El v¨¦rtigo del Podemos post Iglesias en Madrid
Pendiente del futuro judicial de Isa Serra y de las tensiones con IU, el partido afronta la legislatura como una precampa?a de las elecciones de 2023
¨DNo contribuyo a sumar. Dejo todos mis cargos.
Cuando en la misma noche de las elecciones del 4-M Pablo Iglesias anuncia que deja la pol¨ªtica, los problemas de Unidas Podemos en Madrid no se marchan con ¨¦l. Se quedan, y bien presentes. Pese a sumar tres diputados m¨¢s que en 2019 (10 esca?os) en la Asamblea de Madrid, la coalici¨®n se ha quedado a 14 representantes y 353.000 votos de M¨¢s Madrid. En la alianza electoral que ha formado con IU han saltado las chispas durante la campa?a. Y como remate hay que abrir el complejo debate de la sustituci¨®n del l¨ªder: la elecci¨®n natural, Isa Serra ¡ªla cabeza de lista en 2019 y n¨²mero dos en la candidatura al 4-M¡ª, est¨¢ pendiente de que el 19 de mayo el Tribunal Supremo confirme (o no) la sentencia que le condena a 19 meses de c¨¢rcel por los delitos de atentado, lesiones leves y da?os cometidos durante un desahucio de 2014.
As¨ª, mientras Iglesias se corta la coleta, sus compa?eros se preparan para afrontar los dos a?os que definir¨¢n si Podemos sobrevive en las elecciones de 2023 a la marcha de su fundador.
¡°Entramos en una precampa?a de dos a?os¡±, resume una fuente conocedora de la estrategia del partido en Madrid. ¡°Que Pablo se vaya ha sido un golpe emocional¡±, describe. ¡°Da rabia, pero hay que procurar no cabrearse m¨¢s de lo normal. No somos Cs. No nos hemos quedado fuera de la Asamblea. Y si uno mira los resultados, parece que podr¨ªamos tener concejales en todas las ciudades importantes, y hasta cinco en la capital¡±, disecciona sobre los comicios municipales y auton¨®micos de 2023. ¡°Es verdad que a Isa le pueden confirmar la condena, y que las expectativas frustradas tienen consecuencias externas e internas, pero no estamos muertos¡±.
Tras no alcanzar los 15 diputados marcados como objetivo internamente, ahora todos los integrantes del grupo parlamentario se sienten obligados a trabajar coordinadamente por el futuro. En contraste, el pasado inmediato ha estado lleno de tiranteces. Como en 2019, Podemos acudi¨® a las urnas del 4-M en coalici¨®n con IU. Igual que hace dos a?os, la negociaci¨®n de esa alianza tuvo sus dificultades. Con esos mimbres luego lleg¨® el momento de hacer una sola campa?a con dos partidos, lo que ha provocado roces que han dejado heridas abiertas. El remate fue un audio publicado por el diario Abc, en el que Vanessa Lillo, n¨²mero tres de la lista conjunta, y ganadora de las primarias de IU, recuerda sus sensaciones mientras acompa?a a Iglesias en el discurso de su despedida.
¡°Han llegado a decir: ¡®Los cinco primeros [de la lista] para la rueda de prensa de Pablo¡±, arranca. ¡°Y he dicho: ¡®Ah, ?ahora s¨ª voy a ser la tres? ?Despu¨¦s de toda la campa?a que me hab¨¦is estado tapando?¡±, se escucha. ¡°Y me veo ah¨ª detr¨¢s de Pablo Iglesias, con [Juan Carlos] Monedero al lado, con Irene Montero al otro lado, y sin tener ni puta idea de lo que iba a decir Pablo, y he pensado por un momento: ¡®Vane, p¨ªrate¡¯. He estado a punto de irme¡±, se escucha. ¡°(¡) He dicho: ¡®Sois unos sinverg¨¹enzas, unos sinverg¨¹enzas, y unas ratas¡±, a?ade sobre el papel que ha desempe?ado en la campa?a, que juzga menor.
Esas palabras no sientan bien ni en Podemos, ni en un sector de IU. La diputada pide disculpas cuando se conocen. Recalca que se trataba de una conversaci¨®n privada. Y recuerda que siempre hab¨ªa usado los cauces internos para solucionar las diferencias de la coalici¨®n. Sin embargo, todas esas frases reflejan una discrepancia de fondo que IU oficializar¨¢ m¨¢s pronto que tarde: hay un sector del partido que considera insuficiente su presencia y colocaci¨®n en la lista electoral, que ha empeorado con respecto a 2019, as¨ª como los recursos que obtendr¨¢ en el nuevo grupo parlamentario.
¡°Han pasado cosas con las que no est¨¢bamos de acuerdo, pero ahora no es el momento de que eso sea un obst¨¢culo. Hay que trabajar en clave de futuro para en dos a?os sacar al PP y a Vox del poder¡±, analiza ?lvaro Aguilera, coportavoz de IU Madrid. ¡°Hay que trabajar de una forma m¨¢s colectiva¡±, receta. ¡°El resultado general del 4-M fue una cat¨¢strofe, por el margen que logr¨® el PP¡±, a?ade. ¡°Respecto a nosotros, fue un resultado por debajo de las expectativas, pero sobre el que s¨ª se puede construir de cara al futuro¡±.
Se busca l¨ªder
Ese futuro necesita un l¨ªder. Dimitido Iglesias, ?Qui¨¦n le sustituir¨¢? Pese a que tiene pendiente la resoluci¨®n de su caso en el Tribunal Supremo, que previsiblemente se producir¨¢ antes de la constituci¨®n de la Asamblea (8 de junio), pocos en Podemos dudan de que Serra vaya a ocupar la portavoc¨ªa en una formaci¨®n acostumbrada a maximizar sus recursos en la C¨¢mara.
En la pasada legislatura ya fue el grupo minoritario en el Parlamento, lo que no impidi¨®, recuerda una fuente, que su h¨¢bil lectura del reglamento permitiera llevar hasta el Tribunal Constitucional un recurso contra la ¨²nica ley que ha aprobado hasta ahora el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso: la del suelo.
Podemos no tiene representaci¨®n en el Ayuntamiento de la capital. Es el grupo m¨¢s peque?o en la Asamblea. Y ha visto c¨®mo una escisi¨®n, M¨¢s Madrid, se convert¨ªa en la referencia de la izquierda regional. En ese contexto, el reloj corre. Hay elecciones en 2023. Y las dificultades se acumulan: Iglesias no volver¨¢ a ser el candidato entonces. En consecuencia, lo que se haga los dos pr¨®ximos a?os decidir¨¢ el futuro de la formaci¨®n en Madrid.
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