No hay perd¨®n para Chamber¨ª y Arganzuela
Mientras que la Casa de Cultura de Chamber¨ª debe abandonar su sede en dos meses, al Espacio Vecinal Arganzuela le queda una semana para luchar por la suya
Decenas de personas en bicicleta van llegando a la entrada del antiguo Mercado Central de Frutas y Verduras en la plaza de Legazpi a las once de la ma?ana de este s¨¢bado. Un altavoz atado a una de las bicicletas escupe m¨²sica que inunda el aire fr¨ªo de los ¨²ltimos d¨ªas de enero. El ambiente entre los vecinos que se reencuentran es festivo, pero el objetivo de esta ¡°Meloncleta¡±, un recorrido de ciclistas aficionados por el barrio, es serio.
Los vecinos, adultos y ni?os, que se han reunido convocados por En Bici Arganzuela, uno de los colectivos que conforman el Espacio Vecinal Arganzuela, EVA, repartir¨¢n carteles y har¨¢n campa?a en apoyo a la resistencia al inminente desalojo de EVA de las instalaciones del antiguo mercado, que el Ayuntamiento les ha cedido durante los ¨²ltimos cuatro a?os. La negativa a la pr¨®rroga del contrato fue comunicado por la Junta de Distrito el pasado 22 de diciembre y deben entregar el espacio el pr¨®ximo 8 de febrero. Seis kil¨®metros al norte, otra asociaci¨®n vecinal que funciona en un espacio cedido lleva tres d¨ªas en la misma situaci¨®n. A la Casa de Cultura Chamber¨ª se les notific¨® que tampoco se les renovar¨ªa el contrato de cesi¨®n el jueves pasado; deber¨¢n dejar el edificio el 24 de marzo. La cuenta atr¨¢s para ellos acaba de comenzar, pero tanto EVA como la Casa de Cultura Chamber¨ª, reconocen que la batalla de cada uno es, en el fondo, la misma.
EVA fue formado en 2014 como un paraguas para colectivos y asociaciones del barrio despu¨¦s del desalojo del centro comunitario La Traba. Sin embargo, empez¨® a funcionar en forma desde una de las dos alas del antiguo mercado a finales de enero de 2017, tras ganar un concurso promovido por el Ayuntamiento del momento para impulsar proyectos de participaci¨®n ciudadana. En 2019 EVA lleg¨® a impulsar m¨¢s de 400 actividades diferentes con por lo menos 20.000 participantes a lo largo de todo el a?o. Pero sus proyectos futuros se han visto detenidos s¨²bitamente con la decisi¨®n de no prorrogar la cesi¨®n, justificada por el Ayuntamiento con el argumento de que el espacio se considera ¡°necesario¡± para establecer una nueva base estrat¨¦gica de Samur-Protecci¨®n Civil.
Sacri Garc¨ªa Rayo, una vecina del barrio y miembro fundadora de EVA, considera que el argumento del Samur es una excusa -el antiguo Mercado de Legazpi es m¨¢s que suficientemente amplio para que convivan- y que en realidad lo que hay es un desprecio por los valores que una iniciativa asamblearia como la de ellos impulsa. ¡°Este Ayuntamiento no est¨¢ interesado en los centros sociales, ni en el beneficio que supone un espacio como EVA y tampoco est¨¢n por la autogesti¨®n. Pensamos que con la evidencia de nuestra trayectoria tal vez se lo pensar¨ªan, especialmente con la labor humanitaria que estamos haciendo ahora que hay mucha gente necesitada y que nosotros estamos cubriendo; pero no ha sido as¨ª, ten¨ªan claro que no iban a prorrogar la cesi¨®n¡±.
Es incomprensible que los gobernantes no se hayan interesado por c¨®mo funciona un lugar donde colaboran tantos vecinos?ngel Lomas Garc¨ªa, vecino y miembro de EVA
EVA es un monumento a la capacidad organizativa de la ciudadan¨ªa, se?ala el vecino ?ngel Lomas Garc¨ªa, pero nadie del Ayuntamiento ha querido venir a verlo. ¡°Es incomprensible que los gobernantes no se hayan interesado por c¨®mo funciona un lugar donde colaboran tantos vecinos. Por lo menos electoralmente les podr¨ªa interesar, pero ni siquiera eso¡±.
