Detenido un conductor de ambulancia que degoll¨® a un enfermero con un cuchillo en el hospital de Alcal¨¢

Sali¨® de casa con el uniforme de trabajo en su d¨ªa libre. Dej¨® el coche en el aparcamiento del Hospital de Alcal¨¢ de Henares, en Madrid, y accedi¨® al centro a trav¨¦s de la puerta de Urgencias. Era la hora del cambio de turno. El conductor de ambulancias de 39 a?os comenz¨® a recorrer los pasillos de la planta baja, salud¨® a unos y a otros, hasta llegar a la sala de estar del personal. All¨ª se encontraba el enfermero Sergio Luis, de 41 a?os. Los dos compa?eros discutieron a voz en grito, algo que se escuch¨® desde otras estancias del servicio. Entonces, el empleado de ambulancias se abalanz¨® sobre Luis con un cuchillo y le cort¨® el cuello. Las maniobras de reanimaci¨®n resultaron in¨²tiles.

El agresor pudo burlar los controles de acceso gracias a su atuendo. Cuando trataba de escapar de la escena del crimen fue detenido por dos agentes de la Polic¨ªa Nacional, que custodiaban a un arrestado en el centro. Lo trasladaron a la comisar¨ªa de Alcal¨¢ de Henares acusado de un delito de homicidio. Especialistas de Polic¨ªa Cient¨ªfica y del Grupo V de Polic¨ªa Judicial se personaron para recabar pruebas y determinar qu¨¦ motiv¨® el crimen. Como causa m¨¢s probable los investigadores sostienen que se trata de un motor pasional, espoleado por celos y rencillas. Luis, padre de dos hijos, estaba divorciado de otra trabajadora del hospital, mientras que la pareja sentimental del atacante compart¨ªa turno con el asesinado.

Ten¨ªa el gesto desencajado. Cuando mir¨¦ el cuchillo, entend¨ª por qu¨¦ todo el mundo gritaba

Una testigo

La madre de un ingresado relata que el atacante sali¨® con cierta calma del hospital: ¡°Ten¨ªa el gesto desencajado. Cuando mir¨¦ al cuchillo, entend¨ª por qu¨¦ todo el mundo gritaba¡±. Psic¨®logos del Summa est¨¢n atendiendo a los testigos. Tambi¨¦n a familiares y compa?eros del fallecido. Algunos empleados, que terminaban el turno de trabajo a las tres de la tarde, tuvieron que permanecer en el hospital hasta que la polic¨ªa termin¨® de recoger testimonios y analizar pruebas. Este s¨¢bado por la noche los trabajadores han colocado crespones negros en las barandillas de los accesos. Un peque?o altar ilumina la entrada al hospital, donde los compa?eros del fallecido han colocado velas y flores.

Ramos, velas y cartas que recordaban al asesinado. Sobre el papel que descansa en la improvisada capilla, una de sus compa?eras le agradece su labor sindical: ¡°Movi¨® lo imposible para poder solucionar las lamentables situaciones que est¨¢bamos sufriendo con la pandemia, moviliz¨¢ndose para buscar ayuda¡±. Luis militaba en el Movimiento Asambleario de Trabajadores de Sanidad (MATS). Compareci¨® en Televisi¨®n Espa?ola cuando se supo que una gerente de su hospital propon¨ªa quitar el m¨®vil a los pacientes para impedir que rechazaran su traslado al Hospital Isabel Zendal, el centro especializado en coronavirus que la presidenta madrile?a ha convertido en su emblema pol¨ªtico. ¡°Se est¨¢ enviando de manera forzosa a profesionales al Zendal¡±, reproch¨® entonces Luis.

Estuvo en primera l¨ªnea durante la pandemia, era un compa?ero incansable que nos daba ¨¢nimos a todos los dem¨¢s

Una enfermera

El MATS ha emitido un breve comunicado en el que aseguran estar ¡°abatidos por el asesinato de nuestro compa?ero. Sergio era enfermero de urgencias en el Hospital de Alcal¨¢ de Henares. Un trabajador que compatibilizaba su profesi¨®n con la defensa de sus compa?eras y compa?eros como delegado sindical¡±.

¡°Estuvo en primera l¨ªnea durante la pandemia, era un compa?ero incansable que nos daba ¨¢nimos a todos los dem¨¢s. Le recordaremos como un ejemplo a seguir¡±, explica en vest¨ªbulo del centro una enfermera que prefiere no evocar los instantes del ataque. ¡°Se hace muy complicado hablar de ello. Fue todo tan r¨¢pido...¡±