Gran Hermano llega al Peque?o Caribe de Madrid
El gobierno de PP y Ciudadanos instala medio centenar de c¨¢maras de vigilancia en puntos de Tetu¨¢n y Puente de Vallecas que la Polic¨ªa no considera m¨¢s conflictivos que otros
¡°No te protegen. Te vigilan¡±. El mensaje, acompa?ado de la ¡°A¡± del anarquismo, aparece estampado en negro con una plantilla sobre la pared. Un par de metros por encima de esta pintada, una c¨¢mara luce ya lista para cumplir su funci¨®n, vigilar. Es una esquina de la calle Topete con la de Alvarado, en el barrio de Bellas Vistas del distrito de Tetu¨¢n. Hasta all¨ª ha llegado esta nueva hornada de agentes. Son electr¨®nicos y trabajan sin descanso 24 horas al d¨ªa los 365 d¨ªas del a?o. Todo pese a que no est¨¢ entre las zonas de la capital con m¨¢s delincuencia, seg¨²n la polic¨ªa, y a que los expertos dudan de su utilidad. A pie de calle no hay un rechazo generalizado. Tampoco a nivel pol¨ªtico.
El proyecto se congel¨® por el equipo de gobierno de Manuela Carmena despu¨¦s de ser aprobado en 2017 sin ning¨²n voto en contra en el pleno de Cibeles y en el del distrito. Ahora Madrid, que desemboc¨® en el actual M¨¢s Madrid, se abstuvo y el PSOE lo ve¨ªa necesario aunque le recuerda a Gran Hermano. Ahora PP y Ciudadanos han dado el empuj¨®n definitivo. La muerte a tiros ese a?o de un dominicano en Topete ahond¨® el debate sobre la seguridad de un barrio donde algunos locales ya ven¨ªan dando problemas a las autoridades. Este d¨¦dalo de calles peque?as en la trasera de Cuatro Caminos es conocido como Peque?o Caribe o Barrio Latino por acoger a una importante poblaci¨®n de ese origen. En las pr¨®ximas semanas el proyecto echar¨¢ a andar en Tetu¨¢n con 19 c¨¢maras y en Puente de Vallecas con 25. El ¨²ltimo obst¨¢culo ha sido el corte en diciembre de los cables de la preinstalaci¨®n en Bellas Vistas.
Dando por superado ese ¡°sabotaje¡±, la portavoz municipal y responsable del ¨¢rea de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, anunci¨® el jueves que finalmente todas las c¨¢maras hab¨ªan sido ya colocadas. Bast¨® dar una vuelta para comprobar que algunas s¨ª, pero no todas. Una cuadrilla de operarios ha estado estos d¨ªas de esquina en esquina volviendo a instalar los cables que fueron objeto del ataque antes de poder acabar de montar el dispositivo. Pertenecen a la empresa Sice, especializada en sistemas de seguridad y que ya gestiona para el Ayuntamiento servicios como el de los sem¨¢foros. Los propios empleados destacan la capacidad de los aparatos de grabar en pobres condiciones de luz y de posibilitar el reconocimiento de una persona solo con que se le vean los ojos. Pero el margen de error existe, advierte Ariel Guersenzvaig, especialista en inteligencia artificial y profesor en Elisava Escuela Universitaria de Dise?o e Ingenier¨ªa de Barcelona. Para ¨¦l estos sistemas carecen todav¨ªa de madurez. ¡°Los falsos positivos suelen afectar menos a personas blancas, es decir que el sistema est¨¢ mal entrenado, reconoce peor a personas negras que a blancas¡±.
Su finalidad es ¡°disuasoria¡±, explic¨® Inmaculada Sanz, ¡°ante la posible comisi¨®n y esclarecimiento de delitos¡±. Es la Polic¨ªa Municipal la que controla y accede de manera permanente a las im¨¢genes desde el Centro Integrado de Se?ales de V¨ªdeo (Cisevi) con sede en la Casa de Campo y desde donde supervisa las aproximadamente 2.000 c¨¢maras que hay en la ciudad. Entre ellas est¨¢n no solo las ya existentes en Plaza Mayor, Lavapi¨¦s o las calles Montera y Ballesta sino tambi¨¦n otras como las de tr¨¢fico o las que se colocaron hace ya a?os en otra zona de Tetu¨¢n como es Azca. ¡°En vez de ser los ciudadanos los que vigilan al poder, es el poder el que vigila a los ciudadanos. Esto ha sido hist¨®ricamente malo¡±, afirma Marta Peirano, periodista y autora de El enemigo conoce el sistema. Esta forma de control ¡°criminaliza estos lugares¡± y ¡°trata de resolver de manera barata pero inapropiada los problemas de la comunidad sin contar con la comunidad¡±.
