Los mil y un d¨ªas sin metro en la Gran V¨ªa de Madrid
Los trabajos para modernizar y hacer accesible la estaci¨®n estar¨¢n listos a finales de julio despu¨¦s de que el periodo de obras previsto para ocho meses se haya retrasado tres a?os
El sol alto del mediod¨ªa desciende vertical hacia las tripas de la ciudad. El vest¨ªbulo en obras de la nueva estaci¨®n de Metro de la Gran V¨ªa madrile?a queda iluminado a trav¨¦s del antiguo hueco del ascensor y la escalera que dise?¨® en 1917 Antonio Palacios. Un grupo de operarios con casco y chaleco fosforito va de un lado a otro junto al lugar donde todav¨ªa ha de montarse el nuevo elevador, que partir¨¢ en superficie desde la r¨¦plica del templete que ide¨® ese insigne arquitecto y urbanista. Desde hace unas semanas se est¨¢ empezando a montar piedra a piedra en la calle de Montera. All¨ª mismo estuvo el original medio siglo, de 1919 a 1969. Bajo tierra, a cada momento se escucha el paso de los vagones, pero hace casi tres a?os que no se detienen en esta estaci¨®n, todav¨ªa en plena metamorfosis.
Estas instalaciones dejaron de dar servicio el 20 de agosto de 2018 para que se llevaran a cabo unos trabajos que iban a durar ocho meses. El objeto principal era adaptarlas a personas con movilidad reducida. Al mismo tiempo, habilitar una galer¨ªa de unos 80 metros ¡ªque ya estaba perforada desde hac¨ªa tres lustros¨D para conectar bajo tierra con la estaci¨®n de Cercan¨ªas de Sol. En todo este tiempo, la pol¨¦mica ha ido creciendo como una bola de nieve al ritmo de los retrasos. De la misma forma, los 15 millones iniciales de coste han acabado elevados a 20, seg¨²n datos de la empresa.
Hoy, m¨¢s de dos a?os despu¨¦s de la fecha prevista para la reinauguraci¨®n, los obreros y la maquinaria siguen a todo trapo, como ha podido comprobar el pasado mi¨¦rcoles EL PA?S durante una visita. La previsi¨®n de la empresa es que, gracias a los tres turnos de trabajo que se alternan las 24 horas del d¨ªa con un total de unos 150 empleados, pueda darse por acabada la obra a finales de julio. Si todo va bien, esos d¨ªas se restablecer¨¢ el servicio. Hoy lunes, y no es un cuento, la estaci¨®n de Gran V¨ªa cumple 1001 d¨ªas y noches cerrada.
?Y a qu¨¦ se debe que se haya multiplicado por cuatro el tiempo previsto inicialmente para efectuar la remodelaci¨®n? Se trata de trabajos ¡°complejos¡± en el centro de la ciudad y hay ¡°situaciones sobrevenidas que a veces es dif¨ªcil de prever¡±, justifica Carlos Zorita, responsable del Servicio de Infraestructuras y Estaciones de Metro. En concreto, se refiere a los problemas para horadar el gran eje vertical del distribuidor principal de la nueva estaci¨®n, as¨ª como las excavaciones y hallazgos de restos arqueol¨®gicos. ¡°Eso imposibilit¨® avanzar al ritmo planeado¡±, explica.
Alerta arqueol¨®gica
¡°Lo que no puede ser es que la arqueolog¨ªa sea a posteriori¡±, protesta enfadado a trav¨¦s del tel¨¦fono Alberto Teller¨ªa, vocal t¨¦cnico de Madrid Ciudadan¨ªa y Patrimonio. Destaca que ¡°los ingenieros de Metro son muy buenos y preparados, pero cuando en un proyecto no se prev¨¦ conservar nada, es ya muy dif¨ªcil cambiarlo¡±. Esta asociaci¨®n ya alert¨® en 2017 de que iban a aparecer restos y lamenta que no se le hiciera caso a su solicitud de protecci¨®n. Una excavaci¨®n previa al comienzo de las obras, seg¨²n Teller¨ªa, hubiera garantizado salvar m¨¢s patrimonio, as¨ª como ahorrar tiempo y dinero. El templete, el ascensor, la escalera de Palacios y parte importante de la estaci¨®n original dej¨® de usarse cuando, hace medio siglo, lleg¨® la l¨ªnea 5 a Gran V¨ªa. ¡°Nos parec¨ªa absurdo que desde la direcci¨®n general de Patrimonio (de la Comunidad de Madrid) nos dijeran que se hab¨ªa destruido (los restos de la antigua estaci¨®n). Las estaciones previas a 1936 son bienes de inter¨¦s patrimonial¡±, defiende el vocal t¨¦cnico de Madrid Ciudadan¨ªa y Patrimonio.
