La culpa

Estoy en un proyecto de teatro con muchas mam¨¢s y asisto estupefacta a la cruda realidad: la conciliaci¨®n son los abuelos. El ritmo vertiginoso de nuestra sociedad no est¨¢ planteado para ejercer como padres y madres en el sentido estricto de la palabra, porque a veces el tiempo solo nos da para alimentarles, vestirles, pagarles una educaci¨®n y cuidar su integridad f¨ªsica.

Velar por su estado mental y emocional requiere de un sosiego que muchos no tenemos porque andamos preocupados por brindarles todo lo anterior. A veces es m¨¢s ¡°sencillo¡± conseguir horas de trabajo para pagarles m¨¢s actividades extraescolares y campamentos que rascar esas mismas horas para estar con ellos. Y cuando digo ¡°estar¡± no me refiero a que tu cuerpo agotado conteste ¡°si¡± y ¡°no¡± por inercia. Si no a la fortuna de tener un trabajo que te permita dejarlo todo fuera cuando est¨¢s dentro, dentro de verdad.

Me suelen decir que todo lo que importa en esta vida requiere de esfuerzo y sacrificio y estoy de acuerdo. Yo duermo poco. Me quito horas de sue?o de noche para poder estar con mi hijo de d¨ªa. El otro d¨ªa le pregunt¨¦ por algo del colegio y me dijo: mami, ya te lo dije. Record¨¦ que aquel d¨ªa, Yo¡­ten¨ªa mucho sue?o.

Quisiera no tener que sacrificar mi sue?o para lograr mis sue?os solo por tener a ese peque?ajo con el que siempre hab¨ªa so?ado. Es verdad, todo lo que importa requiere un esfuerzo y un sacrificio, pero nos abocan a renunciar a nuestros sue?os si lo que hay que sacrificar son nuestros hijos. Y nos guste o no, es incluso m¨¢s dif¨ªcil para la mujer.

Dicen que tienes que amar a tus hijos m¨¢s que a tu vida en lugar de decirnos que si amas tu vida, est¨¢s amando a tus hijos

Sostengo y he sostenido siempre que la felicidad va del individuo a los dem¨¢s, que no se puede querer bien a otros si no te quieres bien a ti misma y he comprobado que parte de ese quererte bien consiste en sentirte orgullosa de tus logros. Pero te dicen que tienes que amar a tus hijos m¨¢s que a tu vida en lugar de decirnos que si amas tu vida, est¨¢s amando a tus hijos. Que es l¨ªcito que como madre haya instantes en los que pienses en ti, sin sentirte mal, sin pedir disculpas.

Pero llega la culpa, la culpa de no cumplir con esos est¨¢ndares de madre perfecta que se nos imponen en un contexto nefasto que te deja vendida. En un mundo todav¨ªa machista que a¨²n no entiende que algunas t¨ªas queramos ser madres, pero tambi¨¦n brillar.

No falla, que cada vez que reflexiono sobre este tema alguien me recuerde que ser padres es una elecci¨®n personal, y lo es, en efecto. Pero este mundo es para las personas que est¨¢n y para las que llegan, quiz¨¢s deber¨ªamos plantearnos el adaptar el mundo para los que viven en ¨¦l en lugar de sugerir que como es una mierda mejor no traer a nadie.

Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra nueva newsletter sobre Madrid.