En algunos casos un veh¨ªculo de la Polic¨ªa Municipal se detiene en el lugar en el que se llevan a cabo los trabajos de instalaci¨®n en Bellas Vistas. El empleado de un taller que presencia la escena el viernes no cree que ¡°el ataque fuera cosa de dominicanos. Debieron ser los antisistema¡±. El coche patrulla permanece parado en la calle Tenerife junto al lugar donde se encuentran dos de las 17 parcelas municipales que ha sacado a concurso el Ayuntamiento para la construcci¨®n de viviendas. Para el concejal Paco P¨¦rez, de M¨¢s Madrid, esa venta de suelo p¨²blico por doce millones de euros en seis distritos ¡°vulnerables¡± supone un ¡°incumplimiento¡± por parte del gobierno de PP y Ciudadanos de los Acuerdos de la Villa. ¡°Son restos de suelo¡± de ¡°hace m¨¢s de 20 a?os¡± que no rinden, justifican fuentes del ¨¢rea de Desarrollo Urbano.
¡°Esta zona es muy golosa para pisos y promociones¡±, opina Gonzalo L¨®pez, de la junta directiva de la Asociaci¨®n Vecinal Cuatro Caminos-Tetu¨¢n. Para este antiguo asesor de Ahora Madrid, m¨¢s all¨¢ de la vertiente pol¨ªtica, el barrio goza de una buena ubicaci¨®n y las c¨¢maras de vigilancia van a respaldar el proceso de gentrificaci¨®n por el que se van a levantar nuevas casas, se van a encarecer alquileres y se va a complicar la continuidad de los vecinos con menos poder adquisitivo.
Las c¨¢maras han de esperar todav¨ªa al visto bueno de la Delegaci¨®n del Gobierno, desde donde confirman que no se oponen y que van a dar v¨ªa libre. El pr¨®ximo 18 de febrero se re¨²ne la comisi¨®n que lo decide. Menos uno, todos los consultados por EL PA?S en las calles y establecimientos del barrio durante paseos en dos d¨ªas distintos defienden la nueva medida de vigilancia y no lo consideran un atentado contra su libertad. ¡°?T¨² has le¨ªdo 1984 de George Orwell? El estado tiene la necesidad de tenernos controlados. Esto es una variante del comunismo del que yo hui hace diez a?os¡±, se queja Antonio, un cubano de 45 a?os que prefiere no dar su verdadero nombre porque entre 2019 y 2020 estuvo nueve meses en prisi¨®n acusado de maltrato. ¡°No te voy a negar lo que es verdad, que aqu¨ª se trapichea pero como en otros sitios de Madrid¡±.
¡°El ¨ªndice delincuencial en el barrio est¨¢ por debajo de la media del resto de distritos¡±, dijo el responsable de la Polic¨ªa Nacional de Tetu¨¢n, Jos¨¦ D¨¦vora, en el Consejo de Seguridad del pasado mes de septiembre. Y dibujaba as¨ª el panorama en Bellas Vistas: ¡°En el Barrio Latino en lo que va de a?o no se han producido hechos especialmente rese?ables salvo lo habitual de las molestias vecinales que causan los ciudadanos de origen dominicano que viven en la zona¡±.
Una de las c¨¢maras se encuentra sobre el restaurante El Mojao, en la calle San Raimundo. ¡°Nos da m¨¢s seguridad a los due?os de los negocios¡±, comenta su propietario, Vicente Ferrer, dominicano de 53 a?os que tiene diez hijos de seis mujeres distintas y siete nietos. ?ngel Garc¨ªa, de 47 a?os, esgrime un argumento de manual: ¡°el que no hace nada malo no tiene nada que temer¡±. Es uno de los responsables del establecimiento Electricidad Ara, en la calle Carolinas. Jos¨¦ Luis Ramos, un jubilado de 78 a?os y vecino de la zona desde hace 66, da su propia versi¨®n por si no ha quedado claro: ¡°El que no tiene mierda en el culo no le preocupan las c¨¢maras¡±. Interviene mientras paga un par de bombillas otro vecino, el abogado venezolano Jos¨¦ D¨ªaz, de 37 a?os. Da gracias por la seguridad que ha encontrado desde que lleg¨® a Espa?a junto a su mujer hace tres a?os. ¡°Aqu¨ª s¨¦ lo que es poder caminar tranquilo por la calle con el m¨®vil¡±. Pero ¡°los algoritmos y el big data legitiman correlaciones absurdas y dan status cient¨ªfico al racismo y a otras formas de discriminaci¨®n. ?Correr estos riesgos como sociedad para reconocer y detener a un carterista en el metro? No, gracias¡±, concluye Ariel Guersenzvaig.
