Un monte de Madrid se convertir¨¢ en un escaparate de productos militares
Defensa ha cedido un cerro abandonado a la empresa Escribano para que exhiba su tecnolog¨ªa a clientes extranjeros
?ngel Escribano contempla el horizonte desde las nuevas instalaciones de su empresa, en lo alto del cerro El Viso, a 784 metros de altura. Como es un d¨ªa despejado de abril, puede ver la silueta de Madrid en la que sobresalen las Cuatro Torres y un platillo de color blanco. ¡°Eso que ves ah¨ª es el templo¡±, dice se?alando al Wanda Metropolitano este colchonero de 49 a?os. ?ngel es el consejero delegado de Escribano Mechanical Engineering, una empresa militar que acaba de hacerse con la cesi¨®n por parte del Ministerio de Defensa de este monte de 120 hect¨¢reas en Torres de la Alameda, 25 kil¨®metros al este de Madrid. ?ngel tiene un plan ambicioso para este terreno p¨²blico que estaba sin uso desde hace alrededor de una d¨¦cada. Lo va a convertir en ¡°un showroom¡± (un escaparate) para los productos que su empresa de 480 empleados produce en su f¨¢brica a solo diez minutos en coche.
Aqu¨ª vendr¨¢n delegaciones de otros pa¨ªses (altos cargos militares y soldados) para montarse en carros blindados y hacer simulacros de guerra. Podr¨¢n apuntar y disparar, pero no habr¨¢ fuego real, aunque eso no es problema porque sabr¨¢n si han dado en la diana. ¡°Esto se simula en ordenador como si fuera un juego de la Play[Station]¡±, explica el empresario. Su producto estrella son las estaciones de control remoto, unas torretas que van encima del carro y sobre las que se monta artiller¨ªa de calibre intermedio. Son controladas desde el veh¨ªculo con un par de palancas de mando. A principios de mayo, unos clientes egipcios ser¨¢n los primeros en visitar el cerro.
Cuando Escribano recib¨ªa visitas de negocios, ten¨ªa que alquilar un campo de maniobras en Chinchilla, Albacete. Con su nuevo espacio de exhibiciones a dos pasos de casa, todo va a ser m¨¢s f¨¢cil. Si antes recib¨ªan unas tres o cuatro visitas empresariales al a?o, en adelante esperan tener un par de ellas al mes. Probar el veh¨ªculo en la f¨¢brica o sobre el asfalto no es lo mismo que en el circuito de 3,6 kil¨®metros en terreno escarpado que ha dise?ado Escribano en este monte que podr¨ªa pasar por el valle de la Bekaa, en el L¨ªbano. El cliente quiere conducir a 30 kil¨®metros por hora o m¨¢s, y probar la torreta en pendientes de distinta inclinaci¨®n para comprobar que puede dar en el blanco con la misma facilidad que sobre llano.
As¨ª hacen negocios los grandes del sector en Estados Unidos, Alemania o Israel, explica el consejero delegado. Escribano factura 73 millones de euros al a?o, de los cuales m¨¢s del 80% son exportaciones, sobre todo a pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo, Am¨¦rica Latina o el Sureste Asi¨¢tico. ¡°Cuando sue?as en lo que te quieres convertir, este es el paso que tenemos que dar¡±, dice el empresario.
?ngel Escribano es un hombre campechano y con don de palabra. Va vestido con deportivas y lleva camisa vaquera por fuera. ?l mismo conduce el carro blindado para hacer el tour de su nuevo terreno. ?l y su hermano menor Javier, de 46 a?os, heredaron la empresa de su padre ?ngel, un tornero en paro que en 1989 mont¨® en el municipio madrile?o de Coslada un taller de 57 metros cuadrados para reparar frenos de disco de coches. Luego la familia dio el salto a la fabricaci¨®n de componentes para la industria militar y se mudaron en 2011 a su f¨¢brica actual en Alcal¨¢ de Henares. En la ¨²ltima d¨¦cada, han asombrado por su r¨¢pido crecimiento gracias a que encontraron un nicho en la tecnolog¨ªa punta, especializados en torres para artiller¨ªa, c¨¢maras de infrarrojos y piezas para aviones, barcos o veh¨ªculos todoterrenos. ?ngel, que tiene un grado de Formaci¨®n Profesional en mec¨¢nica del metal, es un firme creyente en la innovaci¨®n. Un tercio de sus empleados son ingenieros y doctores.
