Una base de datos digital para recopilar los sue?os pand¨¦micos

El artista visual Rafael Fraz?o, brasile?o que vive desde hace dos a?os en Barcelona, ha so?ado mucho durante este ¨²ltimo a?o. ¡°Lo hago a menudo con algunas de las casas que mi familia tuvo en el pasado. Y, aunque yo soy de Sao Paulo, sue?o con calles y edificios de R¨ªo de Janeiro. Incluso me sorprendo a m¨ª mismo en ciudades brasile?as que no conozco. Supongo que todo eso tiene que ver con que soy emigrante¡±, cuenta.

Los animales o, ¡°los bichos¡± como ¨¦l los llama, tambi¨¦n aparecen una y otra vez en sus relatos on¨ªricos. Es un elemento recurrente en esta abstracta materia, como ocurre con el agua. Por eso, Fraz?o cre¨® Pandemic Dreams Archive, una plataforma que concibi¨® durante la cuarentena de la covid-19 junto con Fabiane Borges, L¨ªvia Diniz y Tiago Pimentel. Se trata de un contenedor digital que hasta el momento recopila m¨¢s de 500 descripciones de sue?os surgidos durante estos largos 12 meses. Personas de 35 pa¨ªses distintos cuentan sus vivencias subconscientes en el que representa el mayor archivo polisomnogr¨¢fico actual. La web creada de forma expresa para este proyecto invita a los usuarios a compartir esta memorias recientes, que de alg¨²n modo dan testimonio al momento paradigm¨¢tico en el que est¨¢ viviendo la especie humana. La informaci¨®n obtenida se organiza por conceptos. Una de las palabras m¨¢s comunes de este peculiar registro coral, como le ha pasado al propio Fraz?o, ha sido ¡°casa¡±.

De esa compilaci¨®n de ideas, nace Animal so?ado, en el que el creador ha seleccionado los t¨¦rminos que considera los m¨¢s reveladores. Ha construido con ellos, con voluntad m¨¢s art¨ªstica que cient¨ªfica, una serie de v¨ªdeo-ensayos que se retransmiten con car¨¢cter semanal a trav¨¦s del perfil de Instagram de La Casa Encendida.

Esta propuesta forma parte del programa h¨ªbrido, a medio camino entre lo presencial y lo virtual, de la nueva edici¨®n del festival Me gustas pixelad_, centrado tanto en las artes esc¨¦nicas como en las digitales. Fue el centro cultural madrile?o el que encarg¨® este trabajo al brasile?o, que lleva varios a?os trabajando con los sue?os en sus intervenciones art¨ªsticas en proyectos como Unfinished Dream -Sue?o inacabado- (2019) y es integrante del Programa de Estudios Independientes del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (MACBA).

Fantas¨ªas centr¨ªpetas

¡°Antes, cuando nos aparec¨ªan los bichos en sue?os, sol¨ªamos trasladarnos nosotros a su h¨¢bitat en la naturaleza, a un bosque o una selva¡±, explica el artista. Pero, tras un a?o de confinamientos de distinto grado, esos animales que forman parte de los relatos recopilados en la web est¨¢n casi siempre justo detr¨¢s de nuestra puerta o nuestra ventana o incluso dentro de nuestra casa: ¡°Tambi¨¦n est¨¢ pasando con vampiros y otro tipo de figuras amenazantes. Hasta las fantas¨ªas m¨¢s ingobernables nos las hemos llevado a casa y son m¨¢s centr¨ªpetas; han quedado encerradas en nuestro entorno urbano¡±.

Esta met¨¢fora en la que el hogar es el escudo protector de un enemigo externo, a veces invisible, conecta de forma evidente con la realidad del mundo, en el que ya se han registrado m¨¢s de 2,6 millones de muertes por el coronavirus. ¡°La influencia de esta nueva normalidad es tan grande que estos relatos describen en muchas ocasiones c¨®mo el so?ador se acuerda de que hay una pandemia y modifica su comportamiento en el propio sue?o para protegerse. No importa lo delirante e incongruente que sea lo que est¨¢ experimentando, la realidad le invade y se pone a limpiar o evita aglomeraciones¡±.

Fraz?o, aunque habituado a analizar las nuevas ¨¦ticas y pol¨ªticas que Internet ha tra¨ªdo consigo, no suele emplear las redes sociales como herramienta art¨ªstica. Esta vez s¨ª las ha incorporado para Animal so?ado. Ha creado tres publicaciones compuestas cada una de ellas de 10 v¨ªdeos de algo m¨¢s de un minuto de duraci¨®n. Las limitaciones de Instagram han obligado al artista a ser mucho m¨¢s conciso y a emplear un lenguaje m¨¢s accesible y directo. ¡°Si todos compartimos elementos comunes en nuestros sue?os, las formas de hablar de ellos tienen que ser igualmente comunes. Que las redes sociales no est¨¦n dise?adas precisamente para leer sobre filosof¨ªa no significa que no podamos lanzar reflexiones a trav¨¦s de ellas¡±, defiende el brasile?o.

Lo que busca esta recopilaci¨®n de testimonios es crear, a partir de sus elementos comunes, una especie de foro global que aloje otro tipo de di¨¢logos mucho m¨¢s subconscientes de lo que lo hacen, por ejemplo, las redes sociales. ¡°Aunque podamos interpretar algunos significados de estos sue?os, no se trata de psicoanalizarlos, sino de entender que hay en ellos una conversaci¨®n p¨²blica a un nivel menos terrenal de lo que estamos acostumbrados, pero que es igual de aut¨¦ntico¡±, concluye Fraz?o.