El gran recibidor de la nueva estaci¨®n se halla en el primer nivel bajo tierra de un gran hueco excavado de 30 metros de profundidad. Es el ¨²nico punto, justo en la intersecci¨®n de Gran V¨ªa y Montera, donde era posible llevar a cabo el proyecto sin interferir en el paso de las l¨ªneas 1 y 5. Una vez reabierta, la estaci¨®n dispondr¨¢ de cuatro ascensores y trece escaleras mec¨¢nicas. Aunque todas son nuevas, seis no exist¨ªan antes. El acceso y salida se realizar¨¢ por vez primera por unos tornos de nueva generaci¨®n de Indra y se instalar¨¢n nuevas m¨¢quinas expendedoras de t¨ªtulos de viaje. ¡°Ser¨¢ una de las estaciones m¨¢s modernas de la red si no la m¨¢s moderna¡±, estima Zorita.
En ese primer nivel bajo tierra se afanan Irene Gonz¨¢lez, de 33 a?os, y Leticia S¨¢inz, de 35, en la limpieza de un mural cer¨¢mico de unos seis metros de largo. Es una obra de Miguel Dur¨¢n Loriga de los a?os setenta del siglo pasado que, adem¨¢s de la suciedad por el paso del tiempo, presenta grafitis, pintadas con rotulador y hasta chicles petrificados. Las dos restauradoras tardar¨¢n un mes en dejar la obra lista, a base de ir frotando ocho horas diarias con un hisopo de algod¨®n mojado en disolvente.
Adem¨¢s de los restos de la estaci¨®n original, durante estos tres a?os ha ido apareciendo material de construcci¨®n o antiguos cimientos de cuando la Gran V¨ªa no era la actual. Tambi¨¦n monedas, vasijas o restos de mosaicos y azulejos. El nivel -2, al que podr¨¢ accederse sin necesidad de picar el billete al igual que para usar el t¨²nel peatonal hasta Sol, acoger¨¢ algo parecido a un museo donde diferentes vitrinas mostrar¨¢n algunos de los hallazgos aparecidos durante las excavaciones. Lo m¨¢s llamativo ser¨¢ un mosaico con el antiguo escudo de la ciudad.
De la misma forma, se presentar¨¢n detalles de los trabajos arqueol¨®gicos desarrollados y habr¨¢ un recuerdo especial para la figura de Antonio Palacios. Su huella en la capital no solo pervive en la red de Metro como autor del conocido logotipo del rombo o el dise?o de los interiores de las primeras l¨ªneas. Figura tambi¨¦n como autor del Palacio de Comunicaciones en Cibeles, hoy sede del Ayuntamiento, la Casa de las Cari¨¢tides, que acoge la sede del Instituto Cervantes, el Casino de Madrid o el C¨ªrculo de Bellas Artes.
El Madrid subterr¨¢neo
El nivel -3, desde el que se conecta con la estaci¨®n de Sol, ser¨¢ el ¨²ltimo al que podr¨¢n acceder los viajeros. Se ha construido todav¨ªa una planta m¨¢s abajo que ocupa una subestaci¨®n el¨¦ctrica, detalla Zorita. Hay, incluso, en este otro mundo del Madrid subterr¨¢neo antiguas galer¨ªas, como las que llevan desde el edificio de Telef¨®nica hacia la sede actual de la Presidencia de la Comunidad.
Carlos Zorita no duda de que el final de la obra est¨¢ pr¨®ximo y Madrid dispondr¨¢ pronto, gracias especialmente a esa exposici¨®n en el nivel intermedio, de ¡°una estaci¨®n del siglo pasado, pero con toda la tecnolog¨ªa del nuevo siglo¡±. Cuando se cerr¨® en 2018 era empleada por casi 50.000 personas cada d¨ªa. Harto de los retrasos, un joven abri¨® en octubre del a?o pasado en Twitter la cuenta ?Cu¨¢nto lleva cerrada la Gran V¨ªa?. Tiene m¨¢s de 3.000 seguidores pero ¨¦l, en una clara declaraci¨®n de intenciones, solo sigue a una, la de Metro de Madrid. Con sorna, en su perfil se lee: ¡°Qui¨¦n sabe si viviremos para ver Gran V¨ªa abierta¡¡±.
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