Adem¨¢s de la despensa solidaria que apoya actualmente a 346 personas, en los 1.000 metros cuadrados cedidos tienen una biblioteca, un banco de ropa, un taller y servicio de pr¨¦stamo de bicicletas, otro taller de inform¨¢tica desde el que han donado casi trescientos ordenadores a familias sin recursos, y m¨¢s actividades. ¡°En realidad les molesta la autogesti¨®n, porque no somos solo nosotros los que estamos siendo atacados sin rodeos. A la Casa de Cultura Chamber¨ª, por ejemplo, ni siquiera les dieron una excusa como la del Samur a nosotros. Ah¨ª no va nada, solo es que ellos sobran¡±, sentencia Lomas.
En marzo se van a cumplir cuatro a?os desde que las 16 asociaciones que conformaban en ese momento Casa de Cultura Chamber¨ª ganaron el concurso para la cesi¨®n del inmueble en el n¨²mero 39 de la calle de Bravo Murillo. Carmen Ochoa Bravo, que ha sido miembro de la asamblea desde el primer momento, cuenta c¨®mo r¨¢pidamente se volvi¨® un importante n¨²cleo para la comunidad, con cientos de actividades anuales, adem¨¢s de la despensa solidaria que naci¨® por la pandemia. ¡°Al principio alguna gente estaba un poco dudosa del proyecto. Pero en cuanto se dieron cuenta de que al lado de su casa hab¨ªa un lugar donde pod¨ªan socializar con el barrio y tener acceso gratuito a talleres de m¨²sica, de baile, de poes¨ªa, de cualquier cosa, la gente se empez¨® a involucrar mucho¡±. Ahora son 24 asociaciones que gestionan el espacio de manera voluntaria y equitativa, aunque reciben un subsidio m¨ªnimo que les alcanza para pagar la electricidad y poco m¨¢s.
El contrato de cesi¨®n, al igual que el de EVA, ten¨ªa una cl¨¢usula que permit¨ªa solicitar su pr¨®rroga durante otros cuatro a?os, y as¨ª lo hizo Casa de Cultura Chamber¨ª hace poco m¨¢s de una semana. La consiguiente respuesta negativa del concejal del distrito, Javier Ram¨ªrez, no da la opci¨®n de negociar, solamente exige la entrega del espacio de 318 metros cuadrados en dos meses. Para Ochoa est¨¢ claro que la decisi¨®n tiene una motivaci¨®n pol¨ªtica. ¡°Estos locales cedidos han funcionado muy bien, entonces desde el principio han sido un objetivo de la nueva administraci¨®n. De hecho, Vox ha dicho que ¡®los chiringuitos progres de Carmena¡¯ ten¨ªan que desaparecer¡±. Sin embargo, el hecho de que el edificio cedido es patrimonio y debe ser utilizado expresamente para proyectos de participaci¨®n ciudadana, le da esperanzas a Ochoa de que se puedan quedar si se llega a instancias legales; algo que no descartan. Por ahora se est¨¢n dedicando a buscar apoyo visibilizando su situaci¨®n actual para lograr sentarse a negociar.
En el caso de EVA, en cambio, tras recibir casi 20.000 firmas en l¨ªnea y una campa?a medi¨¢tica a trav¨¦s de redes sociales principalmente, la instancia legal es inminente. Aseguran que interpelar¨¢n un recurso en los primeros d¨ªas de febrero. Buscan demostrar que cumplen una labor necesaria y que el Ayuntamiento no es capaz de suplir. Pero en el que podr¨ªa ser su ¨²ltimo fin de semana en la que ha sido su casa durante casi un lustro no se ven cabezas bajas. Las actividades programadas funcionan con normalidad, un pelot¨®n de ciclistas sale a comunicarle al barrio su reivindicaci¨®n y otro grupo a pie reparte pancartas en negocios de la zona para buscar m¨¢s apoyo.
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