Realidades paralelas
Lo que vemos educa nuestra mirada y configura nuestra mente hasta el punto de influir en nuestros sue?os. ?Qu¨¦ clase de pesadillas tendremos nosotros cuando esto acabe?
He perdido vuelos a lugares que no existen. Me he dejado la maleta y el pasaporte. Me he dado cuenta tarde. Me he dado cuenta cuando ya estaba aterrada ante lo siguiente que iba a pasar. He matado. He planeado asesinatos. He planeado huidas. Me he colocado delante de camillas met¨¢licas y cuerpos encogidos, inertes, con la piel como hojas mojadas de oto?o pegada a los huesos. He descorrido las cremalleras de esas bolsas y dentro hab¨ªa restos de personas a las que nunca he conocido. He hecho todo eso en sue?os.
He mirado la pantalla de mi m¨®vil y he visto como el hombre al que quiero me dejaba a trav¨¦s de un mensaje. He mirado la calle horrorizada porque nadie a mi alrededor llevaba mascarilla. Porque nadie parec¨ªa estar d¨¢ndose cuenta de que el aire estaba envenenado. De que nos est¨¢bamos muriendo demasiado r¨¢pido, que ¨¦ramos tan fr¨¢giles como las alas de una polilla. He so?ado con amigos a los que llevo meses sin abrazar. He so?ado con su olor y su perfume me ha acompa?ado durante el d¨ªa entero. He so?ado con la tierra negra y f¨¦rtil cubierta de peque?os p¨¦talos rosados de cerezo. He so?ado que sobre esos p¨¦talos me abrazaban.
Un estudio demostr¨® que las personas mayores de 55 ten¨ªan de forma m¨¢s recurrente sue?os en blanco y negro que los menores de 25. Al parecer, esto se debe a que han estado influenciadas desde la infancia por una televisi¨®n que les mostraba un mundo sin color.
Algunos sue?os han sido tan reales que todav¨ªa no s¨¦ si esa conversaci¨®n se produjo y me da verg¨¹enza preguntarlo. Me he despertado buscando ese mensaje que me hab¨ªas dejado y no he encontrado nada. Y entonces he sentido que quiz¨¢ me estaba enga?ando yo. Que a lo mejor ese mismo mensaje lo hab¨ªa borrado para no hacerme da?o. ?Y si todo ha sido real pero yo quiero creer que era un sue?o?
Dicen que hemos so?ado mucho con insectos, culebras y toda clase de seres que nos provocan entre terror y desprecio. Yo solo he so?ado con hoteles, asientos de tren y lugares en los que he vivido. A veces he so?ado tanto que no he querido despertarme nunca. A veces he so?ado tan mal que sent¨ªa pavor ante una nueva puesta de sol.
El artista visual Rafael Fraz?o inici¨® hace meses una base de datos digital que re¨²ne lo so?ado por personas de todo el mundo desde que se desat¨® la peste. Lo ha llamado ¡®Archivo de sue?os pand¨¦micos¡¯. Hasta el momento ha recopilado m¨¢s de 500 testimonios en los que el mundo es dominado por ara?as, volver con tu ex es una buena idea o convertirte en bailarina profesional e ir de gira por escenarios postapocalipticos suena como un planazo.
Hace unos a?os, un estudio demostr¨® que las personas mayores de 55 ten¨ªan de forma m¨¢s recurrente sue?os en blanco y negro que los menores de 25. Al parecer, esto se debe a que han estado influenciadas desde la infancia por una televisi¨®n que les mostraba un mundo sin color. Lo que vemos educa nuestra mirada y configura nuestra mente hasta el punto de influir en nuestros sue?os. Mis antepasados quiz¨¢ se ve¨ªan cazando grandes osos pardos en las estepas europeas. ?Qu¨¦ clase de pesadillas tendremos nosotros cuando esto acabe?
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