Voces por encima de las dificultades
La cantante Amaya Saizar ofrece clases a personas con discapacidad del Centro de Atenci¨®n de Legan¨¦s
Amaya Saizar (San Sebasti¨¢n, 63 a?os) ha aprendido el valor y el sentimiento musical gracias a personas con discapacidad. La excantante de Trigo Limpio y Bravo, que particip¨® en el Festival de Eurovisi¨®n de 1984 con el tema Lady, Lady, acerca la m¨²sica a los residentes del Centro de Atenci¨®n a Personas con Discapacidad F¨ªsica del Imserso de Legan¨¦s.
Cerca de una decena de personas con minusval¨ªa dedican una hora a escuchar y cantar para mejorar su desarrollo cognitivo y funcional a trav¨¦s del canto y ejercicios vocales. Antes de cantar, Saizar habla con los residentes que han acudido a la clase mientras se distribuyen con sus sillas de ruedas en un medio c¨ªrculo mirando hacia un proyector donde aparecer¨¢n, como si fuera un karaoke, las letras de las canciones. Los primeros ejercicios son para calentar y afinar la voz en los que ten¨ªan que repetir armon¨ªas con la letra ¡°A¡±, lo que cansaba a algunos.
¡°?Podemos cambiar de letra?¡±, preguntaba Carmen Soria, una residente que sufre par¨¢lisis cerebral desde ni?a. En ese momento pasaron a la ¡°R¡±, algo dif¨ªcil de pronunciar para ellos. ¡°Este ejercicio hace vibrar las cuerdas vocales y la garganta. Adem¨¢s, les viene bien practicarlo. Les digo que la colocaci¨®n para cantar es como si tuvieras un huevo duro dentro de tu boca y se mueren de risa y abren la boca todos¡±, se?ala Saizar.
Soria, a pesar de su incapacidad ha escrito poes¨ªa y el libro Manifiesto saltamontes sobre su vida: ¡°Ni yo misma me creo que lo pueda hacer¡±. Quer¨ªa que la vacunaran porque le gusta la fiesta y admite que no hay canci¨®n que se le resista, sobre todo si se trata de Sabina, que le provoca ¡°un delirio¡±.
Por eso, a pesar de que estaba constipada y no pod¨ªa cantar bien, no se pierde nunca esta cita. Una vez que son¨® No dudar¨ªa de Antonio Flores no pudo parar de moverse con su silla de ruedas el¨¦ctrica adelante y atr¨¢s. Poco a poco, el resto de sus compa?eros se animaron y, aunque algunos no pod¨ªan moverse, todos ten¨ªan una sonrisa que se reflejaba a pesar de la mascarilla.
La artista les acercaba un micr¨®fono para que pudieran cantar las canciones que hab¨ªan elegido. Al mismo tiempo, su compa?era Patricia Exp¨®sito, trabajadora social del centro, animaba y bailaba con algunos. La m¨²sica la eligen ellos mismos y la que m¨¢s piden es la de la d¨¦cada de los ochenta, aunque algunos son m¨¢s j¨®venes y piden canciones m¨¢s modernas.
¡°Cuando me piden baladas de Roc¨ªo D¨²rcal o Camilo Sesto hay algunos que meten la primera en la silla de ruedas y se van incluso derrapando¡±, dice Saizar. Ella lleva en este proyecto casi dos a?os que se le han pasado muy r¨¢pido, y eso que recuerda sus primeros d¨ªas como muy duros.
Quer¨ªa ense?arles a hacer voces, armon¨ªas y montar un coro, pero se encontr¨® con que muchos no pod¨ªan cantar, ni siquiera sujetar un papel con la letra: ¡°Me tuve que adaptar y ha sido muy emotivo. Es clase de emoci¨®n musical. A m¨ª me han ense?ado a encontrar otros valores en la m¨²sica¡±. Enriquecer vidas Esta es una de las actividades que organiza el ?rea Social y Asistencial de la SGAE.
Su director, Rub¨¦n D¨¢vila, se?ala la capacidad de enriquecer vidas a trav¨¦s de la m¨²sica: ¡°Las personas con discapacidad pueden experimentar sensaciones y sentimientos positivos y trabajar en grupo. Les ayuda mucho y mejoran sus capacidades expresivas y de movilidad¡±. Solo con una clase a la semana, muchos de los residentes mejoran.
Saizar cuenta con entusiasmo c¨®mo Jos¨¦ Antonio se incorpor¨® al grupo y lo poco interactivo que era al comienzo y ahora es de los que m¨¢s se comunican. En el centro hay varias actividades que est¨¢n relacionadas con la m¨²sica. Sin ir m¨¢s lejos, gracias a David, el jefe de cocina del centro, han pasado por la residencia grandes artistas como Serpa, de Bar¨®n Rojo; Danza Invisible, o la Guardia.
¡°Me han pedido a Alejandro Sanz, veremos a ver qu¨¦ se puede hacer¡±, r¨ªe David. Por el momento, tienen cada semana una cita con Saizar, que prepara a la par una serie de conciertos en Bogot¨¢ y otro proyecto donde volver¨¢ a producir y transformar a bachata sus mejores ¨¦xitos tanto de Trigo Limpio como de Bravo. Aun as¨ª, quiere seguir implicada en el centro y aprender m¨¢s sobre el valor de la m¨²sica.
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