entre ellos¡±, cuenta Chelid. Por eso los padres de los 700 alumnos de este colegio se afanaron en preparar a sus hijos y en recuperar su vida laboral. La sorpresa, por tanto, fue may¨²scula. Pero no solo para ellos, tambi¨¦n para la propia directora, que no entend¨ªa qu¨¦ hab¨ªa pasado y por qu¨¦ no pod¨ªa abrir su centro.

La sucesi¨®n de hechos fue la siguiente. La empresa de catering que ofrece los desayunos llega un poco antes de las 7 de la ma?ana para abrir el centro. En ese momento se encuentra el acceso precintado. Llaman a la directora, que no da cr¨¦dito porque nadie le hab¨ªa avisado. Acto seguido, empiezan a llegar los primeros padres. Alucinan. Deciden llamar al agente tutor, como se denomina a la figura de la polic¨ªa local que tiene facultad para abrir o no el centro. Se persona el agente, comprueba las instalaciones y quita el precinto. Los ni?os entran a desayunar y los padres se van a trabajar, con retraso. A las 8.50 les llaman de nuevo. Tienen que recogerlos. Los padres que llevaban a sus hijos a las 9 ya est¨¢n en ese momento en la puerta y les impiden el paso, a pesar de que hay algunos alumnos dentro. Y se monta el l¨ªo.

¡°Por lo visto, anoche, a las 24.00, se hizo una inspecci¨®n y se decidi¨® que el centro se cerraba. Avisaron a la Direcci¨®n de ?rea Territorial y listo. Pero ning¨²n miembro de la direcci¨®n los supo¡±, explica la presidenta al tel¨¦fono, que en ese momento se encuentra sentada junto a la directora del centro, que trata de desentra?ar in situ lo que ha pasado, entre llamadas y llamadas a distintas administraciones. ¡°Lo que no puede ser es que la semana pasada vinieran dos t¨¦cnicos el jueves y esta semana otro el lunes y dijeran que se pod¨ªa abrir sin problema. Hab¨ªa un canal¨®n de un patio que ten¨ªa mucha nieve y se decidi¨® precintar el patio, cerrarlo directamente, pero el resto, el edificio, todo est¨¢ perfectamente. Yo soy la primera interesada en que ante todo mis hijos tienen que estar en un centro seguro. Pero esto no tiene nombre. Y lo peor, sin avisar a los padres¡±, se queja y apunta a la ¡°dejadez¡± de las administraciones, ¡°que no han hecho nada en toda una semana¡±. La presidenta a?ade que: ¡°La gesti¨®n de la crisis es lamentable. Han esperando a que la nieve se derrita sola y no se han puesto a hacer nada hasta el s¨¢bado, pero claro, no ha habido tiempo porque hay muchos centros¡±.

¡°Hay gente que se ve en la obligaci¨®n de dejar a sus hijos menores solos en casa porque tienen que ir a trabajar¡±, dice la presidenta de la Federaci¨®n Francisco Giner de los R¨ªos

Igual de lamentable le parece la gesti¨®n a Ainhoa Aranzadi, presidenta del colegio p¨²blico Rosa Luxemburgo. No para de recibir correos de padres preocupados y pidiendo informaci¨®n. Pero tienen poca. Un d¨ªa antes de la vuelta a las aulas, Ainhoa habl¨® con la directora del centro -donde hay matriculados alrededor de 450 alumnos y donde acogen adem¨¢s a 60 del instituto Ana Frank, cuyo edificio no se ha empezado a construir todav¨ªa- y le dijo que todo segu¨ªa su curso. Durante la semana pasada hab¨ªan ido una arquitecta y un aparejador y no hab¨ªan visto da?os importantes. La sorpresa lleg¨® por la tarde. Cambio de planes. El centro cerraba sus puertas hasta nuevo aviso y avanzaba que repartir¨ªan ordenadores y tablets para los alumnos m¨¢s vulnerables y que el d¨ªa 25 comenzar¨ªan las clases como si estuvieran confinados, de 9 a 14 horas.

¡°Hay gente que se ve en la obligaci¨®n de dejar a sus hijos menores solos en casa porque tienen que ir a trabajar. Si luego pasa una desgracia, a ver qu¨¦ pasa, son capaces hasta de quitarnos a nuestros hijos¡±, lamenta la presidenta de la asociaci¨®n de padres, que tiene un hijo de 10 a?os. Ella regenta una pasteler¨ªa donde solo tiene una empleada a la que le ha tenido que reducir las horas y su marido trabaja en una empresa. ¡°Hasta el lunes teletrabaja, luego tendr¨¢ que volver¡±, dice, a la vez que recuerda que con la situaci¨®n actual del covid ¡°no podemos tirar ni de abuelos ni de familiares. Es un desastre¡±. Lo que piden, por tanto, es que ¡°la administraci¨®n se d¨¦ prisa en solucionar el problema. Por lo visto, en este tiempo han salido unas grietas por el peso de la nieve. Si la hubieran retirado a tiempo no estar¨ªamos en esta situaci¨®n, claro, pero ya que estamos que lo solucionen cuanto antes y si no, que nos habiliten otro espacio¡±, pide.

La desesperaci¨®n se repite entre las 27.000 familias repartidas por la regi¨®n. Este martes, los padres del centro Biling¨¹e Rufino Blanco recibieron un comunicado de su directora que anunciaba de todos los desperfectos: riesgo de cubiertas por embalsamamiento de agua, calefacci¨®n con fallos y riesgo de ca¨ªda de tejas por desprendimiento. ¡°Como directora del centro no puedo informarles del periodo de tiempo que va a suponer porque ni los propios t¨¦cnicos me lo pueden informar¡±, dec¨ªa en la misiva. La desesperaci¨®n se extiende. Y la sensaci¨®n de mala gesti¨®n de las administraciones se multiplica.