La actual concejal presidenta de Tetu¨¢n, Blanca Pinedo (PP), entiende que lo decidido por el Pleno ten¨ªa que ejecutarse aunque, se?ala, la pandemia haya alterado a la baja en el ¨²ltimo a?o la realidad de los datos sobre delincuencia. La que en 2017 era concejala presidenta del distrito por Ahora Madrid, Montserrat Galcer¨¢n, hoy retirada de la primera l¨ªnea, no oculta que a ella no acababa de convencerle la idea. ¡°Intentamos dejar bajar las aguas¡± porque ¡°lo ve¨ªamos m¨¢s como problema de convivencia que como delincuencia¡±. Reconoce que la multiculturalidad genera en Bellas Vistas algunos roces pero no como para justificar lo que ella considera una campa?a contra el barrio.
¡°Esa mujer se neg¨® a poner las c¨¢maras. Nos lo dijo en la cara¡±, comenta de Galcer¨¢n la vecina que m¨¢s ha luchado por el nuevo dispositivo de vigilancia ante la Polic¨ªa, los pol¨ªticos y los medios de comunicaci¨®n. Es Mar¨ªa Jos¨¦ Andr¨¦s, de 52 a?os y vecina de la calle Topete desde hace cuatro d¨¦cadas. Las c¨¢maras suponen para ella una ¡°gran victoria¡±. Su activismo en los ¨²ltimos a?os le ha causado frecuentes enfrentamientos en el barrio donde, dice, algunos la conocen como la ¡°pelirroja chivata¡±. Ha presentado numerosas denuncias y todav¨ªa tiene juicios pendientes.
Almeida, que es vecino de Tetu¨¢n, visit¨® Bellas Vistas el pasado 14 de enero, en los d¨ªas en que estaba cubierto de nieve y hielo por temporal Filomena. Pase¨® por algunas de las v¨ªas que su equipo considera que son ¡°puntos calientes¡± de la inseguridad como el lugar de la calle Topete donde el joven dominicano fue asesinado a tiros en enero de 2017. Sin ser consciente de ello, al transitar por ese mismo sitio, el regidor coment¨® el acto de ¡°sabotaje¡± que hab¨ªa supuesto cortar los cables. Avanzaba hacia la esquina con la calle Juan Pantoja, donde se halla el restaurante La Roca. Hoy ese punto aparece ya a la sombra de uno de esos nuevos guardianes electr¨®nicos. Roberto, el dominicano responsable del establecimiento, no le hace ascos. Dos d¨ªas despu¨¦s de la visita de Almeida, cuando solo estaba todav¨ªa el armaz¨®n met¨¢lico que hoy sostiene la c¨¢mara, un hombre de nacionalidad ecuatoriana fue gravemente herido con arma blanca en ese lugar. ¡°Esa pu?alada no la dio cualquiera¡±, dijo a EL PA?S el polic¨ªa que lleg¨® y tapon¨® la sangre hasta que apareci¨® la ambulancia. La investigaci¨®n sigue abierta.
Contra los narcopisos en Vallecas
El Ayuntamiento pondr¨¢ en marcha en los pr¨®ximos d¨ªas 44 c¨¢maras de vigilancia en el entorno de la avenida Monte Igueldo y la calle Pe?a Gorbea del distrito de Puente de Vallecas. Son m¨¢s del doble de las 19 del barrio de Bellas Vistas, en Tetu¨¢n. Jorge Nacarino, de la Asociaci¨®n de Vecinos de Puente de Vallecas, se?ala que no se oponen, pero ¡°llenar esto de polic¨ªas y c¨¢maras no es mejor que regenerar a nivel general el barrio¡±. Refiri¨¦ndose al sabotaje que ha sufrido la instalaci¨®n del dispositivo en Bellas Vistas declara que ¡°sabemos que hay grupos vinculados a centros sociales que podr¨ªan llevar ataques, pero jam¨¢s nosotros patrocinar¨ªamos eso¡±. Fue Paco P¨¦rez, el concejal presidente del distrito durante el gobierno de Ahora Madrid, el que solicit¨® las c¨¢maras en para tratar de hacer frente a decenas de narcopisos en viviendas okupadas especialmente en esa zona del barrio de San Diego. La medida recibi¨® el apoyo general de todos los grupos municipales en el a?o 2017. En 2019 el equipo que lideraba la alcaldesa Manuela Carmena fue sustituido por el que lidera Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida pero, al igual que en Tetu¨¢n, las c¨¢maras segu¨ªan sin ser instaladas cuatro a?os despu¨¦s.
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