Escribano podr¨¢ usar el cerro durante 15 a?os con posibilidad de renovaci¨®n, seg¨²n la empresa. Un portavoz del Ministerio de Defensa destaca que la concesi¨®n contribuye a la producci¨®n de una empresa que suministra armamento a las Fuerzas Armadas y a mantener vivas unas instalaciones hasta ahora inactivas. El portavoz a?ade que Espa?a ha hecho otras concesiones de terrenos p¨²blicos a empresas del sector que abonan un canon.
Expertos en el sector militar explican que estos acuerdos son muy inusuales y normalmente involucran a grandes empresas que participan en proyectos para Defensa, como la fabricante de veh¨ªculos pesados Santa B¨¢rbara o la constructora de buques militares Navantia. Lo habitual es que las empresas tengan que reservar el uso de campos de maniobra estatales en Zaragoza o Albacete. Al hacer esta nueva concesi¨®n, salen ganando tanto Escribano como Espa?a, seg¨²n los analistas del sector: a esta compa?¨ªa en ascenso le facilita el negocio y al Estado le permite fortalecer una industria estrat¨¦gica.
¡°Por fin Espa?a empieza a predicar y dar trigo¡±, dice el profesor de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Complutense Antonio Fonfr¨ªa. ¡°El Ministerio de Defensa lleva mucho tiempo hablando de la importancia de la industria militar, pero no ha hecho tanto para demostrarlo facilitando las cosas¡±.
El acuerdo con Escribano es visto como parte de una nueva estrategia del Ministerio de Defensa para ayudar a la exportaci¨®n de las empresas espa?olas. Hasta hace una d¨¦cada, la industria militar espa?ola era dependiente de las compras del Ministerio de Defensa, pero los recortes tras la crisis financiera de 2008 hicieron que el sector mirara al exterior. Las empresas militares espa?olas han doblado sus ventas al extranjero, que suponen el 81% de los 6.188 millones de euros que el sector factur¨® en 2017 (¨²ltimas cifras disponibles del Ministerio). Este giro ha colocado a Espa?a en el s¨¦ptimo lugar de la clasificaci¨®n de pa¨ªses exportadores de armamento del mundo.
Jes¨²s A. N¨²?ez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acci¨®n Humanitaria, valora: ¡°La tendencia es que los ministerios de Defensa se comporten cada vez m¨¢s como agentes comerciales de estas empresas y pongan todas las facilidades para que desarrollen su I+D y para que sus clientes ah¨ª fuera est¨¦n contentos¡±.
Escribano jug¨® un papel importante en la respuesta al bloqueo del mercado global de productos m¨¦dicos al principio de la pandemia de coronavirus. Particip¨® en la producci¨®n de 5.000 respiradores en cuesti¨®n de diez semanas para el Ministerio de Sanidad, un esfuerzo que fue alabado como ¡°un proyecto espa?ol con may¨²sculas¡±.
El monte El Viso no se puede ver desde el aire en Google porque est¨¢ pixelado al ser un terreno militar. Una est¨¢ cercada, pero hay rutas que permiten a los senderistas caminar desde Alcal¨¢ de Henares hasta la cima y que seguir¨¢n abiertas durante la concesi¨®n a Escribano. Las laderas est¨¢n perforadas desde hace d¨¦cadas por galer¨ªas que eran usadas como almac¨¦n de munici¨®n.
Los planes de la empresa para el cerro no acaban con su uso como escaparate: van a construir un centro de I+D, pistas deportivas y un club social. Todo para hacer de este lugar un espacio id¨ªlico para la innovaci¨®n, cuenta ?ngel Escribano. Dice que pocas empresas de ingenier¨ªa pueden permitirse el lujo de tener un espacio al aire libre para probar sus productos: ¡°?Sabes cu¨¢ntos ingenieros hay en Espa?a que dise?an cosas y nunca las ven funcionar? Nosotros vamos a dar la experiencia completa¡±. Cree que eso ayudar¨¢ a convertir a su empresa en un referente del talento joven que hoy se est¨¢ yendo al extranjero en busca de oportunidades. ¡°Quiero que Escribano sea famosa en universidades e institutos de Formaci¨®n Profesional, que se empiece a conocer que hay una empresa en Espa?a que hace esto¡±, cuenta ¨¦l.
Dice que el bienestar de los trabajadores es fundamental para su creatividad y dedicaci¨®n. ¡°Cuando tu implicaci¨®n es m¨¢xima, se te ocurren las mejores ideas. Yo tengo gente en la empresa que me tiene frito el WhatsApp porque se pasan el d¨ªa buscando en internet cosas que hacen en otros lados¡±.
?ngel ya ha rebautizado el cerro con un nombre que ha estampado en algunos veh¨ªculos: Escribano Viso Valley. Piensa en grande.
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